
Moscú, 25 de abril de 2025 (EFE).- El teniente general ruso Yaroslav Moskalik, alto mando del Estado Mayor, murió este viernes debido a la explosión de un coche bomba en la región de Moscú, según informó el Comité de Instrucción de Rusia (CIR).
«Según datos preliminares, como resultado de la explosión murió el teniente general Yaroslav Moskalik», señaló Svetlana Petrenko, portavoz del CIR, a medios locales.
Un coche con propietario ucraniano
Moskalik, subjefe del mando de operaciones del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas de Rusia desde 2021, murió al acercarse a un automóvil, un Volkswagen Golf, en el que fue detonado de manera remota un artefacto explosivo, según Mash y Shot, dos canales de Telegram.
«El motivo de la explosión fue un artefacto explosivo. En el lugar del siniestro se hallaron fragmentos del artefacto», señaló una fuente policial a la agencia TASS.
El diario Kommersant sugiere que en el atentado podría haber muerto una segunda persona, aunque otros medios no informan de esa posibilidad.
Las fuentes citadas por otro canal, BAZA, hablan de una bombona de gas como el motivo de la explosión equivalente a 300 gramos de trilita.
Otros medios creen que la bombona que se encontraba en el coche amplificó la potencia del explosivo, que causó daños en los coches aparcados en las inmediaciones y las ventanas de los edificios adyacentes.
Según el canal Mash, el último propietario del automóvil, que fue aparcado frente al portal del inmueble donde vivía el general, fue un individuo oriundo de la ciudad ucraniana de Sumi.
Urbanización para militares rusos
El Comité de Instrucción incoó un caso penal por asesinato y tenencia ilegal de explosivos, mientras la portavoz de Exteriores, María Zajárova, tachó el incidente de «atentado terrorista».
La explosión tuvo lugar en el patio de una urbanización construida al este de la capital rusa especialmente para militares retirados, donde se ha personado ya un equipo de investigadores, criminales y otros agentes para supervisar el lugar del atentado.
Los medios rusos ofrecieron imágenes de la potente explosión del turismo al paso del general, de 59 años, que había sido incluido en la lista ucraniana Mirotvorets, en la que figuran «los enemigos de Ucrania».
Segundo atentado contra un alto militar en cuatro meses
En diciembre del año pasado, el teniente general Ígor Kirílov, jefe de la defensa radiológica, química y biológica de Rusia, también murió en un atentado con bomba al salir de su domicilio.
Según el portal Gazeta.ru, en ambos casos sus autores estudiaron detalladamente la rutina, desde el horario a la ruta, que seguían diariamente las víctimas.
Entonces, el presidente de Rusia, Vladímir Putin, calificó dicho atentado de «fallo grave» de los servicios de seguridad, que responsabilizaron a los agentes de los servicios secretos ucranianos.
«Esto (el asesinato de Kirílov), por supuesto, significa que nuestros agentes del orden y servicios especiales dejan pasar estos ataques. Necesitamos mejorar el trabajo y evitar fallos tan graves», dijo.
A su vez, poco después el Servicio Federal de Seguridad (FSB) de Rusia aseguró haber frustrado una serie de atentados contra altos jefes militares del país e informó de la detención de cuatro ciudadanos rusos en el marco de la investigación.
«El Servicio Federal de Seguridad de Rusia frustró una serie de atentados contra militares de alto rango del Ministerio de Defensa que participan en la operación militar especial (en Ucrania), así como contra miembros de sus familias».