TAIPÉI, Taiwán, 10 de abril de 2025 (AP) — China está contactando a otras naciones mientras Estados Unidos impone más aranceles en lo que parece ser un intento de formar un frente unido para obligar a Washington a dar marcha atrás. Días después de iniciar el esfuerzo, solo ha tenido un éxito parcial, ya que muchos países se muestran reacios a aliarse con el principal objetivo de la guerra comercial del presidente Donald Trump .
Ante el colapso de los mercados globales, Trump el miércoles levantó sus aranceles sobre la mayoría de las naciones durante 90 días, diciendo que los países estaban haciendo fila para negociar condiciones más favorables.
China se ha negado a negociar, afirmando que luchará hasta el final en una guerra arancelaria, lo que llevó a Trump a aumentar aún más el tipo impositivo sobre las importaciones chinas, hasta el 145 %. Inicialmente, se anunció el miércoles que sería del 125 %, pero esto no incluía un arancel del 20 % a China vinculado a su papel en la producción de fentanilo.
China tomó represalias con aranceles del 84% sobre productos estadounidenses, que entraron en vigor el jueves.
La acción de Trump fue aparentemente un intento de reducir lo que había sido una guerra comercial sin precedentes entre Estados Unidos y la mayor parte del mundo a un enfrentamiento entre Estados Unidos y China.
“Una causa justa recibe el apoyo de muchos”, declaró el portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores, Lin Jian, en una rueda de prensa diaria el jueves. “Estados Unidos no puede obtener el apoyo del pueblo y fracasará”.
Hasta ahora, China se ha centrado en Europa, con una llamada telefónica entre el primer ministro Li Qiang y la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, “que envió un mensaje positivo al mundo exterior”.
“China está dispuesta a trabajar con la UE para implementar conjuntamente el importante consenso alcanzado por los líderes de China y la UE, fortalecer la comunicación y los intercambios, y profundizar la cooperación comercial, de inversión e industrial entre China y la UE”, informó la agencia oficial de noticias Xinhua.
A esto le siguió una videoconferencia entre el ministro de Comercio chino, Wang Wentao, y el comisario europeo de Comercio y Seguridad Económica, Maroš Šefčović, el martes para discutir los “aranceles recíprocos” de Estados Unidos.
Wang dijo que los aranceles “vulneran gravemente los intereses legítimos de todos los países, violan gravemente las normas de la OMC, dañan gravemente el sistema de comercio multilateral basado en normas e impactan gravemente la estabilidad del orden económico mundial”, dijo Xinhua.
“Es un acto típico de unilateralismo, proteccionismo y acoso económico”, dijo Wang.
“China está dispuesta a resolver las diferencias mediante consultas y negociaciones, pero si Estados Unidos insiste en seguir su propio camino, China luchará hasta el final”, afirmó Wang.
Wang también ha conversado con los 10 miembros de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático, mientras que el primer ministro Li se ha reunido con líderes empresariales. China “ya ha realizado una evaluación completa y está preparada para afrontar todo tipo de incertidumbres, e implementará políticas graduales según las necesidades de la situación”, declaró Li, según Xinhua.
En Hong Kong, el portavoz de la oficina local del Ministerio de Relaciones Exteriores de China reiteró la falta de voluntad de Beijing para negociar con Estados Unidos en las condiciones actuales.
Si Estados Unidos realmente quiere iniciar un diálogo con China, debería “rectificar inmediatamente sus prácticas erróneas y adoptar la actitud correcta de igualdad, respeto y beneficio mutuo”, escribió Huang.
A pesar de su descontento con Washington, no todos los países están interesados en vincularse con China, especialmente aquellos con antecedentes de disputas con Beijing.
“Hablamos por nosotros mismos, y la postura de Australia es que el comercio libre y justo es positivo”, declaró a la prensa el primer ministro australiano, Anthony Albanese. “Colaboramos con todos los países, pero defendemos el interés nacional de Australia y nos valemos por nosotros mismos”.
China impuso una serie de barreras comerciales oficiales y no oficiales contra Australia en 2020 después de que el gobierno enfureciera a Beijing al pedir una investigación independiente sobre la pandemia de COVID-19.
Según informes, India también ha rechazado una solicitud de cooperación de China, y Rusia, generalmente considerada el socio geopolítico más cercano de China, ha quedado completamente excluida de los aranceles de Trump. El ministro de Asuntos Exteriores de Taiwán, Lin Chia-lung, declaró el miércoles que su gobierno se prepara para negociar aranceles con Estados Unidos.
Estados Unidos impuso un arancel del 32% a las importaciones procedentes de Taiwán, un socio comercial y de seguridad cercano. Taiwán produce la mayoría de los chips informáticos de alto rendimiento que Estados Unidos y otros países anhelan, y desde hace tiempo disfruta de un superávit comercial con Washington.
Sin embargo, países del sudeste asiático como Vietnam y Camboya se encuentran en una situación particularmente difícil. Se beneficiaron cuando las fábricas se trasladaron desde China a sus países debido al aumento de los costos. Se ven afectados por aranceles exorbitantes, pero tienen pocos compradores fuera de Estados Unidos y ya operan con márgenes de beneficio muy estrechos.
Trump había negado previamente que contemplara una pausa, pero el revuelo en torno a sus aranceles continuará mientras la administración se prepara para iniciar negociaciones país por país. Mientras tanto, los aranceles serán del 10 % para los países donde se suspendieron los aranceles más grandes.
No está claro qué medidas adicionales tomará China, pero Lin, del Ministerio de Asuntos Exteriores, afirmó que China “no se quedará de brazos cruzados ni permitirá que se vulneren los derechos e intereses legítimos del pueblo chino, ni que se socaven las normas del comercio internacional y el sistema multilateral de comercio”. Las opciones no arancelarias incluyen prohibiciones a películas y bufetes de abogados estadounidenses y a otros tipos de comercio de servicios.
Los mercados mundiales se dispararon el jueves, con el índice de referencia japonés subiendo más del 9%, gracias a la acogida de la decisión de Trump por parte de los inversores . El DAX alemán avanzó inicialmente más del 8%. Poco después, subió un 7,5%, hasta los 21.141,53 puntos, mientras que el CAC 40 de París avanzó un 7,2%, hasta los 7.360,23 puntos. El FTSE 100 británico se disparó un 5,4%, hasta los 8.090,02 puntos.
Sin embargo, los futuros estadounidenses cayeron ligeramente y los precios del petróleo también bajaron. Las acciones chinas experimentaron ganancias más moderadas, dado un nuevo aumento en los aranceles que ambas partes imponen a las exportaciones de la otra.
El futuro del S&P 500 cayó un 0,4%, mientras que el del Promedio Industrial Dow Jones bajó un 0,2%.