Buenos Aires, 28 de febrero de 2025.- En medio del creciente conflicto por la inseguridad en la provincia de Buenos Aires, la oposición no tardó en responder a las duras críticas del presidente Javier Milei hacia el gobernador Axel Kicillof.
Desde el oficialismo y figuras aliadas, las reacciones no se hicieron esperar, con mensajes contundentes y acusaciones directas al mandatario nacional.
La diputada Victoria Tolosa Paz salió en defensa de Kicillof y, con tono irónico, le respondió a Milei: “La sangre es suya, Milei”. Además, recordó el escándalo de las criptomonedas $LIBRA, afirmando: “Ya lo conocimos como estafador, ahora resulta que también es destituyente”.
Por su parte, Pablo Avelluto, exministro de Cultura durante la gestión de Mauricio Macri, expresó su solidaridad con Kicillof: “Tengo y tuve grandes diferencias con el gobernador Axel Kicillof. Pero ante este nuevo atropello antidemocrático y autoritario del presidente, me solidarizo con su gobierno y los bonaerenses”.
Gabriel Katopodis, ministro de Infraestructura, también se sumó a las críticas, acusando a Milei de utilizar el dolor de la gente con fines políticos: “Milei es un presidente estafador que utiliza el dolor de la gente para ganar un voto más. Se quedó con 750 mil millones de pesos que iban directamente a fortalecer el sistema de seguridad, en su desesperación por que no se le caiga la bicicleta financiera que montó con Luis Caputo”.
El mensaje de Milei a Kicillof: “Renuncie y déjenos intervenir la provincia”
A través de su cuenta oficial de X (antes Twitter), el presidente Javier Milei lanzó un duro mensaje dirigido a Kicillof, responsabilizándolo por la inseguridad en la provincia. “Gobernador, en primer lugar, quiero señalarle que no se puede trabajar con alguien como usted, que cree que los delincuentes son las víctimas, mientras nosotros creemos que los delincuentes son los malos y el que las hace las paga”, expresó.
Milei también criticó la postura de Kicillof, vinculándola con el pensamiento del juez Eugenio Zaffaroni, y contrastó su enfoque con la política de “tolerancia cero” que, según él, promueve su gobierno. “Dado que la Provincia es un baño de sangre, y nuestra visión sobre cómo afrontar el problema es tan distinta, si le interesa el bienestar de los bonaerenses, córrase del camino (esto es, renuncie) y déjenos intervenir la Provincia. En un año nosotros vamos a terminar con la violencia”, sentenció.
El cruce entre el gobierno nacional y la oposición refleja no solo diferencias ideológicas, sino también una profunda polarización política en torno a un tema crítico como la inseguridad, que sigue generando preocupación y reclamos en la sociedad bonaerense.