Honduras aplicará medidas “radicales” contra pandillas y crimen organizado

HONDURAS, 16 JUNIO 2024.- La presidenta de Honduras, Xiomara Castro, anunció el despliegue de las fuerzas de seguridad para “ejecutar urgentemente intervenciones en partes del país con la mayor incidencia de delitos de pandillas, como asesinatos por encargo, tráfico de drogas y armas de fuego, extorsión, secuestro y lavado de dinero”.

La mandataria afirmó el viernes que se trata de “acciones radicales del plan de solución contra el crimen”.

El plan fue anunciado por Castro en cadena nacional de radio y televisión el viernes 14 de junio, luego de una reunión con los miembros del Consejo de Seguridad, integrado por los tres poderes del Estado, la Fiscalía, las Fuerzas Armadas, la Policía Nacional y la Policía Militar de Orden Público (PMOP).

El Gobierno que preside Castro puso en marcha en diciembre de 2022 un estado de excepción, parcial, para combatir la criminalidad, que es cuestionado por varios sectores que consideran que no ha rendido los frutos esperados, mientras que las autoridades de seguridad aseguran que sí ha contribuido a reducir los índices de violencia

Las nuevas medidas contemplan juicios masivos y la construcción de megaprisiones, al estilo de las implementadas por el presidente Nayib Bukele en el vecino El Salvador, acciones que han generado críticas de grupos de derechos humanos que alegan abusos, pero que han reducido las tasas de asesinatos en el país y le han ganado una amplia popularidad al mandatario salvadoreño.

El Gobierno indicó que una acción inmediata será la construcción de una prisión con capacidad para unas 20.000 personas en la zona escasamente poblada entre los departamentos orientales de Olancho y Gracias a Dios. Esto ampliaría enormemente la capacidad penitenciaria actual del país, que alberga a unos 20.000 reclusos en 25 prisiones en condiciones de hacinamiento.

El país más violento de Centroamérica

Honduras ha integrado junto con El Salvador y Guatemala el llamado Triángulo Norte centroamericano, considerada una de las zonas más violentas del mundo debido tanto al aumento del narcotráfico y la presencia de aliados de los carteles mexicanos, como a la debilidad de las instituciones estatales, según Naciones Unidas.

Un oficial de la Policía Militar de Orden Público de Honduras camina junto al fuego durante la incineración de 5,6 toneladas de cocaína en una unidad militar en las afueras del sur de Tegucigalpa el 13 de junio de 2024. Esta es la segunda operación de quema de cocaína en Honduras en 2024. El 9 de abril, 1.350 kilos fueron confiscados y quemados dos semanas antes por diez hondureños detenidos en dos embarcaciones en jurisdicción del departamento insular de Islas de la Bahía (Caribe). © AFP – Orlando Sierra

Aunque Honduras redujo su tasa de homicidios, continúa siendo el país “más inseguro” de Centroamérica, un flagelo que deja “graves consecuencias” en la población y que se ha exacerbado por la alta presencia de maras o pandillas, afirmó el pasado 15 de mayo la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).

Reforma penal

Las autoridades también apuntaron que el Congreso hondureño debe reformar el código penal para que los narcotraficantes y miembros de bandas criminales que cometan delitos específicos, como los enumerados por Castro, sean designados como “terroristas” y enfrenten juicios colectivos.

Héctor Gustavo Sánchez, jefe de la Policía Nacional, explicó que se está distribuyendo una lista de “autores intelectuales, líderes y pandilleros” y que se ordenó la detención inmediata de ellos.

También se lanzarán operaciones para localizar y destruir plantaciones de marihuana y hoja de coca -ingrediente clave de la cocaína-, así como centros utilizados para procesar drogas ilegales.

Honduras declaró el estado de emergencia en diciembre de 2022, suspendiendo partes de la Constitución para poder tomar medidas enérgicas contra un aumento de la delincuencia que atribuía a las pandillas.