Ciudad Autónoma de Buenos Aires, 29 de noviembre de 2024.- Se trata del excomandante operacional del Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Armadas, general de brigada Jorge Fabián Berredo, que acusó al general de brigada Carlos Alberto Carugno de amenazarlo con echar a su esposa, una coronel médica que trabaja desde hace veinte años en el Hospital Militar Central, si no presentaba su pedido de pase a retiro.
Tanto la acusación ante un tribunal, como la difusión del hecho generaron hoy una enorme conmoción en el seno de la familia militar.
En medio de todo este contexto, Berredo finalmente presentó su pase a retiro que fue aceptado. Lo hizo a través de una nota que envió a Milei el pasado martes 26 de noviembre. “Tengo el agrado de dirigirme a usted en su carácter de Comandante en Jefe de las Fuerzas Armadas y habida cuenta que es usted quien me ha confirmado como Comandante Operacional de las Fuerzas Armadas, para presentar mi renuncia indeclinable en el cargo con que me fuera honrado y comunicarle mi decisión de solicitar el pase a situación de retiro”.
“Las razones que lo fundamentan son las que oportunamente le informé por nota el pasado 11 de noviembre. Saludo a usted con la más alta consideración y estima”, completó en el texto. La misiva, sin embargo, desconoció la autoridad del general Presti como su superior y de quién depende formalmente. Por eso, según pudo saber Infobae este mediodía, la máxima autoridad de la fuerza firmó su pase a retiro efectivo, mientras se analiza si corresponde abrir una nueva investigación interna sobre lo planteado por Berredo.
Según informó Berredo, en el transcurso de los últimos tres meses notificó sobre esta “coerción” tanto al ministro de Defensa, Luis Petri, como al jefe del Estado Mayor Conjunto (EMCO), el brigadier general Xavier Julián Isaac, en el cargo desde enero de este año, tras una profunda reestructuración en las FFAA que realizó Milei luego de jurar como presidente.
La denuncia recayó en el juzgado federal de Daniel Rafecas y coincidió con la decisión del Poder Ejecutivo de retirar el pliego de ascenso del militar al grado de general de división, que permanecía desde hace varios meses sin ser tratado en el Senado. Por decisión que en su momento se atribuyó a la vicepresidenta Victoria Villarruel, su pliego de ascenso fue excluido de la lista de más de 300 oficiales superiores que la Comisión de Acuerdos convalidó en julio pasado.
En ese contexto, como publicó Clarín al dar a conocer la denuncia, Berredo reveló en sede judicial que el general Carugno le hizo llegar una velada amenaza, a través del coronel Jorge Mariano López Stanic. “Decile al general Berredo que si para antes del 10 de julio no solicita el retiro, le saco el pase del Hospital Militar Central a su señora”. Se refería a la coronel médica Claudia Barros, que pertenece al Departamento de Medicina Interna del Hospital Militar.
La esposa de Berredo depende en lo administrativo de la estructura del Ejército, no así el propio militar, que cumple funciones en el Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Armadas.
Cuando el presidente Javier Milei designó jefe del Ejército al actual general de división Carlos Alberto Presti, Berredo se mantuvo en actividad por estar asignado al Estado Mayor Conjunto y eludió la tradición que obliga a los militares más antiguos a pasar a retiro.
Nacido en Córdoba en 1966 y formado en el arma de Infantería, Berredo pertenece a la promoción 117 del Colegio Militar, Egresó en diciembre de 1986, un año antes que la camada del actual jefe de la fuerza, con quien también estaría enfrentado.
Cuando Presti fue designado jefe del Ejército, en febrero de este año, el presidente Milei pasó a retiro a otros 23 generales, en una fuerte purga, de la que Berredo se salvó por estar alistado en el Estado Mayor Conjunto, desde ese momento bajo el mando del brigadier general Xavier Julián Issac.
“En otra época el caso se hubiera solucionado con un Tribunal de Honor, una institución que ya no existe”, ironizaron fuentes castrenses a La Nación, al relativizar el grave conflicto entre Berredo y Carugno y encuadrarlo como “simples diferencias” entre dos integrantes del Ejército. “Lo que corresponde es: saludo uno, saludo dos e irse a su casa por la puerta grande”, ironizó un oficial en actividad.
Con Infobae y La Nación