MADISON, Wisconsin, 17 de diciembre de 2024 (AP).- Un estudiante de 15 años abrió fuego dentro de una sala de estudio en una pequeña escuela cristiana en Wisconsin, matando a una maestra y a un adolescente y provocando que un enjambre de policías respondiera a la llamada al 911 de un estudiante de segundo grado.
La niña también hirió a otras seis personas en el tiroteo del lunes en la escuela cristiana Abundant Life, incluidos dos estudiantes que se encontraban en estado crítico, dijo el jefe de policía de Madison, Shon Barnes. Un maestro y tres estudiantes fueron trasladados a un hospital con heridas menos graves, y dos de ellos fueron dados de alta más tarde.
“Cada niño, cada persona en ese edificio es una víctima y lo será para siempre. Necesitamos averiguar y tratar de reconstruir qué sucedió exactamente”, dijo Barnes.
La policía dijo que la agresora, identificada como Natalie Rupnow, fue encontrada con una herida de bala autoinfligida cuando llegaron los agentes y murió camino al hospital. Barnes se negó a ofrecer más detalles sobre la agresora, en parte por respeto a la familia.
Abundant Life es una escuela cristiana no confesional —desde preescolar hasta secundaria— con aproximadamente 420 estudiantes en Madison, la capital del estado.
Barbara Wiers, directora de relaciones escolares y primaria de la escuela, dijo que cuando practican rutinas de seguridad, los líderes siempre anuncian que se trata de un simulacro. Eso no sucedió el lunes, apenas una semana antes de las vacaciones de Navidad.
“Cuando oyeron ‘confinamiento, confinamiento’, supieron que era real”, dijo.
Wiers dijo que la escuela no tiene detectores de metales pero utiliza otras medidas de seguridad, incluidas cámaras.
No se conoció de inmediato el motivo del tiroteo, ni tampoco estaba claro si las víctimas eran el objetivo, dijo Barnes.
“No sé por qué, y siento que si supiéramos por qué, podríamos evitar que estas cosas sucedieran”, dijo a los periodistas.
Barnes dijo que la policía estaba hablando con el padre del tirador y otros miembros de la familia, quienes estaban cooperando, y estaban registrando la casa del tirador.
“También perdió a alguien”, dijo Barnes sobre el padre del tirador. “Por eso no vamos a apresurarnos con la información. Nos tomaremos nuestro tiempo y nos aseguraremos de hacer la debida diligencia”.
La primera llamada al 911 para informar sobre un tirador activo se produjo poco antes de las 11 de la mañana. Los servicios de emergencias, que estaban en formación a sólo 3 millas (unos 5 kilómetros) de distancia, acudieron a la escuela para atender una emergencia real, dijo Barnes. Llegaron tres minutos después de la llamada inicial.
Los investigadores creen que el tirador utilizó una pistola de 9 mm, dijo un funcionario policial a The Associated Press. El funcionario habló bajo condición de anonimato porque no estaba autorizado a comentar la investigación en curso.
La policía bloqueó las calles que rodean la escuela y agentes federales se encontraban en el lugar para ayudar a las fuerzas del orden locales. La policía no disparó.
Los niños y sus familias se reunieron en un centro de salud a 1,6 kilómetros de la escuela. Los padres apretaban a los niños contra el pecho mientras otros les apretaban las manos y los hombros mientras caminaban uno al lado del otro.
Abundant Life pidió oraciones en una breve publicación en Facebook. Wiers dijo que todavía están decidiendo si reanudarán las clases esta semana.
Bethany Highman, la madre de una estudiante, corrió a la escuela y se enteró por FaceTime que su hija estaba bien.
“En cuanto ocurre, tu mundo se detiene por un minuto. Nada más importa”, dijo Highman. “No hay nadie a tu alrededor. Simplemente corres hacia la puerta y tratas de hacer todo lo que puedes como padre para estar con tus hijos”.
En una declaración, el presidente Joe Biden citó la tragedia al pedir al Congreso que apruebe verificaciones de antecedentes universales, una ley nacional de bandera roja y ciertas restricciones de armas.
“Nunca podemos aceptar una violencia sin sentido que traumatiza a los niños y a sus familias y destroza comunidades enteras”, dijo Biden. Habló con el gobernador de Wisconsin, Tony Evers, y con la alcaldesa de Madison, Satya Rhodes-Conway, y les ofreció su apoyo.
Evers dijo que es “impensable” que un niño o un maestro vaya a la escuela y nunca regrese a casa.
El tiroteo en la escuela fue el último de docenas de incidentes ocurridos en Estados Unidos en los últimos años, incluidos algunos especialmente letales en Newtown, Connecticut ; Parkland, Florida ; y Uvalde, Texas .
Los tiroteos han desencadenado intensos debates sobre el control de armas y han irritado a los padres cuyos hijos están creciendo acostumbrados a realizar simulacros de tiradores activos en sus aulas. Pero los tiroteos en las escuelas no han contribuido a cambiar las leyes nacionales sobre armas.
Las armas de fuego fueron la principal causa de muerte entre los niños en 2020 y 2021, según KFF, una organización sin fines de lucro que investiga temas de salud.
Rhodes-Conway dijo que el país necesita hacer más para prevenir la violencia armada.
“Esperaba que este día nunca llegara a Madison”, dijo.