CARACAS, VENEZUELA, 3 DICIEMBRE 2023 (AP) — Los venezolanos votarán el domingo en un referéndum para supuestamente decidir el futuro de una gran franja de la vecina Guyana de la que su gobierno reclama propiedad, argumentando que el territorio fue robado cuando se trazó una frontera norte-sur hace más de un siglo.
Guyana considera el referéndum un paso hacia la anexión y la votación tiene nerviosos a sus residentes. Pregunta a los venezolanos si apoyan el establecimiento de un estado en el territorio en disputa conocido como Esequibo, otorgando ciudadanía a los residentes actuales y futuros del área y rechazando la jurisdicción del tribunal superior de las Naciones Unidas para resolver el desacuerdo entre los dos países sudamericanos.
La Corte Internacional de Justicia ordenó el viernes a Venezuela no tomar ninguna medida que altere el control de Guyana sobre Esequibo, pero los jueces no prohibieron específicamente a los funcionarios llevar a cabo el referéndum de cinco preguntas del domingo. Guyana había pedido al tribunal que ordenara a Venezuela suspender parte de la votación.
Las implicaciones jurídicas y prácticas del referéndum siguen sin estar claras. Pero en comentarios que explican el veredicto del viernes, la presidenta de la corte internacional, Joan E. Donoghue, dijo que las declaraciones del gobierno de Venezuela sugieren que “está tomando medidas con miras a adquirir control y administrar el territorio en disputa”.
“Además, funcionarios militares venezolanos anunciaron que Venezuela está tomando medidas concretas para construir una pista de aterrizaje que sirva como ‘punto de apoyo logístico para el desarrollo integral del Esequibo’”, dijo.
El territorio de 61.600 millas cuadradas (159.500 kilómetros cuadrados) representa dos tercios de Guyana y también limita con Brasil, cuyo Ministerio de Defensa a principios de esta semana en un comunicado dijo que ha “intensificado sus acciones de defensa” y ha aumentado su presencia militar en la región como resultado de la disputa.
Esequibo es más grande que Grecia y rico en minerales. También da acceso a una zona del Atlántico donde se descubrió petróleo en cantidades comerciales en 2015, lo que llamó la atención del gobierno del presidente venezolano Nicolás Maduro.
El gobierno de Venezuela promovió el referéndum durante semanas, enmarcando la participación como un acto de patriotismo y, a menudo, combinándolo con una muestra de apoyo a Maduro. Su gobierno celebró un referéndum simulado el mes pasado, pero no publicó cifras de participación ni resultados.
Venezuela siempre ha considerado a Esequibo como propio porque la región estuvo dentro de sus fronteras durante el período colonial español, y durante mucho tiempo ha disputado la frontera decidida por árbitros internacionales en 1899, cuando Guyana todavía era una colonia británica.
Ese límite fue decidido por árbitros de Gran Bretaña, Rusia y Estados Unidos. Estados Unidos representó a Venezuela en el panel en parte porque el gobierno venezolano había roto relaciones diplomáticas con Gran Bretaña.
Los funcionarios venezolanos sostienen que los estadounidenses y los europeos conspiraron para engañar a su país y arrebatarles la tierra y argumentan que un acuerdo de 1966 para resolver la disputa anuló efectivamente el arbitraje original.
Guyana , el único país de habla inglesa en América del Sur, sostiene que el acuerdo inicial es legal y vinculante y pidió a la Corte Internacional de Justicia en 2018 que lo dictamine como tal, pero faltan años para que se emita un fallo.
Los votantes tendrán que responder el domingo si “acuerdan rechazar por todos los medios, de conformidad con la ley”, la frontera de 1899 y si apoyan el acuerdo de 1966 “como único instrumento legal válido” para alcanzar una solución.
Maduro y sus aliados instan a los votantes a responder “sí” a las cinco preguntas del referéndum.