El desorden y la suciedad en las calles, por la falta de políticas claras de recolección de basura y de ordenamiento del espacio público, derivan de un Estado ausente o incapaz.
BARRIO CHURRUCA, DIC 15 19:11 – Así amaneció la calle Hernán Cortés, entre Gabino Ezeiza y Iguazú; con una montaña de basura ilegal de todo tipo que ocupa parte de la calzada y restringía el tránsito vehicular por el sector, junto a un Peugeot 540, desmantelado, que asomaba entre los desperdicios.
También se registraba hoy por la mañana gran cantidad de desperdicios sobre la calle Santiago del Estero, entre Hugo del Carril y Guatemala, en Loma Hermosa, y sobre la calle Tte. Espora y Paraguay en Pablo Podestá.
En ese lugar, en Tte. Espora, una vecina, de nombre Miriam, aseguró que el vuelco de residuos es a toda hora, que hay poca iluminación, y que hace un tiempo fue amenazada con un arma de fuego cuando se acercó a unos sujetos que estaban en un carrito con caballo para tratar de que no arrojaran basura en la esquina.
El efecto contagio
Cuánta más basura en el suelo, más se permite la gente ensuciar. Cuando hay una lata en el suelo, es mucho más fácil que aparezca la segunda. Y, si hay dos, muchísimo más fácil que aparezca la tercera.
En esas zonas no hay cámaras de seguridad municipal. Y a pesar del reclamo de los vecinos, el igual que en los demás microbasurales activos que mantiene la municipalidad de Tres de Febrero que no cuenta con políticas de erradicación, carritos y todo tipo de vehículos que llegan de otros barrios se acercan para arrojar todo tipo desperdicios que la municipalidad sólo se limita a retirar una o dos veces por semana generando, de esa manera un microbasural activo en donde día a día se acumula más y más basura.
Naturalmente, la sociedad no es perfecta y lamentablemente muchos de sus miembros actúan sin responsabilidad o delictivamente.
Precisamente por eso es necesario un Estado cuya envergadura y capacidad debe ser mayor al Estado mínimo imaginado por muchos teóricos bajo el supuesto de una sociedad que no presenta mayores problemas.
Los problemas que aquejan al municipio, en gran medida, son resultado de las falencias del Estado municipal para cumplir sus funciones. AMPLIAREMOS