18 AGOSTO 2023.- Estados Unidos ha dado luz verde a Países Bajos y Dinamarca para entregar aviones de combate F-16 al país en guerra. Aunque estos aviones no tendrán un impacto inmediato en el conflicto que ya lleva 17 meses, pueden representar un importante paso adelante para Kiev en lucha contra las fuerzas rusas. En medio del conflicto, nuevos datos emergen sobre el devastador costo humano de este. Según un informe de este viernes del ‘New York Times’, el número combinado de bajas rusas y ucranianas se aproximaría a 500.000 desde que comenzó la guerra en febrero de 2022.
La ministra de Defensa neerlandesa, Kajsa Ollongren, expresó su satisfacción por la decisión estadounidense en un mensaje de la plataforma social X: “Doy la bienvenida a la decisión de Estados Unidos de allanar el camino para la entrega de aviones F-16 a Ucrania. Nos permite continuar con el entrenamiento de los pilotos ucranianos”, afirmó Ollongren. Además, señaló que están en estrecho contacto con sus socios europeos para determinar los próximos pasos en este proceso.
La aprobación para enviar los aviones F-16 a Ucrania también marca un hito importante en la defensa de la nación. Países Bajos, junto con otros países de la coalición occidental que incluye a Bélgica, Canadá, Dinamarca, Luxemburgo, Noruega, Polonia, Portugal, Rumania, Suecia y Reino Unido, se han comprometido a entrenar a pilotos ucranianos para operar estos aviones de combate.
Sin embargo, la entrega de los aviones F-16 es solo parte de la ecuación. Además de proporcionar estas aeronaves de guerra, a pedido de Washington, los aliados de Ucrania deben capacitar a sus pilotos para utilizarlas de manera efectiva. EE. UU. ha subrayado la importancia de los F-16, al igual que los avanzados tanques estadounidenses Abrams, para la seguridad a largo plazo de Kiev mientras enfrenta a Rusia.
La importancia de estos aviones de combate radica en su capacidad para contrarrestar la amenaza rusa. Ucrania ha estado luchando por obtener aviones F-16 para mejorar su ventaja en el campo de batalla. La nación eslava recientemente lanzó una contraofensiva muy esperada contra las fuerzas del Kremlin, pero sin la cobertura aérea necesaria, lo que puso a sus tropas en una posición vulnerable frente a la aviación y la artillería rusas.
Cabe destacar que los aviones F-16 se fabrican en Estados Unidos, por lo que la aprobación de Washington es esencial para que la entrega sea posible. En este sentido, el ministro de Relaciones Exteriores holandés, Wopke Hoekstra, también subrayó la importancia de esta autorización estadounidense para fortalecer la defensa de Ucrania.
Los avances de Ucrania siguen a pesar de las amenazas rusas
A pesar de este paso significativo, aún no está claro cuándo se entregarán los primeros aviones F-16 a Ucrania. Las discusiones y el entrenamiento de los pilotos son pasos necesarios antes de que estos aviones puedan estar operativos en el conflicto.
Por otra parte, los recientes ataques con drones en el centro de Moscú y a barcos rusos en el Mar Negro han generado un aumento de las tensiones.
Las defensas aéreas rusas detuvieron un dron ucraniano sobre el centro de Moscú, lo que provocó la suspensión temporal de los vuelos en los principales aeropuertos de la ciudad. Además, se informó de intentos de ataque a barcos de la flota del Mar Negro rusa.
Mientras tanto, en el frente de batalla, el Ejército ucraniano ha firmado avances en su contraofensiva contra las fuerzas rusas en el sureste del país. Después de la liberación de un pueblo, Urozhaine, Kiev busca avanzar hacia el mar de Azov y dividir las fuerzas ocupantes rusas. Sin embargo, las líneas defensivas rusas y los campos minados presentan un desafío formidable para el progreso ucraniano.
El conflicto ruso-ucraniano sigue escalando: víctimas y controversias desenmascaradas
El diario ‘The New York Times’, que cita fuentes del Gobierno estadounidense, cifró este viernes en 500.000 las bajas generadas desde el inicio del conflicto, de las cuales 120.000 serían por muerte y 180.000 serían soldados heridos.
El periódico también indicó que los soldados ucranianos muertos rondarían los 70.000, mientras que los rusos se elevarían hasta las 120.000.
En cuanto a heridos, los rusos también llevarían un número mayor, con entre 170.000 y 180.000 soldados afectados, mientras que en el bando ucraniano estarían entre 100.000 y 120.000.
Estos números continúan aumentando, especialmente después de un contraataque ucraniano a principios de este año.
Entretanto, la deportación de niños ucranianos a Rusia es otro aspecto alarmante de esta crisis.
El Centro de Resistencia Nacional informa que otros 450 niños han sido deportados de áreas ocupadas por Rusia en Ucrania. La organización asegura que los menores son enviados a lugares lejanos y que a menudo se les inculca propaganda en contra de su país de origen.
A medida que avanza la guerra, los costos humanos y desafíos que enfrentan los ciudadanos afectados por el conflicto se multiplican, sin una salida clara a un enfrentamiento que no da señas de terminar.
France24, con Reuters y EFE