Río de Janeiro, 20 de febrero de 2025 (EFE).- El expresidente Jair Bolsonaro «deberá probar su inocencia» y, si cometió un delito, «va a conocer que en este país la ley es para todos», afirmó este jueves el presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, en declaraciones a una radio local de Río de Janeiro.
«Ellos tendrán derecho de defenderse y decir que es mentira. Pero si se prueba (la denuncia presentada por la Fiscalía) no hay otra solución final que la condena», dijo en su entrevista en Rádio Tupi FM.
Lula repitió que «no va a hablar por la Justicia», aunque calificó la denuncia presentada este martes por la Fiscalía contra el líder ultraderechista y otras 33 personas como un hecho «grave».
«El Partido de los Trabajadores fue perseguido durante casi 50 años sin haber hecho ni el 10 % de lo que el equipo del expresidente (Jair Bolsonaro) intentó hacer en este país», sentenció el presidente progresista.
Lula considera «gracioso» que Bolsonaro pida amnistía
Lula sostuvo que encuentra «gracioso» que los acusados por el intento de golpe de Estado del ocho de enero de 2023, cuando miles de radicales de extrema derecha invadieron con violencia las sedes de la Presidencia, el Supremo y el Parlamento, apelen a una amnistía.
«Lo que encuentro gracioso es que esas personas se están autocondenando pidiendo amnistía antes de ser juzgados. Lo primero que tienen que hacer es defender su inocencia. Están diciendo que son culpables pidiendo amnistía antes de ser juzgados, ya con eso merecen ser condenados», dijo.
«Cuando el expresidente (Jair Bolsonaro) se la pasa pidiendo amnistía, está probando que es culpable, está probando que cometió un crimen», afirmó ante los esfuerzos de los aliados conservadores de presentar un proyecto de amnistía en el Congreso Nacional, que se han vuelto más fuertes tras la denuncia.
La invasión del 8 de enero de 2023
Por la invasión del 8 de enero, el Supremo ha condenado ya a cerca de 400 personas por delitos similares a los que puede enfrentar el expresidente.
En su primera intervención este miércoles tras la denuncia, Lula había optado por un tono más moderado hacia Bolsonaro aunque en la misma línea.
En una rueda de prensa junto al primer ministro de Portugal, Luis Montenegro, el presidente de Brasil comentó que «si ellos prueban que no intentaron dar un golpe y que no intentaron matar al presidente, al vicepresidente y a un juez de la Corte Suprema», como dice la denuncia, «serán libres y podrán transitar por todo el país».
Aún así, subrayó que «si los jueces llegaran a la conclusión de que son culpables, deberán pagar por los errores que cometieron».
Bolsonaro está a un paso de sentarse en el banquillo por cinco delitos, entre ellos «tentativa de abolición violenta del Estado Democrático de Derecho», «golpe de Estado» y «organización armada para delinquir», por los que puede recibir una sentencia de 40 años de prisión.
Las defensas del líder ultraderechista y de los otros 33 acusados de participar en el intento de golpe tienen ahora un plazo dos semanas para presentar alegaciones.