Buenos Aires, 16 dic. 2022 (Mi Periódico).- Vecinos de los barrios Churruca y El Libertador volvieron a marchar esta mañana frente al edifico municipal de Tres de Febrero para reclamar la reubicación de una Alcadía que el Gobierno provincial y municipal buscan construir en el barrio Churruca.
La protesta comenzó pasadas las 10:30 h cuando los manifestantes bloquearon el tunel de la av. San Martín y la calle Juan Bautista Alberdi, para luego de algunos minutos dirigirse por Alberdi hacia la puerta `principal de ingreso a la Municipalidad de Tres de Febrero, que fueron cerradas al público por personal de seguridad.
En esta oportunidad, los vecinos volvieron a reclamarle al intendente Valenzuela la reubicación de la Alcadía de junto al Gobierno provincial proyectan construir en los fondos del barrio Churruca.
No es la primera protesta que realizan los vecinos tras el anuncio de la construcción de la unidad penitenciaria que se levantaría en una zona insegura, con escasa vigilancia policial y barrios en manos del narcotráfico.
Nada justifica la construcción de una Alcadía en una zona insegura, aprobada por el intendente local Diego Valenzuela, que va sin lugar a dudas no sólo va a ser un rotundo fracaso sino que, además, va generar más problemas de inseguridad que se van a sumar a la zona liberada ya existente.
Lo cierto es que a pocos minutos de la zona en que se pretende construir la nueva Alcaidía de Tres de Febrero existen un complejo penitenciario por tres unidades: 46, 47 y 48, en el partido de General San Martín, cerca del cruce del puente Debenedetti del Camino dle Buen Ayre.
Sin embargo, a pesar de existir la posibilidad de ampliar la capacidad de alojamiento de esas unidades, el gobierno provincial y municipal decide construir una nueva Alcaidía en una zona que linda con barrios vulnerables, muchos de los cuales se encuentran en manos del narcotráfico debido al visible repliegue de las fuerzas del orden.
Entonces: ¿Qué intereses ocultos existen detrás de la construcción de una nueva unidad penitenciaria por parte del Gobierno provincial y de la intendencia local, en barrios en esos barrios que ellos mismos se encargan de liberar narcotráfico?
¿Cárceles si, fábricas y escuelas no? Por qué en vez de una cárcel, por ejemplo, no buscan crear un parque industrial para generar trabajo genuino y establacimientos educativos para ampliar las vacantes en el distrito? Así podrían aumentar la oferta la laboral y facilitar el acceso a escuelas estatales para los vecinos de la zona.
A nadie se le escapa que hay superpoblación carcelaría y detenidos hacinados en comisarías locales. Pero nada de eso justifica provocar el caos en los barrios con proyectos descabellados que en cualquier país serio estaría muerto y enterrado antes de nacer.
Y dónde están los concejales. Los representantes del pueblo. Quizá deberían ponerse al lado de los vecinos y salir a defender los barrios en vez de seguir siendo, salvo algunas excepciones, escribanos del poder de turno.
Parece que en Tres de Febrero hay palmeras y seguridad para algunos barrios acomodados, mientras el crimen organizado goza de buena salud en los barrios más vulnerables del partido.
Es mentira que se vulnera el derecho de los detenidos cuando las unidades penitenciarias se construyen en zonas alejadas a lugar de residencia, en tanto y en cuanto el sistema penitenciario respete las garantías constitucionales.
El sistema penitenciario nacional tiene unidades a los largo y a lo ancho del país. Hay unidades penitencirias federales de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires que fueron reubicadas en la zona de Ezeiza. Y qué derechos se han violado: ninguno.
Más bien antes de cometer un delito el ayutor deberñia tener en cuenta que exuiste la probabilidad de sufrir las consecuncias. Y una de ellas justamente es la privación de la libertad y la internación en un establecimiento carcelario que no necesariamente puede estar al lado de su casa.
De todos modos mientras las autoridades sigan sin plan de seguridad y liberando zonas no hay sistema penitenciario provincial que aguante, y por lo visto, como de costumbre, los más afectados son los olvidados vecinos honesto de los barrios más vulnerables abandonados a su suerte y en manos de las organizaciones criminales de la droga.
Sin lugar a dudas los funcionarios deberían explicarle a los vecinos los motivos de semejante proyecto que antes de empezar va a resultar un verdadero fracaso.
Además, para construir la Alcaidía se destruiría una zona verde y boscosa ubicada en los fondos del barrio sobre el Camino del Buen Ayres, que los vecinos ahora reclaman que sea declarada reserva natural.