Rosario, Santa Fe, 13 de enero de 2025.- La violencia en Rosario sigue causando tragedias como la de Benjamín Mansilla, un joven de solo 14 años que perdió la vida tras recibir un balazo en un ataque a la vivienda de su padrastro, ubicada sobre la calle Luzarriaga, en una cuadra del norte rosarino que en los últimos años ya fue escenario de balaceras y homicidios.
Este incidente es un reflejo de un problema más amplio de inseguridad y criminalidad en ciertas áreas de la ciudad, como Nuevo Alberdi, donde se han reportado múltiples episodios de balaceras y homicidios en el pasado.
El ataque ocurrió el jueves 9 de enero por la noche cuando dos individuos en moto dispararon indiscriminadamente, impactando la casa y hiriendo en la cabeza a Benjamín.
La madre del chico, Georgina Mansilla, expresó su preocupación por la situación de violencia que se vive en la zona, señalando que estos ataques son frecuentes y generan un ambiente de miedo en la comunidad.
La cuadra de Nuevo Alberdi donde fue baleado de muerte Benjamín posee antecedentes de violencia altamente lesiva.
Por nombrar algunos casos, el 16 de septiembre de 2022, en una vivienda precaria de Luzarriaga al 2400 fueron asesinadas dos mujeres, Carla Cabaña, de 33 años, y Magalí Páez, de 19.
El chico se encontraba en estado crítico, con un proyectil alojado en el cráneo, y tras el trágico desenlace este sábado, se han movilizado esfuerzos en redes sociales para recaudar fondos para el sepelio de Benjamín, lo que refleja la solidaridad de la comunidad ante esta pérdida. El caso ha sido asignado al fiscal de homicidios, Adrián Spelta, quien está investigando el ataque junto con la Policía de Investigaciones (PDI).
La historia de Benjamín es un triste recordatorio de la urgencia de abordar la violencia en Rosario y la necesidad de medidas efectivas para proteger a los ciudadanos, especialmente a los más jóvenes.
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