por Salvador Di Stefano
CIUDAD AUTÓNOMA DE BUENOS AIRES, 6 FEB. 2023.- Las reservas se financian no pagando importaciones y solicitando adelanto de exportaciones, bien medidas son negativas, el peso no tiene respaldo. El Estado está esquilmando el sistema financiero.
El sistema financiero está al servicio del Estado y el Banco Central es una máquina de generar inflación. Los datos son irrefutables en un escenario en donde las reservas son cada vez más escasas.
Las reservas del Banco Central al 31 de enero suman U$S 41.417 millones, de los cuales U$S 12.890 millones son encajes, U$S 22.775 millones el swap chino y otros créditos y un stock de oro de U$S 3.817 millones, de esta forma las reservas liquidas serían de U$S 1.934 millones.
Tendríamos que destacar que el Banco Central les pidió a los exportadores un total de U$S 2.087 millones de adelanto de exportaciones, y postergo pagos de importaciones por aproximadamente U$S 12.807 millones, si estos pagos estuvieran al día, las reservas del Banco Central serían negativas, mucho peor de lo que heredo Mauricio Macri en el año 2015.
Esto implica que las reservas del Banco Central están financiadas por las postergaciones de pagos del comercio exterior y el adelanto de exportaciones, esto implica que el país no tiene crédito y no llegan inversiones extranjeras directas para engrosar las arcas del Banco Central.
En este contexto, nos queda analizar que sucede con el pasivo del Banco Central, la suma de los pasivos monetarios remunerados y no remunerados asciende a $ 15,6 millón de millones, esto medido a un dólar oficial nos daría U$S 54.940 millones una suma muy superior a las reservas que se ubican en U$S 41.417 millones. Esta distorsión se seguirá agrandando porque las reservas están colocada a una tasa muy baja, no debe llegar al 2,0% anual en dólares, mientras que los pasivos monetarios en un 66% se remuneran a una tasa del 107,0% anual en pesos, lo que da para el conjunto una tasa del 68,0% aproximadamente.
En este contexto el tipo de cambio crece a una tasa inferior a la inflación, por ejemplo, en los últimos 12 meses aumento el 78,0%, una tasa superior a la remuneración de los pasivos monetarios. De esta forma se busca tratar de igualar la relación entre reservas y pasivos monetarios que hoy es muy desigual.
Si tomamos el stock de pasivos monetarios versus las reservas, el dólar de equilibrio se ubica en $ 376,26, lo que nos indica que por ahora el dólar blue está bien valuado, habrá que ver cómo evolucionan las reservas y los pasivos monetarios durante el mes de febrero en donde hay que enfrentar fuertes vencimientos de deuda con organismos financieros internacionales.
A nuestro juicio el dólar debería durante el mes de febrero superar la marca de $ 400, dado que los pasivos monetarios crecen a un ritmo del 4,0 al 4,5% mensual en su stock, y las reservas están llamadas ubicarse por debajo de los U$S 40.000 millones.
Depósitos y Préstamos.
Los depósitos están mostrando una evolución positiva, plazos fijos en pesos creciendo a una tasa del 120% anual, con una desmejora en los depósitos a plazo fijo ajustados por inflación, dado que durante dos meses la inflación se ubicó en torno del 5,0% y la tasa de plazo fijo se ubica en el 6,25% mensual.
Este aumento de los plazos fijos no se tradujo en un mayor financiamiento al sector privado. Los créditos al sector privado crecen a una tasa del 74,0% anual, cuando la inflación de los últimos 12 meses se ubica en el 98,0% anual. Los bancos están financiando al Estado y dejan de lado al sector privado, de esta forma la actividad económica no tiene espacio para crecer. Los créditos personales crecieron en enero el 61,0% anual, mientras que las financiaciones en tarjetas el 81,0% anual.
Los depósitos en dólares del sistema financiero suman U$S 19.692 millones, los encajes que se depositan en el Banco Central U$S 12.890 millones, y los préstamos al sector privado U$S 3.830 millones, esto nos muestra cabalmente que el sistema financiero esta para apoyar al Estado. Las financiaciones al sector privado en pesos representan el 38,6% del total de depósitos en pesos del sistema financiero, un nivel muy bajo.
Del total de depósitos en pesos, el 53,9% está colocado en cuenta corriente y caja de ahorro, y un 46,1% en plazo fijo. El stock de plazo fijo es de $ 8.858.273 millones, y el stock de leliq y pases del Banco Central suma $ 10.266.895 millones. Con estos números es imposible que los bancos cumplan la función de dinamizar la economía con préstamos al sector privado. Los emprendedores argentino carecen de crédito.
Conclusiones
Las reservas son negativas, ya que las deudas comerciales deben contemplarse a la hora de analizar el stock de dólares en el Banco Central. Por esta razón el dólar blue seguirá subiendo, ya que la incertidumbre es muy alta respecto de cómo se manejará el gobierno en los próximos meses, en donde ingresaran menos dólares de la cosecha por el efecto sequía, y se dilapidan U$S 1.000 millones rescatando deuda.
El sistema financiero está al servicio del Estado, ya que los préstamos al sector privado son cada vez menos y más caros.
El gobierno ha decidido atrasar el tipo de cambio, en el mes de enero aumento el 5,5%, mientras que el incremento de los últimos 12 meses fue del 64,8%, cuando la inflación rondaría el 98,0%.
En el mes de febrero la tasa efectiva en la posición dólar futuro febrero es del 104,1% y la tasa de la lede con vencimiento en febrero es del 103,8%. Para el mes de marzo la tasa efectiva del dólar futuro marzo es del 113,0% y la tasa de la lede con vencimiento en igual mes es del 105,8% anual. Claramente el Banco Central desincentiva de esta forma la compra de dólar futuro y atrasa el tipo de cambio.
Según el tipo de cambio real multilateral, el dólar blue a $ 380 tiene un poder de compra similar al dólar oficial de junio del año 2002, esto implica que el mercado está descontando riesgos similares a los de la crisis del año 2001/02. Creemos que hoy los riesgos son mayores que en esa época, ya que tenemos déficit fiscal primario (en aquel entonces teníamos superávit fiscal primario) y las reservas son más negativas que durante aquella crisis.
Todos los caminos conducen a no tener pesos, y si acopiar bienes de cambio, inmuebles, activos financieros o dólares. La Argentina va a un ajuste de tipo de cambio inevitable, pero como por el momento esta postergado, lo que va a emerger en el escenario es un aumento de la brecha cambiaria, que debería ubicarse en torno del 120%, esto implicaría un dólar blue superior a los $ 400.