BUENOS AIRES, ARGENTINA, 17 NOVIEMBRE 2023.- Un fiscal de juicio solicitó este viernes reclusión perpetua para los dos principales acusados del doble crimen del mago Leonardo “Alex” Fernández y su novia Jéssica Alberti Cigola, asesinados a fierrazos y puñaladas en 2019 en el partido bonaerense de San Fernando, en el marco de un debate en el que uno de los imputados confesó haber cometido el hecho junto a su hermano porque estaban “muy drogados”, informaron fuentes judiciales.
En su alegato ante el Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 4 de San Isidro, el fiscal Alejando Musso pidió que el ya confeso Rubén Grasso (40) y su medio hermano, Roberto Juan Alegre (45), sean condenados como coautores de “doble homicidio calificado por ser cometido ‘criminis causae’ (para ocultar otro delito y lograr la impunidad), en concurso material con robo agravado en poblado y en banda”.
Un fiscal de juicio solicitó este viernes reclusión perpetua para los dos principales acusados del doble crimen del mago Leonardo “Alex” Fernández y su novia Jéssica Alberti Cigola, asesinados a fierrazos y puñaladas en 2019 en el partido bonaerense de San Fernando, en el marco de un debate en el que uno de los imputados confesó haber cometido el hecho junto a su hermano porque estaban “muy drogados”, informaron fuentes judiciales.
En su alegato ante el Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 4 de San Isidro, el fiscal Alejando Musso pidió que el ya confeso Rubén Grasso (40) y su medio hermano, Roberto Juan Alegre (45), sean condenados como coautores de “doble homicidio calificado por ser cometido ‘criminis causae’ (para ocultar otro delito y lograr la impunidad), en concurso material con robo agravado en poblado y en banda”.
En tanto, al alegar también ante los jueces Esteban Andrejin, Osvaldo Rossi y Federico Ecke, la abogada Stella Ojeda, quien representa como particular damnificada a la madre de Cigola, requirió para los tres la prisión perpetua por considerar que el trío de los imputados participó de todos los hechos.
Por ello, la letrada les atribuyó a los tres acusados la coautoría de los delitos de “doble homicidio doblemente calificado por el concurso premeditado de dos o más personas y por ser cometido ‘criminis causae’, en concurso material con robo agravado en poblado y en banda”; misma calificación con la que la causa fue elevada a juicio.
Por su parte, el abogado particular Gustavo De Simone, que defiende a Bonnet, descartó el encubrimiento y pidió tres años, el mínimo por el robo.
Mientras que la defensora oficial María Dolores Gómez, quien representa a los otros dos principales acusados, consideró que se trató un “homicidio simple” y solicitó que los condenen a 13 años, el mínimo de ese delito más el del robo.
Tras los alegatos el tribunal pasó a un cuarto intermedio hasta el 7 de diciembre próximo cuando dará a conocer el veredicto.
Por otro lado, antes de los alegatos, el acusado Bonnet pidió declarar para reiterar su versión de que él fue convocado para ir a robar a la casa del mago, sin saber que sus cómplices habían asesinado a dos personas.
Una fuente judicial explicó que el imputado intentó demostrar esa hipótesis, pero que ante las preguntas de las partes cometió algunas contradicciones y se complicó.
En la jornada del miércoles pasado, Grasso había declarado por primera vez en la causa y contó su versión de cómo se desencadenó el crimen del mago, con quien tenía distintos negocios ilícitos y admitiendo que la novia de Alex, Jésica, fue una víctima inocente y circunstancial, por haber estado en el lugar equivocado.
“Era él o yo. Yo soy consciente de eso. El detonante de lo que pasó fue que ‘El Mago’ Álex amenazó de muerte a mi familia. Le dije que eso no se lo iba a permitir y ahí lo empecé a agredir. La chica no tenía que estar ahí, fue una desgracia”, aseguró Grasso, a quien apodan “Cashy”, ante los jueces.
En ese marco, Grasso recordó que la noche del 23 de octubre del 2019 Alex se presentó en su departamento, en San Fernando, con su novia Cigola, donde discutieron a causa del trabajo que el acusado no había realizado y admitió que junto a su hermano estaban “muy drogados” y llevaban varios días sin dormir.
Grasso detalló que la conversación con Fernández “subió el tono” cuando éste amenazó de muerte a la familia del ahora imputado y luego comenzaron a tener una pelea de golpes de puño.
“Le dije que eso no se lo iba a permitir y ahí lo empecé a agredir. Hubo una lucha que duró un instante, como un minuto. Todo se fue de las manos. Mi hermano me lo sacó de encima y le pegó con un cortafierros que tenía arriba de mi mesa que lo usaba para sacar la batería de mi moto”, aseguró.
Según Grasso, toda esa secuencia era observada por Cigola, quien comenzó a gritar desesperadamente por lo ocurrido y admitió haberla golpeado, aunque no recordaba haberla apuñalado, tal como lo indicó la autopsia de la joven.
Luego del doble crimen, el hombre señaló que, al igual que su hermano, quedaron “shockeados” por lo ocurrido y se retiraron del departamento, para volver a la noche siguiente con el remisero Bonnet en el auto de Fernández y dirigirse a la casa del mago en el barrio porteño de Parque Patricios, donde fueron a robar cocaína.
El hecho ocurrió el 24 de octubre de 2019 cuando a la 1.02 los hermanastros imputados llegaron en moto al edificio de la calle 25 de Mayo 1147 de San Fernando, donde Grasso alquilaba el departamento 2do. “A”.
Tres minutos más tarde, el mago y su novia arribaron en una camioneta Ford EcoSport que el hombre primero estacionó en la vereda de enfrente, pero luego, metió en el garaje del edificio.
Fernández y Cigola fueron atacados a los pocos minutos de haber subido al departamento, ya que a la 1.37 se recibió al 911 un llamado de un vecino que escuchó gritos y peleas, lo que motivó una fallida intervención de la policía que arribó a la 1.44, se entrevistó con vecinos de la cuadra, pero al no encontrar al denunciante ni detectar ningún altercado, se retiró del lugar.
Las autopsias determinaron que Fernández fue asesinado a golpes en la cabeza con un fierro industrial con un bulón en la punta, que el ataque fue en el living y que luego el cuerpo fue arrastrado hasta un baño; y que a Cigola la mataron en un dormitorio de tres puñaladas en el cuello con un cuchillo encontrado sobre la cama.
Luego de pasar casi todo ese jueves 24 en la casa de Los Polvorines de Alegre, los dos hermanastros convocaron al remisero Bonnet, fueron a buscar por el edificio de San Fernando la camioneta EcoSport del mago y ya en la madrugada del 25 los tres se dirigieron a Capital Federal, a concretar el robo en la casa de Fernández, en la calle La Rioja 1710 de Parque Patricios.
Ese fue el punto de partida del caso, ya que a las 2.45 de la madrugada un móvil de la Policía de la Ciudad vio el portón del garaje abierto y detuvo allí al remisero Bonnet, que implicó a los hermanastros.
Lo que parecía sólo un robo desencadenó una serie de allanamientos y así fue como al ir a la casa de Grasso en San Fernando, la Policía encontró los cadáveres del mago Alex y su novia, tras lo cual, apresaron a los otros dos acusados.