Roma, Italia, 19 octubre 2024.- Un revés para Giorgia Meloni que la ultraderechista ha dicho que desafiará. Este 18 de octubre, la Justicia italiana tiró por los suelos el primer intento del Gobierno de la primera ministra para enviar a inmigrantes rescatados en el mar Mediterráneo a Albania, con el fin de que sus solicitudes de asilo sean tramitadas fuera de las fronteras italianas.
Los magistrados determinaron que 12 migrantes que habían sido trasladados al centro de detención en Gjader, un asentamiento en el noreste albanés, deben ser enviados de regreso a Italia.
La política de Meloni tiene como trasfondo disuadir la llegada de migrantes a las costas italianas y ha sido rechazada y elogiada entre los países de la Unión Europea, donde la gestión migratoria ha sido un tema de constante discordia en la última década entre los socios, algo de lo que Meloni ha buscado sacar rédito.
La mandataria aseguró que lamenta que el fallo haya llegado “en un momento en el que Europa entera está mirando con interés algo que Italia está haciendo”. También se quejó de que la decisión impedía al Gobierno gestionar la migración: “no puedes hacer ninguna política para defender tus fronteras”, y agregó que encontrará “una solución” a la problemática de la migración de personas indocumentadas que enfrenta el país, durante una visita a Líbano este viernes.
Su Gobierno salió al paso y aseguró que llevará el caso “a la Corte Suprema”, de ser necesario, según palabras del ministro del Interior, Matteo Piantedosi, quien también dijo que espera que la decisión sea revocada.
Países de origen “no seguro”
En 2023, Italia firmó el polémico acuerdo con Albania, para hacer dos centros de detención y procesar allí las solicitudes de asilo. El pacto, que costará a Italia 160 millones de euros, determina que quienes pueden ser destinados al país son solo hombres mayores de edad “no vulnerables” de países seguros. Italia considera “vulnerables” a hombres enfermos o en situación de discapacidad.
El miércoles, Italia envió a Albania a los 16 primeros migrantes con este plan en un barco de la Marina italiana. Cuatro fueron regresados a Italia luego de que las autoridades locales consideraran que dos de ellos necesitaban atención médica y otros dos eran menores de edad. De los 12 migrantes que finalmente quedaron en los centros albaneses, seis son egipcios y seis bangladesíes.
Según el pacto, solo pueden ser enviados a Albania personas procedentes de 20 países seguros, entre estos se encuentran Egipto y Bangladesh. Sin embargo, el tribunal consideró que estos dos países no son seguros, haciendo referencia a una reciente sentencia del Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) en la que este aseguró que ni Egipto ni Bangladesh pueden considerarse países seguros.
En esta sentencia, de un caso que involucra a la República Checa, el TJUE aseguró que un país fuera de la UE no puede ser declarado seguro a menos que todo su territorio sea considerado libre de peligro.
“Las detenciones no fueron validadas en aplicación de los principios vinculantes para los tribunales nacionales… establecidos en la reciente sentencia del TJUE”, afirmó la presidenta del tribunal, Luciana Sangiovanni, añadiendo que las personas enviadas a Albania tenían “derecho a ser llevadas a Italia”.
Política de Meloni, a prueba
La primera ministra italiana aseguró que depende de su Gobierno determinar los países que son considerados seguros y los que no y dijo que determinaría nuevas normativas sobre esta temática.
“Tal vez el Gobierno debería aclarar mejor qué se entiende por país seguro”, aseguró.
La decisión del tribunal podría sembrar un precedente para el que es considerado un proyecto bandera de la ultraderechista, altamente crítica con la inmigración irregular desde su campaña, a la vez que impulsa los comentarios de la oposición de centroizquierda, que rechaza el proyecto y asegura que se trata de una propuesta ilegal de la ultraderechista.
Meloni convocó una reunión de gabinete para el lunes para decidir sobre la respuesta del Gobierno al fallo judicial.