Washington, EE. UU., 24 de diciembre de 2024.- El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha tomado la significativa decisión de conmutar las penas de muerte de 37 de los 40 reclusos en el corredor de la muerte federal, en un movimiento que refleja su postura en contra de esta forma de castigo.
Esta acción se da en un contexto donde se anticipa el regreso de Donald Trump, quien durante su mandato impulsó un notable número de ejecuciones federales.
La conmutación implica que los condenados pasarán a cumplir condenas de cadena perpetua sin posibilidad de libertad condicional, lo que representa un cambio importante en la política federal respecto a la pena de muerte.
Los tres individuos que se mantienen en el corredor de la muerte son Dzhokhar Tsarnaev, Dylann Roof y Robert Bowers, todos ellos responsables de crímenes de alto perfil relacionados con el terrorismo y el odio racial.
Biden, un conocido opositor a la pena de muerte, ha expresado su convicción de que es necesario poner fin a su uso a nivel federal. Durante su administración, el Departamento de Justicia también implementó una moratoria sobre las ejecuciones federales, después de que Trump había supervisado un número récord de ejecuciones en su último año en el cargo.
La decisión de Biden coincide con las crecientes peticiones de activistas y opositores a la pena de muerte, quienes argumentan que este castigo es inhumano y debe ser abolido. Actualmente, la pena de muerte ha sido eliminada en 23 estados de EE.UU., y otros seis han impuesto moratorias sobre su uso.
No se había ejecutado a ningún preso federal en Estados Unidos desde 2003 hasta que Trump reanudó las ejecuciones federales en julio de 2020.
Supervisó 13 por inyección letal durante sus últimos seis meses en el poder, más que cualquier líder estadounidense en 120 años.
La última ejecución federal que se llevó a cabo mediante inyección letal en una prisión de Terre Haute, Indiana, tuvo lugar el 16 de enero de 2021, cuatro días antes de que Trump dejara el cargo.
La pena de muerte ha sido abolida en 23 de los 50 estados de EE.UU., mientras que otros seis -Arizona, California, Ohio, Oregón, Pensilvania y Tennessee- tienen moratorias en vigor.
En 2024, ha habido 25 ejecuciones en Estados Unidos, todas a nivel estatal.
Con France24