Tres de Febrero: así recibió el municipio a los alumnos de la Escuela Primaria 36 en su primer día de clases: jaqueados por la basura. Una vergüenza inadmisible

Así recibió Tres de Febrero a los alumnos de la Escuela Primaria 36, en el cruce de Tucumán e Iguazú (barrio Churruca): jaqueada por la basura en su primer día de clases. ¿Dónde están las autoridades?

Buenos Aires, 5 de marzo de 2025.- El primer día de clases en el municipio de Tres de Febrero estuvo marcado por una situación lamentable. La Escuela 36, ubicada en el cruce de las calles Iguazú y Tucumán, en el barrio Churruca, abrió sus puertas con un panorama desolador: montañas de basura acumuladas a pocos metros de la única entrada al establecimiento. Los alumnos y docentes tuvieron que sortear los residuos para poder ingresar al colegio.

La misma problemática afectó al Jardín de Infantes 921, situado en el cruce de Tucumán y Churruca. Allí, un punto ilegal de arrojo de residuos de todo tipo pone en jaque el funcionamiento del establecimiento educativo, generando un entorno insalubre e inseguro para los niños y el personal.

Lo más preocupante es que este vuelco de basura ocurre frente a las cámaras de seguridad municipales, que parecen asumir una actitud cómplice ante los infractores, quienes actúan con total impunidad. Esta situación se da a pesar de que existe una orden judicial dirigida a la policía y a la municipalidad para evitar el arrojo ilegal de desechos en la zona. Sin embargo, las autoridades parecen resistirse a cumplir con las disposiciones de la justicia.

¿Cómo es posible que vecinos incivilizados sigan arrojando basura día tras día en el mismo lugar sin ser sancionados? La falta de control y aplicación de multas permite que esta práctica continúe, afectando no solo a las instituciones educativas, sino también a la calidad de vida de toda la comunidad.

No pueden sacar la basura de las escuelas, pero ¿creen que van a detener a los motochorros? Falta de gestión y prioridades.

Esto debe terminar. No se puede tolerar que funcionarios violen la ley, pretendiendo colocarse por encima de la Constitución, que garantiza un ambiente sano y saludable para todos los ciudadanos. Es imperativo que se respeten las órdenes judiciales y se tomen medidas concretas para erradicar este problema, asegurando el bienestar de los estudiantes, docentes y vecinos. La impunidad no puede ser la norma.

¿Y dónde está el intendente Valenzuela? Resulta inaceptable que no pueda garantizar calles limpias y saludables, ni siquiera para los chicos que asisten a las escuelas. Su ausencia y falta de acción frente a este problema demuestran una grave desidia y un incumplimiento de sus responsabilidades básicas como autoridad. La comunidad merece respuestas y soluciones inmediatas.

Ya no va más el cuento de que “limpiamos y vuelven a tirar”. Es hora de actuar con firmeza: metan presos a los contraventores. Solo aplicando sanciones ejemplares y haciendo cumplir la ley se podrá poner fin a esta situación que afecta a toda la sociedad. Basta de excusas, basta de complicidad.