Santa Fe, Nuevo México, EE. UU., 27 de febrero de 2025.- El icónico actor ganador de dos premios Oscar, Gene Hackman, y su esposa, la pianista clásica Betsy Arakawa, fueron hallados sin vida el miércoles por la tarde en su residencia en Santa Fe Summit, una comunidad al noreste de la ciudad. El sheriff del condado de Santa Fe, Adán Mendoza, confirmó la noticia en la madrugada del jueves, indicando que la pareja falleció junto a su perro.
Mendoza declaró que no hay indicios evidentes de que se haya cometido un delito, aunque no especificó la causa de la muerte ni el momento exacto en que ocurrió. Los agentes llegaron a la vivienda, ubicada en la comunidad cerrada Old Sunset Trail, para investigar el fallecimiento de dos personas mayores y su mascota. No está claro si actuaron en respuesta a un reporte o como parte de una verificación de bienestar.
“Estamos en las primeras etapas de la investigación y esperamos la autorización para una orden de allanamiento”, explicó el sheriff. “Quiero tranquilizar a la comunidad: no hay peligro inmediato para nadie”. La oficina del sheriff añadió que, aunque no se cree que un crimen esté involucrado, la causa exacta de la muerte aún no se ha determinado.
Homenajes a una leyenda del cine
Francis Ford Coppola fue uno de los primeros en rendir homenaje a Hackman, compartiendo una foto de ambos en el set de The Conversation (1974) en Instagram. “La pérdida de un gran artista es motivo de duelo y celebración. Gene Hackman fue un actor inspirador, magnífico en su obra y complejidad”, escribió Coppola. “Lamento su partida, pero celebro su legado”.
Edgar Wright lo recordó como “el más grande”, mientras que George Takei lo llamó “uno de los verdaderos gigantes de la pantalla”. Takei destacó: “Gene Hackman podía interpretar a cualquiera, transmitiendo una vida entera en cada papel. Era una presencia imponente y, al mismo tiempo, un hombre común. Así de poderoso era. Lo extrañaremos, pero su trabajo vivirá para siempre”.
Una carrera legendaria
Hackman disfrutó de una carrera cinematográfica de cuatro décadas, con papeles memorables en películas como The French Connection, Superman y The Royal Tenenbaums, antes de retirarse en 2004. Nacido en 1930, Hackman se unió a la Marina en la década de 1940 y más tarde estudió actuación. A pesar de ser votado como “el menos probable para triunfar” en el Pasadena Playhouse, junto a su amigo Dustin Hoffman, Hackman se convirtió en una figura clave del cine.
Su primer gran impacto llegó con Bonnie and Clyde (1967), que le valió una nominación al Oscar. En 1971, ganó su primer premio de la Academia por The French Connection. Hackman continuó brillando en los años 70 con películas como The Poseidon Adventure, Superman (como Lex Luthor) y The Conversation. Aunque rechazó papeles en clásicos como Tiburón y En busca del arca perdida, su versatilidad lo llevó a destacar en géneros que iban desde el thriller hasta la comedia.
En 1992, Hackman ganó su segundo Oscar por Los imperdonables de Clint Eastwood. También incursionó en la literatura, publicando varias novelas de ficción histórica. Su última película fue Welcome to Mooseport (2004), y en 2008 confirmó su retiro, citando problemas de salud.
Un legado perdurable
Hackman y Arakawa fueron vistos por última vez en público el año pasado durante un almuerzo en Santa Fe, donde ambos lucían saludables y felices. En una entrevista de 2009, Hackman reflexionó: “Intento cuidarme. No tengo muchos miedos, excepto el normal de morir. Quiero asegurarme de que mi esposa y mi familia estén bien cuidadas”.
Cuando se le preguntó en 2011 cómo describiría su vida, Hackman respondió con humildad: “‘Lo intentó’. Creo que sería bastante preciso”. Su legado como uno de los actores más talentosos y versátiles de Hollywood perdurará en la memoria de los amantes del cine.