Río de Janeiro, Brasil, 18 noviembre 2024 (EFE).- Los líderes del G20, reunidos este lunes en Río de Janeiro (Brasil) en su cumbre anual, divulgaron este lunes una declaración con menciones suaves a las guerras en la Franja de Gaza, Líbano y Ucrania.
Los jefes de Estado y de Gobierno expresaron su “profunda preocupación por la catastrófica situación humanitaria en la Franja de Gaza y la escalada en el Líbano”, objeto de constantes bombardeos e invasiones por parte del Ejército israelí desde octubre de 2023.
“Hacemos hincapié en la urgente necesidad de ampliar el flujo de ayuda humanitaria y reforzar la protección de los civiles y exigimos que se levanten todas las barreras a la prestación de ayuda humanitaria a escala”, apuntaron los socios del foro que reúne a las mayores economías del planeta.
Destacan en la cumbre de G20 “las repercusiones negativas de la guerra”
También, destacaron “el sufrimiento humano y las repercusiones negativas de la guerra” y afirmaron “el derecho palestino a la autodeterminación” y su compromiso “inquebrantable con la visión de la solución de dos Estados”.
La campaña militar israelí suma cerca de 45.000 muertos en la Franja de Gaza y 3.500 en Líbano por la ofensiva de Israel en el último año.
Sobre Ucrania, camino de cumplir tres años bajo la invasión y el fuego ruso, resaltaron “el sufrimiento humano y las repercusiones negativas añadidas de la guerra en relación con la seguridad alimentaria y energética mundial, las cadenas de suministro, la estabilidad macrofinanciera, la inflación y el crecimiento”.
En ningún momento se menciona a Rusia de forma explícita en el punto dedicado al conflicto ucraniano.
El G20, sin embargo, acogió “con satisfacción todas las iniciativas pertinentes y constructivas que apoyen una paz global, justa y duradera”.
En este caso, tampoco se recoge ninguna acción en específico, como la iniciativa de paz impulsada por Brasil y China, condenada por las potencias de Occidente, con Estados Unidos y Unión Europea a la cabeza, al colocar al agresor y al agredido al mismo nivel.
“La resolución pacífica de los conflictos y los esfuerzos para hacer frente a las crisis, así como la diplomacia y el diálogo, son fundamentales. Solo con la paz lograremos la sostenibilidad y la prosperidad”, señalaron.
Divisiones entre los países del G20
Los conflictos en Oriente Medio y Ucrania habían sido motivo de profundas divisiones entre los países del G20, aunque Brasil, que ocupa la presidencia rotativa del foro, ha conseguido finalmente llegar a un lenguaje consensuado por todos los miembros.
La declaración de líderes solo se esperaba al término de la cumbre, lo que ocurrirá este martes con la celebración de la última sesión plenaria sobre transición energética y desarrollo sostenible.
La lucha contra la crisis climática
Los jefes de Estado y de Gobierno del G20 destacaron su “firme compromiso” en la lucha contra la crisis climática, en la declaración final.
En el documento los líderes del foro también dijeron estar “decididos” a emprender acciones “estructurales” en sus economías para ampliar la acción climática, pero insistieron en la necesidad de que aumente la financiación internacional para los países más pobres.
“Subrayamos la necesidad de aumentar la colaboración y el apoyo internacionales, en particular con miras a aumentar la financiación y la inversión pública y privada para el clima en favor de los países en desarrollo”, señala el documento.
Asimismo, hablaron de promover un sistema económico internacional abierto para lograr “un crecimiento económico sostenible” con advertencias sobre el uso de medidas climáticas como la restricción injustificable al comercio internacional.
Aunque no está especificado en la declaración, el tema fue entendido como una alusión al embrollo que mantiene detenidas las negociaciones entre la Unión Europea y el Mercosur.
Intensificar los esfuerzos para proteger los bosques
El documento también hace referencia a la importancia de “intensificar” los esfuerzos para proteger y conservar de forma sostenible los bosques y hace un llamado para aumentar los esfuerzos para combatir la deforestación.
En este sentido, los líderes pidieron tener en cuenta los desafíos de las comunidades locales y los pueblos indígenas y se comprometieron a movilizar “nuevos y adicionales fondos para los bosques”, para lo que, dijeron, “tomaron nota” de los planes para establecer el Fondo Bosques Tropicales Para Siempre (TFFF).
El fondo es una propuesta impulsada por Brasil para compensar a los países de baja y mediana renta por la preservación de sus selvas que será lanzado por el país suramericano en la cumbre climática de Belém (COP30).
En cuanto a las metas del Acuerdo de París, el bloque reiteró su compromiso para alcanzar la neutralidad en carbono hasta mediados de siglo, para lo que los países miembros se comprometieron a acelerar las transiciones energéticas “limpias, sostenibles, justas, asequibles e inclusivas”.
Se discute en la cumbre del G20 el impuesto a los superricos
El G20 apoya a la “tributación progresiva” para que los ricos paguen impuestos de forma más efectiva y se comprometieron a proseguir sus discusiones en torno a la propuesta brasileña para la posible creación de un impuesto global a los superricos.
“Con pleno respeto a la soberanía fiscal, procuraremos cooperar para garantizar que las personas con un patrimonio neto muy elevado paguen impuestos de manera efectiva”, afirmó el foro de las mayores economías en su declaración final, divulgada este lunes, tras la primera de las dos jornadas de la cumbre del G20 en Río de Janeiro.
La genérica mención incluida en el documento se refiere a la propuesta de la presidencia brasileña del G20 para la negociación de una convención o de un tratado que impida que los superricos evadan impuestos trasladando sus fortunas a países con legislación tributaria menos rigurosa.
Según la iniciativa brasileña, si los cerca de 3.300 multimillonarios del mundo pagan un impuesto global equivalente al 2 % de sus riquezas en cualquier país en el que estén es posible recaudar anualmente entre 200.000 y 250.000 millones de dólares para financiar proyectos de combate a la pobreza, el hambre y el cambio climático.
“Esperamos seguir debatiendo estas cuestiones en el G20 y en otros foros pertinentes, contando con los aportes técnicos de las organizaciones internacionales pertinentes, el mundo académico y los expertos”, aseguraron los líderes del G20 en su declaración.
Brasil ya trabaja con la ONU
Brasil ya inició conversaciones con un grupo de trabajo de la ONU sobre tributación justa y con los miembros de la OCDE sobre posibles formas de implementación del impuesto, así como con Sudáfrica, para que dé continuidad al debate en el G20 durante su presidencia del grupo, que asume en diciembre.
La inclusión del asunto en la agenda de las mayores economías del mundo y el posible inicio de negociaciones para implantarlo, que pueden extenderse por años, fueron considerados como un éxito por Brasil.
Los jefes de Estado del G20 dijeron que la cooperación en esta área puede “implicar en el intercambio de mejores prácticas, el fomento de debates en torno a los principios fiscales y el diseño de mecanismos contra la evasión fiscal, incluido el abordaje de prácticas fiscales potencialmente perjudiciales”.
Los líderes coincidieron en que la tributación progresiva es una de las herramientas clave para reducir las desigualdades, fortalecer la sostenibilidad fiscal, fomentar la consolidación presupuestaria, promover un crecimiento sólido, sostenible, equilibrado e inclusivo y facilitar el logro de los objetivos de desarrollo sustentable.
En ese sentido felicitaron a algunos países, como España, que han implantado reformas tributarias destinadas a reducir las desigualdades y a promover sistemas tributarios más justos y progresivos.
La redacción de forma muy genérica de la propuesta permitió su aprobación en la cumbre pese a la resistencia de algunos países como Estados Unidos y Alemania a la creación de un impuesto.
Argentina habla en la cumbre de G20
El Gobierno de Javier Milei aclaró este lunes que no obstaculizó la declaración final de la cumbre de Líderes del G20, que tiene lugar en la ciudad de Brasil de Río de Janeiro, pese a que no acompaña los puntos vinculados a la Agenda 2030, pero pidió reconocer que el sistema de cooperación internacional está “en crisis”.
El Gobierno de Argentina “firmó la declaración de presidentes disociándose parcialmente de todo el contenido vinculado a la Agenda 2030”, anunció un comunicado de la Oficina del Presidente de la República Argentina (OPRA).
“Sin obstaculizar la declaración de los demás líderes”, Milei “ha dejado en claro que en su participación del G20 que no acompaña varios puntos de la declaración”, explicó el texto.
Entre los puntos que Milei no apoya, menciona “la promoción de la limitación de la libertad de expresión en las redes sociales”, “el esquema de imposición y vulneración de la soberanía de las instituciones de gobernanza global”, el “trato desigual ante la ley” y la “noción de que la intervención estatal es la forma de luchar contra el hambre”.
“Si queremos luchar contra el hambre y erradicar la pobreza, la solución está en correr al Estado del medio”, afirmó la OPRA.
Milei recomendó “desregular la actividad económica” para facilitar el mercado y liberar el comercio, y que el intercambio de bienes y servicios “sea lo que traiga prosperidad”, porque considera que el “capitalismo libre de mercado” es lo que ya sacó al 90 % de la población de la pobreza extrema y duplicó la expectativa de vida.
El Gobierno de Milei reconoce que los organismos y foros internacionales como el G20 se crearon con el espíritu de salvaguardar los derechos básicos de las personas.