Washington, EE. UU., 23 de enero de 2025.- Elon Musk se está enfrentando con el CEO de OpenAI, Sam Altman, por el proyecto de infraestructura de inteligencia artificial Stargate promocionado por el presidente Donald Trump, el último de una disputa entre los dos multimillonarios tecnológicos que comenzó en la junta directiva de OpenAI y ahora está poniendo a prueba la influencia de Musk con el nuevo presidente.
El martes, Trump había hablado de una empresa conjunta que invertiría hasta 500 mil millones de dólares a través de una nueva asociación formada por OpenAI, el fabricante de ChatGPT, junto con Oracle y SoftBank.
La nueva entidad, Stargate, ya está comenzando a construir centros de datos y la generación de electricidad necesaria para el mayor desarrollo de la tecnología de inteligencia artificial en rápida evolución .
Trump lo calificó como “una rotunda declaración de confianza en el potencial de Estados Unidos” bajo su nueva administración, con una inversión privada inicial de 100.000 millones de dólares que podría llegar a cinco veces esa suma.
Pero Musk, un asesor cercano de Trump que ayudó a financiar su campaña y ahora lidera una iniciativa de reducción de costos del gobierno, cuestionó el valor de la inversión horas después.
“En realidad no tienen el dinero”, escribió Musk en su plataforma social X. “SoftBank tiene menos de 10 mil millones de dólares asegurados. Lo sé de buena fuente”.
Altman respondió el miércoles diciendo que Musk estaba “equivocado, como seguramente sabes” e invitó a Musk a visitar el primer sitio en Texas que ya está en construcción.
“Esto es genial para el país. Me doy cuenta de que lo que es genial para el país no siempre es lo mejor para sus empresas, pero en su nuevo rol espero que ponga a (Estados Unidos) primero”, escribió Altman, usando un emoji de la bandera de Estados Unidos para representar a Estados Unidos.
Detrás de la disputa
El enfrentamiento público sobre Stargate es parte de una disputa de años entre Musk y Altman que comenzó con una rivalidad en la sala de juntas sobre quién debería dirigir OpenAI, que ambos hombres ayudaron a fundar.
Musk, uno de los primeros inversores de OpenAI y miembro de la junta directiva, demandó a la empresa de inteligencia artificial el año pasado alegando que había traicionado sus objetivos fundacionales como laboratorio de investigación sin fines de lucro que beneficia al bien público en lugar de buscar ganancias.
Desde entonces, Musk ha intensificado la disputa, añadiendo nuevas reclamaciones y pidiendo una orden judicial que detenga los planes de OpenAI de convertirse en una empresa con fines de lucro. Se ha fijado una audiencia para febrero en un tribunal federal de California.
El hombre más rico del mundo, cuyas empresas incluyen Tesla, SpaceX y X, fundó el año pasado su propia empresa rival de inteligencia artificial, xAI, que está construyendo su propio centro de datos masivos en Memphis, Tennessee. Musk dice que enfrenta una competencia desleal por parte de OpenAI y su socio comercial cercano Microsoft, que ha suministrado los enormes recursos informáticos necesarios para construir sistemas de inteligencia artificial como ChatGPT.
¿Cuando empezó Stargate?
El medio de noticias tecnológicas The Information informó por primera vez sobre un proyecto de centro de datos OpenAI llamado Stargate en marzo de 2024, indicando que había estado en proceso mucho antes de que Trump lo anunciara.
Otra empresa, Crusoe Energy Systems, anunció en julio que estaba construyendo un gran centro de datos de inteligencia artificial “especialmente diseñado” en el extremo noroeste de Abilene, Texas, en un sitio administrado por la empresa de tecnología energética Lancium. Crusoe y Lancium dijeron en una declaración conjunta en ese momento que el proyecto estaba “respaldado por una inversión multimillonaria”, pero no revelaron quiénes lo respaldaban.
La tecnología de inteligencia artificial requiere enormes cantidades de electricidad para su construcción y funcionamiento, y ambas compañías afirmaron que el proyecto se alimentaría con fuentes renovables, como parques solares cercanos, de una manera que, según el director ejecutivo de Lancium, Michael McNamara, “ofrecería la máxima cantidad de energía verde al menor coste posible”. Crusoe dijo que poseería y desarrollaría la instalación.
No está claro cómo y cuándo ese proyecto se convirtió en la primera fase de la inversión en Stargate revelada por Trump. El alcalde de Abilene, Weldon Hurt, dijo que la construcción comenzó hace unos nueve meses, pero “no sabíamos que iba a ser tan grande. Pensamos que iba a ser aproximadamente un tercio de este tamaño”.
El cofundador de Oracle, Larry Ellison, dijo el martes que el proyecto de Abilene es el primero de unos 10 edificios de centros de datos que se están construyendo actualmente y que ese número podría expandirse a 20.
Hurt dijo a The Associated Press que la región que rodea a Abilene, una ciudad de aproximadamente 130.000 habitantes, se beneficia de una gran cantidad de fuentes de energía, incluidos petróleo, gas, energía solar y algunos de los “parques eólicos más grandes del mundo”, aunque Trump señaló su oposición a la energía eólica esta semana al detener temporalmente la aprobación de proyectos eólicos en tierras federales.
“Tenemos la capacidad de producir energía para este mercado, por lo que esto significa mucho para una ciudad como Abilene”, dijo Hurt. “Estamos muy emocionados por tener esta oportunidad aquí en el centro-oeste de Texas, por tener algo como esto que haga que Abilene sea importante”.
¿Dónde está Microsoft?
En la conferencia de prensa de Trump del martes faltó Microsoft, que desde hace tiempo apoya a OpenAI con miles de millones de dólares en inversiones y permitiendo que sus centros de datos se utilicen para construir los modelos detrás de ChatGPT y otras herramientas de inteligencia artificial generativa.
Microsoft también es socio tecnológico en el proyecto Stargate, junto con los fabricantes de chips Nvidia y Arm, pero emitió una declaración señalando que su asociación con OpenAI “evolucionará” de una manera que le permitirá a OpenAI “crear capacidad adicional, principalmente para investigación y entrenamiento de modelos”.
Cuando se le preguntó sobre los comentarios de Musk sobre el acuerdo de Stargate el miércoles durante una entrevista de CNBC en el Foro Económico Mundial en Davos, Suiza, el CEO de Microsoft, Satya Nadella, se refirió al plan de 80 mil millones de dólares de su propia compañía para construir su infraestructura global de inteligencia artificial, de los cuales 50 mil millones de dólares se están gastando en los EE. UU.
“Mira, lo único que sé es que estoy bien con mis 80 mil millones de dólares”, dijo Nadella, riendo.