
Ciudad Autónoma de Buenos Aires, 12 de abril de 2025.- El Gobierno confirmó un nuevo acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) por USD 20.000 millones, un respiro financiero en un contexto de fuerte presión sobre el tipo de cambio, reservas negativas y una inflación que en marzo superó las peores expectativas, alcanzando el 3,7% y marcando tres meses consecutivos al alza. El presidente Javier Milei celebró el acuerdo en cadena nacional.
El mandatario compartió un video que grabó previamente junto a todo su Gabinete, luego de los anuncios de su equipo económico.
En clave refundacional, Milei habló por cadena nacional: “Hoy podemos decir que está concluido el proceso de ordenamiento macroeconómico de la Argentina. Pasamos de ser el peor alumno a ser el alumno ejemplar. El programa aprobado por el FMI es inédito: es la primera vez que no se financia a una economía desordenada sino para respaldar un plan que ya ha rendido sus frutos”, dijo, y adelantó que “si hay más turbulencias externas, habrá más ajuste fiscal”.
“De aquí en más, la economía de los argentinos crecerá como nunca antes. La normalización de la macroeconomía traerá la baja del riesgo país y la tasa de interés, lo que traerá más inversión. La caída de la inflación -en los últimos meses- revalorizó los salarios y jubilaciones”, dijo Milei.
En esa misma línea, el mandatario destacó que “nunca tuvimos este orden fiscal”. “Por eso, no digan que ya la vieron porque esta vez sí es diferente. Nos ilusionamos tantas veces que muchos argentinos se resignaron a no volver a ilusionarse. Comenzamos a caminar hacia adelante”.
En tanto, Luis Caputo, vaticinó que Argentina será el país con mayor crecimiento del mundo en los próximos 20 a 30 años, dijo que está entre las cinco economías mejor preparadas para enfrentar los actuales cimbronazos externos y hasta se tomó varios minutos en su conferencia de prensa para agradecer a sus colaboradores y a su familia.
Por otro lado, la directora gerente del Fondo, Kristalina Georgieva señaló que “sobre la base de los impresionantes esfuerzos continuos para desregular la economía, el programa busca profundizar las reformas estructurales para impulsar el crecimiento de Argentina, incluyendo su vasto potencial en energía y minería”.
Devaluación encubierta y flotación controlada
El Gobierno eliminó las restricciones cambiarias e implementó un sistema de bandas de “flotación libre” para el dólar, dentro de las cuales el Banco Central no intervendrá directamente vendiendo reservas. La banda arrancará con un piso de 1000 y un techo de 1400, ajustándose mensualmente en un 1%, ampliando gradualmente el margen. Sin embargo, con el ministro de Economía, Luis Caputo, al mando y los nuevos fondos disponibles, no se descarta que el Gobierno busque mecanismos para contener la cotización dentro de este esquema.
La autoconfianza como activo estratégico
Más allá de su solidez real, proyectar seguridad es un recurso clave para el Gobierno. En el plano económico, es fundamental que “el mercado” recupere la confianza en el ministro Caputo para reactivar la dinámica financiera que, aunque de efectos limitados en el tiempo, ha sido una herramienta recurrente en su gestión. Paralelamente, la apuesta para impulsar la inversión productiva se concentra en sectores exportadores tradicionales, como la minería, y en el sector energético, mediante el RIGI.
El discurso oficial también necesita transmitir optimismo a la población. Tras el shock inflacionario que marcó el inicio de esta administración —y que golpeó severamente el poder adquisitivo—, podría avecinarse un nuevo repunte de precios, esta vez asociado al ajuste del dólar oficial. Si la divisa alcanza el límite superior de la brecha cambiaria, implicaría una depreciación cercana al 30%, una cifra significativa incluso en un contexto histórico de alta volatilidad.
Libertad cambiaria con algunas limitaciones
Las restricciones se levantan completamente para personas físicas, que podrán comprar dólares sin límites. Para las empresas, la flexibilización es parcial: no aplica para dividendos acumulados hasta fines de 2023, pero sí para futuras ganancias. Además, se elimina el “dólar blend” (que permitía a los exportadores liquidar parte de sus ventas en el mercado paralelo), se mantiene el “dólar turista” y se facilita el acceso a divisas para importadores.
Milei: “El ajuste fiscal continuará”
En su mensaje, Milei aseguró que con este acuerdo “se concluye el ordenamiento macroeconómico” y destacó que el programa del FMI es “inédito” porque no financia “una economía desordenada, sino un plan que ya dio resultados”. Advirtió, no obstante, que “si hay más turbulencias externas, habrá más ajuste fiscal”. Por su parte, Kristalina Georgieva, directora gerente del FMI, elogió las reformas estructurales y destacó el potencial de Argentina en energía y minería.
En la misma jornada que el Indec dio a conocer la inflación del 3,7% de marzo, el presidente aseguró que la recuperación es “inevitable” y que la inflación “colapsará”.
“De aquí en más, la economía de los argentinos crecerá como nunca antes. La normalización de la macroeconomía traerá la baja del riesgo país y la tasa de interés, lo que traerá más inversión. La caída de la inflación -en los últimos meses- revalorizó los salarios y jubilaciones”.
Además, dijo que el camino de la baja de impuestos y la política de apertura al mundo harán que en el largo plazo la Argentina “crezca aún más, porque queremos ser el país más libre del mundo”.
“La recuperación que venimos viendo hace meses se acelerará y se convertirá en un crecimiento sostenido. En vez de hablar de crecer a tasas chinas, el mundo hablará de crecer a tasas argentinas”, indicó.
Desembolsos y compromisos fiscales
Según Caputo, el acuerdo incluye un desembolso inmediato de USD 12.000 millones (previsto para esta semana), USD 2000 millones en junio y otros USD 1000 millones durante el resto del año, sumando USD 15.000 millones en 2024. A esto se agregarían USD 2500 millones del Banco Mundial y el BID, más USD 2000 millones vía operaciones REPO del BCRA.
El ministro insistió en que “la deuda no sube, sino que baja”, argumentando que se cancelarán títulos del Tesoro en manos del BCRA con estos fondos. Reafirmó, además, el compromiso con la ortodoxia fiscal, elevando la meta de superávit primario del 1,3% al 1,6% para este año. “Máxima disciplina fiscal y monetaria”, resumió.