
Córdoba, Argentina, 19 de abril de 2025.- Un bebé de nueve meses fue atacado este viernes por la noche por un perro pitbull en el barrio Liceo Segunda Sección de la ciudad de Córdoba, según confirmaron fuentes policiales. El menor debió ser hospitalizado con un traumatismo de cráneo que requirió sutura y permanece en observación en el Hospital Infantil, aunque su estado es estable. De acuerdo a una investigación publicada este sábado por el diario La Voz en su edición digital.
El incidente ocurrió pasadas las 23, cuando la madre del niño, de 23 años, relató a las autoridades que el animal de la familia atacó al pequeño en la cabeza mientras se encontraban en su vivienda, ubicada en la calle Guillermo Hudson al 4200.
Este caso se suma a una serie de ataques recientes protagonizados por perros de razas consideradas peligrosas en la capital cordobesa. Hace pocas semanas, un pitbull desfiguró el rostro de una mujer de 72 años en el barrio San Javier después de escaparse de una casa vecina. En otro episodio, una joven de 20 años, embarazada de cinco meses, sufrió mordeduras en el rostro por parte de otro ejemplar en Maipú 1° Sección.
A pesar de la frecuencia de estos incidentes violentos, muchas personas continúan adoptando este tipo de razas sin tomar las precauciones necesarias. En respuesta, el Concejo Deliberante de Córdoba aprobó en 2022 una ordenanza que regula la tenencia de perros potencialmente peligrosos.
La normativa vigente
La ordenanza municipal establece un registro de canes considerados de riesgo, incluyendo 15 razas y sus cruzas: rottweiler, pitbull terrier, dogo argentino, fila brasileño, american staffordshire, staffordshire bull terrier, mastiff, bullmastiff, doberman, dogo de Burdeos, mastín napolitano, bull terrier, presa canario y akita inu.
Entre los requisitos para sus dueños, se exige ser mayor de 18 años, contar con aptitud psicofísica y presentar certificados sanitarios y de vacunación emitidos por un veterinario matriculado. Además, durante los paseos, los animales deben llevar bozal y correa de no más de 1,5 metros, y está prohibido sacar a más de dos ejemplares a la vez.
En cuanto a las medidas de seguridad en el hogar, las viviendas deben contar con carteles que adviertan la presencia de estos perros, así como muros de al menos dos metros de altura para evitar fugas. A futuro, se prevé la implementación de un chip subcutáneo de identificación.
El caso del bebé atacado reaviva el debate sobre la responsabilidad en la tenencia de animales potencialmente agresivos y la efectividad de las regulaciones vigentes.