PUERTO PRÍNCIPE, 26 octubre 2024 (Reuters) – Un ataque de pandillas en Puerto Príncipe obligó a los residentes a huir de sus hogares el sábado mientras las pandillas que operan en la capital haitiana y sus alrededores intensifican los ataques en áreas que aún no controlan.
El humo de los tiroteos se elevaba sobre el barrio Solino de la capital, donde los residentes que huían ataron colchones, muebles, utensilios de cocina y otras pertenencias a camiones.
Otros huyeron a pie llevando todas las pertenencias que pudieron.
Las pandillas han estado intensificando sus ataques en varias localidades de la capital y sus alrededores, donde gran parte de la ciudad y sus suburbios están bajo el control de varios grupos armados violentos unidos bajo una alianza común conocida como Viv Ansanm.
En Solino, miles de residentes han sido desplazados en los últimos días, incluidas personas que anteriormente habían sido desplazadas de otros barrios, dijo el Programa Mundial de Alimentos (PMA) de la ONU en una conferencia de prensa el viernes.
El número total de personas desplazadas en Haití se ha duplicado en los últimos tres meses hasta alcanzar casi 700.000, según el PMA.
“No puedo contar la cantidad de veces que salí de mi casa… Cada vez que llego a una nueva zona, salgo corriendo”, dijo un hombre que no quiso ser identificado.
Kettelie Morose, residente de Solino, exasperada y que dice sufrir hipertensión y otras enfermedades, dijo que unos “bandidos” la habían echado de su casa.
“Tengo a mi cargo varios niños y no sé qué hacer”, afirma.
La crisis de seguridad en Haití sigue agravando el desastre humanitario que sufre la nación caribeña. El Programa Mundial de Alimentos dijo el viernes que 5,4 millones de haitianos, o aproximadamente la mitad de la población, padecen hambre aguda, y que se han registrado focos de hambruna entre los desplazados internos.
Un helicóptero de la ONU que ayudaba en esfuerzos humanitarios fue alcanzado por disparos el jueves mientras volaba sobre Puerto Príncipe, y luego aterrizó sin problemas, dijo el PMA.
Aunque la ONU autorizó una fuerza internacional para ayudar a la policía de Haití a recuperar el control de manos de las pandillas, la misión ha contado con escasos recursos y ha producido escasos resultados.