
Entre Ríos, 22 de abril de 2025.- La justicia federal de Concepción del Uruguay dictó prisión preventiva para dos hermanos acusados de operar una peligrosa red de venta de fentanilo y medicamentos controlados a través de Telegram. Los imputados -un enfermero del Hospital Justo José de Urquiza y su hermano, cabo del Ejército Argentino- quedaron al descubierto tras una minuciosa investigación que incluyó infiltración digital, compras controladas y el seguimiento de sus movimientos durante un mes.
El caso, que conmociona a la comunidad médica y castrense, comenzó a desentrañarse el 21 de febrero cuando una denuncia anónima alertó sobre un enfermero que aprovechaba sus guardias en la UTI para sustraer fentanilo y otros fármacos. La fiscal federal Josefina Minatta, con apoyo de PROCUNAR, desplegó un operativo donde un agente encubierto se infiltró en los grupos “Los más ricos cdelu” y “Entre Ríos” de Telegram, donde los acusados publicaban fotos de las ampollas con mensajes como “Activo venta de fentanilo en cdelu” o “Todo a la venta: fentanilo, lorazepam, risperidona”.
En los explosivos chats obtenidos como prueba, el enfermero describía el fentanilo como “el opioide más fuerte del mercado, 100 veces más potente que la morfina”, minimizando sus riesgos: “Para llegar a modo zombie tendrías que consumir seis ampollas diarias”, aseguraba a potenciales compradores. Las conversaciones revelan que vendía cada ampolla a $35.000, con descuentos por cantidad, mientras su hermano -según las pruebas- almacenaba las drogas en su domicilio.
La pesquisa culminó el 20 de marzo con dos detenciones contundentes. Primero cayó el enfermero al entregar 34 ampollas en una compra controlada, llegando en motocicleta al punto de encuentro. Horas después, allanamientos en la vivienda del militar hermano decomisaron 24 ampollas más escondidas en un táper, junto a blísteres de psicofármacos. La investigación confirmó que las ampollas coincidían con el lote 180063 del hospital donde trabajaba el primer imputado.
Frente al juzgado, las defensas se derrumbaron. El enfermero terminó confesando que robaba “una ampolla por guardia” por problemas económicos, aunque intentó exculpar a su hermano. El militar alegó ignorancia, pero las pruebas ubicaron a ambos en el domicilio donde se guardaban las drogas antes de cada venta. La jueza Analía Ramponi no dudó en calificar sus declaraciones como “intentos vanos de morigerar responsabilidades” y ordenó prisión preventiva para ambos, más un embargo de $5 millones a cada uno.
El caso expone la alarmante penetración del fentanilo -responsable de la crisis de opioides en EE.UU.- en redes de narcotráfico local, con el agravante de provenir de un hospital público. Las mismas ampollas destinadas a aliviar el dolor en terapia intensiva terminaban en el mercado negro, donde una sola dosis mal calculada puede ser fatal. No es un dato menor: en febrero de 2022, 24 personas murieron en Tres de Febrero por cocaína adulterada con carfentanilo, una variante aún más letal de esta familia de drogas sintéticas.
Mientras los imputados esperan juicio en prisión, la investigación sigue abierta para determinar si esta red operaba sola o formaba parte de una estructura mayor. Por ahora, queda la certeza de que el combate al narcotráfico ya no se libra sólo en las calles, sino también en las sombras de Internet y en lugares tan sensibles como los hospitales públicos.
¿Qué es el fentanilo?
El fentanilo es un potente opiáceo sintético utilizado en medicina como analgésico y en ocasiones como sustituto de la morfina. Según la Guía de Buenas Prácticas en Materia de Drogas elaborada por la Red de Fiscales Antidrogas (RFAI) de la Asociación Iberoamericana de Ministerios Públicos (AIAMP), el fentanilo resulta ser hasta 100 veces más potente que la heroína.
El caso de la cocaína con carfentanilo que el 1º de febrero de 2022 se vendió en un búnker del barrio Puerta 8 del partido bonaerense de Tres de Febrero
El documento señala que esa droga y el carfentanilo (100 veces más potente que el fentanilo), “reflejan el peligro para la salud pública que implica la difusión masiva e incontrolada de estas sustancias, que durante los últimos años, también se han mezclado con sustancias de origen natural, provocando más adicciones, riesgos y muertes de consumidores”.
“Fácil es también imaginar las consecuencias cuando el fabricante local subestima o equivoca la dosis y agrega más contenido del recomendable a su formato de venta. Es la muerte segura para el consumidor, como sucedió en Argentina, en febrero de 2022”, señala la guía, haciendo referencia al caso de la cocaína con carfentanilo que el 1º de febrero de 2022 se vendió en un búnker del barrio Puerta 8 del partido bonaerense de Tres de Febrero, y provocó la muerte de 24 personas y la internación de otros 80 consumidores.