Inflación en Argentina: marzo cerró en 3,7% con fuerte impacto en alimentos y educación

Ciudad Autónoma de Buenos Aires, 11 de abril de 2025.- La inflación interrumpió en marzo su tendencia a la baja y aceleró a 3,7%, superando ampliamente las expectativas del mercado y marcando el nivel más alto en siete meses, según los datos oficiales del INDEC. El resultado, que contrasta con el 2,4% de febrero, refleja presiones particularmente intensas en alimentos y educación, mientras el núcleo inflacionario mantiene su rigidez en 3,2%.

El alza de marzo se explica principalmente por el comportamiento de tres componentes clave: educación, que registró un incremento del 21,6% por el inicio del ciclo lectivo; alimentos y bebidas no alcohólicas, con un aumento del 5,9% impulsado por verduras (+25,8% en CABA) y carnes (+5,7%); y precios estacionales, que subieron 8,4%. En contraste, bebidas alcohólicas y recreación mostraron variaciones mínimas (0,8% y 0,2% respectivamente).

A nivel regional, los alimentos tuvieron la mayor incidencia (3,2%) en todas las zonas del país. El dato confirma lo observado días antes en CABA, donde la inflación había alcanzado 3,2% (frente a 2% en febrero), con aumentos particularmente agudos en verduras y legumbres.

Desde el Ministerio de Economía destacaron que se trata del marzo menos inflacionario desde 2020, aunque el resultado duplica la proyección inicial del REM del BCRA (2,6%). Las consultoras privadas también habían subestimado el indicador, con estimaciones entre 2,8% y 2,9%. Para los próximos meses, el REM ajustó sus expectativas al alza: prevé 2,2% para abril (vs. 1,9% anterior) y 2% para mayo (vs. 1,7%).

En términos interanuales, la inflación acumula 55,9%, su nivel más bajo desde marzo de 2022, lo que refleja once meses consecutivos de desaceleración.

Sin embargo, el repunte mensual y la rigidez del núcleo inflacionario plantean interrogantes sobre la sostenibilidad de la tendencia descendente, especialmente ante el comportamiento volátil de los precios de alimentos y servicios educativos.

El primer trimestre cerró con un acumulado del 8,6%, lo que refuerza la necesidad de monitorear la evolución de los próximos índices para evaluar si marzo representa un punto de inflexión o una anomalía dentro del proceso de desinflación.

Para Claudio Caprarulo, director de Analytica, este dato de inflación representa “un porcentaje malo, sobre todo porque se alcanzó antes de las modificaciones que se esperan en el esquema cambiario. A diferencia de lo que venía sucediendo hasta ahora, jugó muy en contra los precios estacionales, en particular de las verduras y educación, esto último era esperable”.

A su vez, resaltó que siguió muy alta la inflación en la carne. Para este experto, esta es una “mala noticia en un contexto de cambios muy fuertes a nivel internacional y a las puertas de las consecuencias de un nuevo acuerdo con el FMI. La respuesta del gobierno tiene que ser clara y consistente para trabajar sobre las expectativas”, detalló.

Con Ambito/El Economista/NA