Isarel, 29 agosto 2024.- El Ejército israelí afirmó el jueves, 29 de agosto, haber matado a cinco combatientes palestinos, incluido Mohammed Jaber, líder del Batallón Tulkarem, un grupo militante local aliado de la Yihad Islámica, que estaban escondidos en una mezquita.
Fue en el segundo día de una vasta “operación antiterrorista” en el norte de Cisjordania ocupada, en el marco de la guerra en la Franja de Gaza contra el grupo islamista Hamás.
Esta operación, que ha elevado el número de muertos a al menos 12 desde el miércoles, ha causado preocupación en la ONU, que ha advertido del riesgo de “empeorar una situación ya catastrófica” en el territorio palestino.
El miércoles, el Ejército israelí ya había dicho que había “eliminado” a nueve combatientes tras lanzar durante la noche columnas de vehículos blindados sobre Yenín, Tulkarem, Toubas y sus campos de refugiados, donde son especialmente activos los grupos armados que luchan contra Israel.
Por su parte, el ministerio de Sanidad palestino informó de “12 muertos” desde el comienzo de estas incursiones.
Según el Club de Prisioneros Palestinos, que defiende a los presos en cárceles israelíes, al menos 45 personas han sido detenidas desde el miércoles.
Asesinado un comandante de la Yihad Islámica
La Yihad Islámica, aliada de Hamás, confirmó el jueves la muerte de su “comandante” Mohammed Jaber, conocido como ‘Abu Shujaa’.
“‘Abu Shujaa’, comandante de la brigada Tulkarem de las brigadas Al Quds”, brazo armado de la Yihad Islámica, movimiento islamista con fuerte presencia en los campos de refugiados del norte de Cisjordania, “murió junto a varios hermanos de su brigada tras una heroica batalla contra los soldados de la ocupación israelí”, señala el comunicado del grupo.
La Yihad Islámica afirma también que ‘Abu Shujaa’ había “escapado en el pasado a intentos de asesinato y detención” por parte de las tropas israelíes, que en los últimos meses han intensificado sus incursiones en campamentos y ciudades palestinas de las zonas autónomas.
El Ejército israelí acusa a ‘Abu Shujaa’ de haber estado “implicado en varios atentados terroristas” y de haber “ordenado un tiroteo en junio en el que murió un civil israelí”.
Se refiere al 22 de junio cuando un israelí judío, de unos sesenta años, fue asesinado a tiros en Qalqiliya, ciudad palestina del norte de Cisjordania donde, según la legislación israelí, los israelíes tienen prohibido viajar.
En el campo de refugiados de Nour Shams, las ramas armadas de los diversos movimientos palestinos anuncian regularmente que han perdido hombres en combates con soldados o en ataques de la aviación israelí.
Más de 13.000 palestinos se hacinan en un quinto de kilómetro cuadrado del campo de refugiados de Nour Shams, abierto en 1952 para acoger a los palestinos que han huido o se han visto obligados a huir de los pueblos de los alrededores de Haifa, en la costa, desde que la fundación del Estado de Israel.
Continúan los enfrentamientos en Cisjordania
El jueves por la mañana seguían produciéndose enfrentamientos en Yenín, que fue sobrevolada por un dron israelí, según un periodista de la AFP.
La Media Luna Roja palestina anunció que había perdido el contacto con sus equipos en la ciudad. Según la Media Luna Roja, las redes de teléfono e Internet han quedado cortadas.
Los soldados israelíes también seguían operando en Tulkarem, según otro periodista de la AFP.
Las incursiones israelíes en zonas palestinas autónomas son cotidianas en Cisjordania, territorio palestino ocupado por el ejército israelí desde 1967. Sin embargo, es raro que se lleven a cabo simultáneamente en varias ciudades y con el apoyo de aviones, como ha ocurrido desde el miércoles.
Según los moribundos acuerdos de paz israelo-palestinos de Oslo de 1993, el Ejército israelí no debe entrar en las zonas autónomas bajo control exclusivo de las fuerzas de seguridad de la Autoridad Palestina.
Entre los muertos del miércoles había “niños”, según la ONU, cuya secretaría general deploró “las tácticas de guerra mortíferas que parecen sobrepasar las normas internacionales de actuación policialde mantener el orden”.
“La destrucción es enorme”, declaró a la AFP Hakim Abou Safiyeh, empleado municipal de Tulkarem.
Mostafa Taqataqa, gobernador de Tulkarem, declaró a la AFP que consideraba las redadas como “una señal peligrosa y sin precedentes”.
“Importancia del esfuerzo humanitario”
En la Franja de Gaza, la Defensa Civil anunció el jueves la muerte de ocho personas en un ataque israelí contra la ciudad de Gaza (norte). Una fuente médica declaró a la AFP que tres palestinos habían muerto en un ataque de un dron en Rafah (sur).
El ejército israelí afirmó haber atacado unos 40 “objetivos terroristas” en la Franja de Gaza en las últimas 24 horas, eliminando a “decenas de terroristas”. Según el Ejército, uno de los combatientes eliminados había participado en la matanza del 7 de octubre.
Las tropas israelíes prosiguen también sus operaciones en Rafah, en la región de Jan Yunes (sur) y en las afueras de Deir al Balah (centro), según el Ejército.
Un gran número de familias angustiadas siguen desplazándose por este territorio mientras se multiplican las órdenes de evacuación del ejército israelí.
El Programa Mundial de Alimentos (PMA) de la ONU anunció el miércoles que suspendía los desplazamientos de su personal “hasta nuevo aviso” después de que uno de sus vehículos, que había “recibido múltiples autorizaciones de las autoridades israelíes”, fuera alcanzado el martes por fuego israelí, sin causar víctimas. El ejército israelí declaró que se estaba investigando el tiroteo.
Mientras tanto, los mediadores entre Israel y Hamás, Qatar, Egipto y Estados Unidos, siguen intentando, sin éxito, conseguir un alto el fuego en Gaza acompañado de la liberación de rehenes a cambio de prisioneros palestinos retenidos por Israel.
El ataque de Hamás del 7 de octubre se saldó con la muerte de 1.200 personas del lado israelí, en su mayoría civiles, y 250 personas secuestradas, según datos oficiales israelíes.
La ofensiva militar israelí de represalia contra la Franja de Gaza, donde Hamás tomó el poder en 2007, ha devastado este pequeño territorio y se ha cobrado 40.602 vidas, según el ministerio de Sanidad del gobierno de Hamás en Gaza, que no da detalles sobre el número de civiles y combatientes muertos. Según la ONU, la mayoría de los muertos eran mujeres y menores de edad.
Con France24