SEÚL, COREA DEL SUR, 22 JUNIO 2024 (AP).- Un portaaviones estadounidense de propulsión nuclear llegó el sábado a Corea del Sur para un ejercicio tripartito en el que participará Japón mientras intensifican el entrenamiento militar para hacer frente a las amenazas de Corea del Norte, que se han intensificado tras un pacto de seguridad con Rusia.
La llegada del grupo de ataque USS Theodore Roosevelt a Busan se produjo un día después de que Corea del Sur convocara al embajador ruso para protestar por un importante acuerdo entre el presidente ruso Vladimir Putin y el líder norcoreano Kim Jong Un esta semana.
El acuerdo promete asistencia de defensa mutua en caso de guerra. Corea del Sur dice que el acuerdo representa una amenaza a su seguridad y advirtió que podría considerar enviar armas a Ucrania para ayudar a combatir la invasión rusa como respuesta, una medida que seguramente arruinaría sus relaciones con Moscú.
Tras una reunión entre sus jefes de defensa en Singapur a principios de junio, Estados Unidos, Corea del Sur y Japón anunciaron los simulacros Freedom Edge.
El grupo de ataque Roosevelt participará en el ejercicio que se espera que comience en junio. El ejército de Corea del Sur no confirmó de inmediato detalles específicos del entrenamiento.
Contraalmirante. Christopher Alexander, comandante del Grupo de Ataque de Portaaviones Nueve, dijo que el ejercicio tiene como objetivo mejorar la competencia táctica de los barcos y mejorar la interoperabilidad entre las armadas de los países “para garantizar que estamos listos para responder a cualquier crisis y contingencia”.
La marina de Corea del Sur dijo en un comunicado que la llegada del portaaviones demuestra la fuerte postura defensiva de los aliados y la “dura voluntad de responder al avance de las amenazas norcoreanas”. La visita del portaaviones se produce siete meses después de que otro portaaviones estadounidense, el USS Carl Vinson, llegara a Corea del Sur en una demostración de fuerza contra el Norte.
El grupo de ataque Roosevelt también participó en un ejercicio tripartito con fuerzas navales de Corea del Sur y Japón en abril en el disputado Mar de China Oriental, donde están aumentando las preocupaciones sobre los reclamos territoriales de China.
Ante las crecientes amenazas de Corea del Norte, Estados Unidos, Corea del Sur y Japón han ampliado su entrenamiento combinado y han aumentado la visibilidad de los activos militares estratégicos estadounidenses en la región, buscando intimidar al Norte. Estados Unidos y Corea del Sur también han estado actualizando sus estrategias de disuasión nuclear, y Seúl busca mayores garantías de que Washington utilizará rápida y decisivamente sus capacidades nucleares para defender a su aliado de un ataque nuclear de Corea del Norte.