BRASIL, 25 SEPTIEMBRE 2023.- El calor no da tregua a los brasileños. El Instituto Nacional de Meteorología carioca reportó temperaturas que llegan hasta los 42 grados centígrados en algunas ciudades del país sudamericano este 24 de septiembre.
Sao Paulo fue una de las metrópolis en donde la ola de calor primaveral ha consternado más a sus habitantes. Con 36,5 grados centígrados, la ciudad paulista experimenta la temperatura más alta en lo que va del año y una de las más intensas de las que se tiene registro, desde que la autoridad meteorológica inició funciones en 1943.
“Me gusta el calor, pero esto es demasiado. Hace por lo menos tres años que no teníamos estas temperaturas y apenas estamos saliendo del invierno”, apuntó Leonardo Callipo, psicólogo de 27 años y residente de Sao Paulo, ciudad que tuvo su invierno más caliente desde 1961 según registros del Instituto Nacional de Meteorología.
Incendios en el Amazonas
Por otro lado, el impacto del calor ha sido mucho más estruendoso en áreas rurales, ya que la estructura de las edificaciones dentro de los pueblos comprende principalmente elementos que son de fácil combustión, lo que provoca grandes incendios que arrasan con todo lo que encuentran si no son controlados.
“El fuego viene de los lados, viene por aquí por delante y por detrás. Ahora no sabemos de dónde viene el fuego. El fuego ya está quemando el suelo”, comentó Alice Pimentel, granjera de 55 años y residente de la localidad de Kanamari en el Amazonas brasileño, mientras describía como el fuego había acabado con una parte de sus plantíos.
Junio de 2023 ha sido el mes con más registros de incendios en territorio brasileño desde hace 15 años, algo que expertos atribuyen al paso del fenómeno meteorológico ‘El Niño’, que este año ha embestido con más fuerza a raíz del cambio climático y la falta de vientos.
“Techos verdes” para combatir el calor
Río de Janeiro es otra de las ciudades brasileñas en donde se han registrado altas temperaturas, con los termómetros de los hogares playeros llegando a marcar 42 grados centígrados en este inicio de primavera. Por ello, los habitantes de los barrios más marginados y que no tienen acceso a aire acondicionado buscan soluciones distintas para soportar el potente calor.
Desde la favela, Luis Cassiano, un ambientalista de 53 años, sube a los techos de las casas para colocar manojos de plantas en las azoteas convirtiéndolas en lo que él llama “techos verdes”, mismos que además de ayudar al medio ambiente, regulan la temperatura al interior de los hogares que cuentan con uno.
“No podemos poner árboles en la favela porque no hay más espacio, pero tenemos mucho espacio encima de las casas que puede servir para plantar (…) La mayor ventaja es que baja la temperatura, pero además las casas tienen un aspecto más bonito y atraen a pájaros y mariposas”, afirmó Cassiano, que ofrece su alternativa con respecto a los sistemas de aire acondicionado tradicionales.
Mientras el otoño se acerca en el hemisferio norte del planeta, el verano apenas se anuncia para el sur del globo, en donde también se han registrado temperaturas inusualmente altas para ser la ‘temporada fría’ en el año, lo que muestra cada vez con más insistencia que el cambio climático es un problema tangible, real y que tiene que ser abordado con urgencia por los Gobiernos del mundo.
France24, con EFE y AFP