KIEV, UCRANIA, 19 noviembre 2024 (Reuters) – Ucrania utilizó misiles ATACMS de Estados Unidos para atacar territorio ruso por primera vez el martes, dijo Moscú, en una importante escalada en el día número 1.000 de la guerra.
Rusia dijo que sus fuerzas derribaron cinco de los seis misiles disparados contra una instalación militar en la región de Bryansk, mientras que los restos de uno de ellos impactaron la instalación, sin causar víctimas ni daños.
Ucrania afirmó que había atacado un depósito de armas ruso a unos 110 kilómetros de Rusia y que había provocado explosiones secundarias, pero no especificó qué armas había utilizado.
El presidente Joe Biden dio su aprobación esta semana para que Ucrania utilice misiles estadounidenses de mediano alcance para tales ataques, lo que Moscú ha descrito como una escalada que convertiría a Washington en un combatiente directo en la guerra y provocaría represalias.
Se produjo en medio de planes de vigilias para conmemorar los 1.000 días de guerra, con tropas cansadas en el frente, Kiev asediada por ataques aéreos y dudas sobre el futuro del apoyo occidental mientras Donald Trump regresa a la Casa Blanca.
Los expertos militares dicen que los misiles estadounidenses pueden ayudar a Ucrania a defender una zona que ha capturado como moneda de cambio dentro de Rusia, pero no es probable que cambien el curso de la guerra que dura 33 meses.
Se esperan cambios potencialmente más importantes en la postura de Estados Unidos cuando Trump regrese al poder en dos meses, tras haber prometido poner fin a la guerra rápidamente sin decir cómo.
En un discurso ante el Parlamento, el presidente Volodymyr Zelenskiy dijo que los “momentos decisivos” de la guerra llegarán el próximo año.
“En esta fase de la guerra se está decidiendo quién prevalecerá. Si nosotros sobre el enemigo, o el enemigo sobre nosotros, los ucranianos… y los europeos. Y sobre todo aquel en el mundo que quiera vivir libremente y no estar sometido a un dictador”.
Se planeó una conmemoración con velas para más tarde el martes.
Miles de ciudadanos ucranianos han muerto, más de 6 millones viven como refugiados en el extranjero y la población ha disminuido en una cuarta parte desde que el líder del Kremlin, Vladimir Putin, ordenó la invasión por tierra, mar y aire que inició el mayor conflicto de Europa desde la Segunda Guerra Mundial.