Ciudad Autónoma de Buenos Aires, 18 de marzo de 2025.- En vísperas de una nueva protesta de jubilados, los principales responsables de seguridad se reunieron para coordinar el operativo que se desplegará este miércoles en las inmediaciones del Congreso, según informó la Agencia Noticias Argentinas.
La ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, encabezó la reunión junto al titular de la SIDE, Sergio Neiffert, y su segundo, Diego Kravetz, en el despacho del asesor presidencial Santiago Caputo, ubicado en el primer piso de la Casa Rosada. Más tarde, se sumaron el vicejefe de Gabinete, Sebastián Amerio, y el secretario de Transporte, Franco Mogetta, quien llegó acompañado por el vocero presidencial, Manuel Adorni.
El operativo de seguridad será similar al del último miércoles e involucrará a mil efectivos de la Policía Federal, Gendarmería, Prefectura Naval y Policía de Seguridad Aeroportuaria. Desde el Ministerio de Seguridad evitaron brindar detalles específicos sobre las tácticas policiales, aunque destacaron que el Comando Unificado supervisará la manifestación. “No vamos a revelar la estrategia táctica para combatir la violencia”, afirmaron.
El Gobierno también reforzará los controles en los accesos y rutas nacionales que conducen a la Capital Federal para monitorear la asistencia a la protesta. La Comisión Nacional de Regulación del Transporte (CNRT), bajo la dirección de Mogetta, estará a cargo de esta tarea.
La reunión, que se extendió por más de una hora, concluyó sin que los participantes brindaran declaraciones a la prensa. Los funcionarios abandonaron la Casa Rosada sin ofrecer precisiones adicionales.
Aunque la administración había denunciado un “intento de golpe de Estado” durante la marcha del miércoles pasado, que reunió a jubilados y barras bravas, esta vez descartan la presencia de hinchas violentos, a quienes atribuyen la escalada de violencia en la protesta anterior. Sin embargo, en el Gobierno aún prevalece la idea de que se trata de una “marcha política” que busca “desestabilizar”, responsabilizando a la izquierda y al kirchnerismo por la convocatoria.
El jefe de Gabinete, Guillermo Francos, afirmó que “el uso de la fuerza está absolutamente establecido y reglamentado”, y advirtió que los manifestantes “serán reprimidos por las fuerzas de seguridad si recurren a la violencia”.
“Si es una marcha como las que han realizado los jubilados históricamente, planteando un reclamo legítimo, no tenemos ningún problema”, declaró Francos. “Pero si se suman agentes violentos que buscan desestabilizar, serán reprimidos por las fuerzas de orden”, añadió.
Desde el Ejecutivo aseguran que no les avergüenza hablar de represión y prometen aplicar las mismas medidas que en la movilización anterior, que dejó un saldo de 20 heridos, entre ellos el fotoperiodista Pablo Grillo, quien permanece en terapia intensiva con pronóstico reservado tras recibir el impacto de un cartucho de gas lacrimógeno en la cabeza.
Con NA