Criptogate: Milei es “ingenuo” y en realidad “él fue el primero en ser estafado”, dijo Luis Juez

El senador Luis Juez.

Ciudad Autónoma de Buenos Aires, 22 de febrero de 2025.- El senador Luis Juez, representante de Córdoba, calificó al presidente Javier Milei como “decente e ingenuo”, en el contexto de las críticas dirigidas al mandatario tras la difusión del token $LIBRA. Estas declaraciones las realizó hoy Juez durante una entrevista en radio Rivadavia.

“Desde el regreso de la democracia en 1983, cuando yo tenía apenas 18 años, he conocido a todos los presidentes. Mi apoyo no es un cheque en blanco, sino una esperanza desesperada por creer en alguien”, expresó el legislador en el programa conducido por Guadalupe Vázquez.

Y continuó: “He conocido a todos y puedo decir con sinceridad que este hombre es extremadamente decente e ingenuo. Y eso no es algo bueno”.

Según Juez, “la ingenuidad en ciertos ámbitos es un pecado capital”, y añadió: “Cuando ocupas el cargo de presidente, la ingenuidad puede llevarte a enfrentar lo peor de la política”.

“Es un hombre decente, honesto y lleno de buenas intenciones. Pero hay algunos astutos que le tienden caminos complicados. He dicho muchas veces que a este presidente no hay que arrastrarlo al fango”, reflexionó.

Para el senador, Milei “no está preparado para el rally político” y pidió que “no lo empujen a la banquina, porque no sabe cómo salir de ahí”. “No se crean astutos, no se crean vivos”, concluyó Juez.

El caso de Collor de Mello: Fue el 32°. Presidente constitucional de la República del Brasil entre el 15 de marzo de 1990 y el 29 de diciembre de 1992. Algunos aliados intentaron justificar las acciones del presidente atribuyéndolas a la ingenuidad o falta de experiencia.

El escándalo estalló en mayo de 1992, con las explosivas revelaciones del hermano del propio Collor, Pedro, quien en una entrevista con la influyente revista Veja denunció un esquema de lavado de dinero y tráfico de influencias encabezado por el tesorero de la campaña del presidente.

En el caso de Fernando Collor de Mello en Brasil, algunos intentaron justificar su participación en el escándalo de corrupción argumentando que era “manipulado” por su tesorero, Paulo César Farias. Sin embargo, las evidencias demostraron que Collor estaba al tanto de las acciones ilegales.

En su intento por detener el juicio político, el mandatario presentó su renuncia el 29 de diciembre de 1992.

Pero eso no evitó que el Senado siguiera adelante con el proceso de impeachment, encontrándolo culpable.

Y, como resultado, el exmandatario perdió todos sus derechos políticos por ocho años.

Se trata de uno de los casos más emblemáticos de un presidente involucrado en un gran acto de corrupción, que algunos intentaron justificar atribuyéndolo a su “ingenuidad” o falta de experiencia, es el de Fernando Collor de Mello en Brasil. Collor, quien asumió la presidencia en 1990, fue el primer presidente democráticamente elegido en Brasil después de décadas de dictadura militar. Sin embargo, su mandato estuvo marcado por uno de los mayores escándalos de corrupción en la historia del país, conocido como el “Esquema PC” (Planos Collor).

El escándalo de corrupción:

Collor y su tesorero de campaña, Paulo César Farias (de ahí el nombre “PC”), organizaron un complejo sistema de corrupción que incluía desvío de fondos públicos, sobornos, tráfico de influencias y lavado de dinero. Se estima que se desviaron millones de dólares a cuentas secretas en el extranjero y se utilizaron para financiar el estilo de vida lujoso de Collor y su círculo cercano.

El escándalo salió a la luz cuando el propio hermano de Collor, Pedro Collor, denunció públicamente las actividades ilegales. Esto llevó a una investigación masiva y a un juicio político en el Congreso brasileño.

El intento de justificación:

Durante el escándalo, algunos aliados de Collor intentaron presentarlo como un presidente “ingenuo” o “manipulado” por su entorno, argumentando que no tenía conocimiento directo de las actividades corruptas de Paulo César Farias y otros colaboradores. Sin embargo, las evidencias demostraron que Collor estaba profundamente involucrado en el esquema.

Consecuencias:

En 1992, Collor fue sometido a un juicio político (impeachment) y destituido de su cargo. Aunque renunció antes de que se completara el proceso, el Senado brasileño lo inhabilitó políticamente por ocho años. Fue el primer presidente en la historia de Brasil en ser destituido por corrupción.