Por Sebatián Hadida | NA
Ciudad Autónoma de Buenos Aires, 16 de enero de 2025.- Pese a la crisis a cielo abierto en el PRO, donde cada vez más dirigentes se animan a marcar sus diferencias con Mauricio Macri con guiños a La Libertad Avanza, mientras otros pegan directamente el salto a la escudería libertaria, el bloque de diputados nacionales que preside Cristian Ritondo se mantendrá unificado, al menos hasta el cierre de listas.
“No creo que arriesguemos este año. Estamos trabajando bien juntos, más allá de las diferencias políticas que son inocultables. Hay que esperar al cierre de listas”, señalaron.
“Hay que ser muy estratégicos. Si nos vamos ahora, perderíamos espacios de poder en la cámara, y daríamos lugar a que (el presidente del bloque Encuentro Federal, Miguel) Pichetto nos reclame esos lugares. Además del quilombo que se armaría con Macri pidiendo que devolvamos nuestras bancas”, agregaron.
Patricia Bullrich calibra la táctica, pero ya marcó la línea divisoria en el piso y le exigió públicamente a Macri que defina si se para del lado oficialista o del opositor.
Si bien en los hechos la ministra de Seguridad ya es parte de “Las Fuerzas del Cielo”, en lo formal todavía sigue siendo parte del PRO y por el momento no dio la orden de retirar a sus diputados del bloque amarillo.
El impacto de una decisión de esas características sería muy grande y podría desencadenar un efecto cascada en distintos niveles, con una avalancha de pases a La Libertad Avanza.
En el organigrama de autoridades del partido que preside Macri desde mayo pasado, Bullrich colocó como vicepresidente segundo al diputado Damián Arabia, quien a sus tempranos 33 años es uno de los principales lugartenientes de la ministra de Seguridad en la Cámara de Diputados.
La inclusión de este licenciado en Ciencias Sociales en el esquema de autoridades del PRO es meramente simbólica y responde a un tacticismo de poder que quedó un tanto desfasado desde que Bullrich renunció a dar la pelea por la conducción de un partido que considera cada vez más chico y absorbido por LLA.
Si Bullrich todavía no oficializó su incorporación a la fuerza libertaria y aún no rompió el bloque del PRO es porque al presidente Javier Milei no le conviene en este momento.
El cálculo es que el Gobierno necesita los votos del macrismo para aprobar las leyes que mande durante este 2025.
El golpe que significaría hurtarle al bloque amarillo una cantidad apreciable de diputados alteraría el ánimo de cooperación de los casi 30 legisladores que permanecerán bajo el paraguas del PRO durante lo que reste del año.
Sin embargo, en algunos distritos ya se están produciendo desprendimientos en ese sentido. Es el caso de los diputados bullrichistas en la Legislatura, Juan Pablo Arenaza, Carolina Estebarena y María Luisa González Estevarena, quienes ya están listos para dar el salto a las filas de La Libertad Avanza.
La reciente conversión libertaria del intendente de Tres de Febrero, Diego Valenzuela, fue otro golpe de efecto que da indicios de cómo empieza a cambiar el mapa político en el conurbano bonaerense, con un amarillo cada vez más borroneado y un violeta más fulgurante.
La implosión de la bancada del PRO en la Cámara de Diputados recién se producirá probablemente orillando el “deadline” de las definiciones electorales, en los cierres de listas, momento crucial que obligará a cada dirigente a sincerar sus posicionamientos políticos optando entre la boleta amarilla y la violeta.
Todavía en el PRO pero esperando la orden de su jefa para sacar los pies del plato, se encuentran los diputados bullrichistas Arabia, Laura Rodríguez Machado, Silvana Giudici, Sabrina Ajmechet, Gabriel Chumpitaz, Patricia Vásquez, José Nuñez y Sergio Capozzi.
Hernán Lombardi, quien supo ser mano derecha de Mauricio Macri, se acercó a la actual ministra de Seguridad en la última campaña y actúa dentro de esa órbita.
Su llegada al Gobierno de Milei es a través de su ex yerno Cristian Larsen, el director de la Administración de Parques Nacionales.
Uno de los principales referentes del PRO en la provincia de Buenos Aires es Diego Santilli, quien hace meses ya blanqueó que busca una integración política con La Libertad Avanza y, a contramano de Mauricio y Jorge Macri, pide a gritos que no se divida la oferta electoral.
En la misma sintonía se encuentra Alejandro Finocchiaro, quien trabaja silenciosamente en pos de un acuerdo electoral con el oficialismo para enfrentar a Axel Kicillof y Cristina Kirchner en el principal distrito electoral.
Hasta Fernando Iglesias, otrora macrista acérrimo, se permitió discutir públicamente con la estrategia del presidente de su partido de salir a confrontar a Milei.
Como titular del bloque, Ritondo busca hacer equilibrio entre los distintos grupos internos y contener los desbordes de los “acuerdistas”.
“No creo que esté en duda la unidad del bloque ahora. Creo que vamos a seguir juntos, obviamente con sus matices”, señalan sin perder la fe fuentes cercanas a Ritondo consultadas por Noticias Argentinas.
Pero más allá de los esfuerzos denodados del bonaerense por evitar una ruptura, lo único que podría salvar la unidad del PRO a esta altura es un acuerdo de alianza integral entre Mauricio Macri y Javier Milei.
“Hoy esa alianza está cada vez más lejos de poder concretarse. Si me preguntás que voy a hacer si vamos divididos, mi respuesta es que las ideas de la libertad y el cambio hoy las lidera Javier Milei. Yo no voy a enfrentar el modelo que creo que está cambiando la Argentina”, señaló en diálogo con la Agencia Noticias Argentinas un importante diputado nacional del PRO del sector que responde a Patricia Bullrich.