CIUDAD AUTÓNOMA DE BUENOS AIRES, 17 ENE 2023 (NA).- El gobernador de Chaco, Jorge Capitanich, le pidió al presidente Alberto Fernández que utilice el Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) para evitar el bloqueo de la oposición en el Congreso de la Nación. Se trata de uno de los mandatarios provinciales aliados de la Casa Rosada en el proyecto de juicio político a la Corte Suprema de Justicia.
“(Los proyectos) tiene que contar con el máximo consenso, pero si no hay ese consenso, por el consenso social y ciudadano que tienen hay que ir y trabajar por la instrumentación a través del decreto de necesidad y urgencia”, argumentó el ex jefe de Gabinete de la vicepresidenta Cristina Kirchner en declaraciones radiales.
Para Capitanich, el “bloqueo político-institucional de Juntos por el Cambio (JxC)” en el poder legislativo “denota connivencia” entre la coalición opositora y los magistrados del tribunal supremo. La semana pasada, la Mesa Nacional de JxC se reunió para diagramar el rumbo a seguir respecto al tema central de las sesiones extraordinarias.
La estrategia será defender a la Corte y hacer caer el pedido de juicio político contra sus ministros, denunciando que el oficialismo busca remover a los integrantes del supremo tribunal para configurar una justicia a su medida que garantice la impunidad de la titular del Senado.
En la comisión de Juicio Político será difícil que la oposición pueda bloquear la apertura del sumario contra la Corte, ya que el Frente de Todos tiene 16 de los 31 miembros y por ende logrará declarar la admisibilidad de la iniciativa y la firma del dictamen de acusación con la mayoría simple.
Con ese número, el Frente de Todos podrá abrir un sumario e iniciar la acusación formal por mal desempeño en sus funciones (según el artículo 53 de la Constitución) contra el presidente de la Corte, Horacio Rosatti y los otros tres miembros: el vicepresidente Carlos Rosenkrantz, Juan Carlos Maqueda y Ricardo Lorenzetti.
De todos modos, es casi imposible que el dictamen pueda ser aprobado en el recinto ya que se necesitan las dos terceras partes de los votos, es decir, 177 sufragios, una cifra que el oficialismo no está ni cerca de conseguir.