
MOSCÚ, 13 marzo de 2025 (Reuters).- El principal asesor de política exterior del presidente Vladimir Putin dijo el jueves que un cese del fuego de 30 días propuesto por Estados Unidos para pausar la guerra en Ucrania no le daría “nada” a Rusia y sí a las fuerzas de Kiev un muy necesario respiro en el campo de batalla.
Las fuerzas rusas han estado avanzando desde mediados de 2024 y controlan casi una quinta parte del territorio de Ucrania, tres años después de enviar decenas de miles de tropas a su vecino en una guerra que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha dicho que detendrá.
El enviado especial de Trump, Steve Witkoff, llegó a Moscú el jueves para conversar. Funcionarios rusos informaron que el asesor de seguridad nacional estadounidense, Mike Waltz, había proporcionado detalles sobre la idea del alto el fuego el miércoles y que Rusia estaba dispuesta a discutirla.
Trump había dicho el miércoles en la Casa Blanca que esperaba que el Kremlin aceptara la propuesta estadounidense de un alto el fuego de 30 días que Ucrania dijo que apoyaría.
Yuri Ushakov, ex embajador en Washington que habla en nombre de Putin sobre importantes temas de política exterior, dijo a la televisión estatal rusa que había hablado con Waltz el miércoles para explicar la posición de Rusia sobre el alto el fuego.
“He declarado que nuestra postura es que esto no es más que un respiro temporal para el ejército ucraniano, nada más”, afirmó Ushakov.
“No nos aporta nada. Solo les da a los ucranianos la oportunidad de reagruparse, ganar fuerza y seguir con lo mismo”, añadió más tarde, afirmando que consideraba que la propuesta debía actualizarse para tener en cuenta los intereses de Rusia.
Ushakov, que ha servido junto a Putin en el Kremlin desde 2012, no llegó a rechazar de plano la propuesta estadounidense, pero dijo que el presidente probablemente hablaría con los medios más tarde el jueves y describiría la posición de Rusia con más detalle.
“Me parece que en esta situación nadie necesita medidas que (simplemente) imiten acciones pacíficas”, dijo, dejando claro que pensaba que los europeos estaban tratando de poner a Moscú en una posición en la que pareciera, equivocadamente, que Rusia estaba en contra de la paz.
Las declaraciones de un funcionario de tan alto nivel del Kremlin indican que Putin, el líder supremo de Rusia desde 1999, cree que los avances de Rusia en el campo de batalla en Ucrania y en el oeste de Rusia le dan a Moscú una mano fuerte en las negociaciones de paz.
Sin embargo, no estaba claro cómo reaccionaría Trump, después de decir el miércoles que esperaba que Moscú aceptara un alto el fuego para poner fin al “baño de sangre” y que en su primer mandato había sido más duro con Rusia que otros presidentes.
“Puedo hacer cosas financieras que serían muy malas para Rusia”, dijo Trump. “No quiero hacerlo porque quiero la paz. Quiero ver la paz y ya veremos. Pero en términos financieros, sí, podríamos hacer cosas muy malas para Rusia. Sería devastador para Rusia”.
Trump ha tratado de reconstruir las relaciones con Rusia para evitar una escalada de la guerra en Ucrania que, según él, podría convertirse en una Tercera Guerra Mundial, aunque también ha mantenido la amenaza de más sanciones y la perspectiva de levantar las sanciones si Moscú intenta poner fin a la guerra.
KREMLIN DURO
Apenas horas después de que Trump hablara en Washington, el Kremlin publicó imágenes de Putin vestido con un uniforme de camuflaje verde visitando la región de Kursk, en el oeste de Rusia, donde Ucrania está a punto de perder su punto de apoyo después de una importante ofensiva de las fuerzas rusas.
Putin, exoficial de la KGB, rara vez viste uniforme militar. El Kremlin afirmó que el comandante en jefe supremo de Rusia consideró necesario usar el uniforme militar.
Estados Unidos acordó el martes reanudar el suministro de armas y el intercambio de inteligencia con Ucrania después de que Kiev dijera en las conversaciones en Arabia Saudita que estaba listo para apoyar una propuesta de alto el fuego.
Pero Rusia ha estado avanzando en el campo de batalla a pesar de los cientos de miles de millones de dólares de ayuda estadounidense y europea a Ucrania, cuyas fuerzas están siendo expulsadas de la región occidental rusa de Kursk.
Más allá de la idea de un alto el fuego inmediato, Rusia ha presentado a Estados Unidos una lista de demandas para un acuerdo que ponga fin a su guerra contra Ucrania y restablezca las relaciones con Washington, según dos personas familiarizadas con el asunto.
Cuando se le preguntó sobre el informe de Reuters, Ushakov dijo que Washington conocía la posición de Rusia.
En un intento por desviar las fuerzas rusas del este de Ucrania, ganar moneda de cambio y avergonzar a Putin, Ucrania atravesó la frontera hacia la región de Kursk en agosto, el mayor ataque a territorio ruso desde la invasión nazi de 1941.
Ucrania ahora tiene una franja de menos de 200 kilómetros cuadrados (77 millas cuadradas) en Kursk, muy por debajo de los 1.300 kilómetros cuadrados (500 millas cuadradas) que tenía en el pico de la incursión el verano pasado, según el ejército ruso.