Ciudad Autónoma de Buenos Aires, 8 0ctubre 2024.- Tras el veto a la Ley de Financiamiento Universitario que fue firmado por el presidente Javier Milei, los estudiantes de la Facultad de Filosofía y Letras, de la Facultad de Psicología y de la Facultad de Veterinarias de la Universidad de Buenos Aires (UBA), resolvieron tomar las sedes en reclamo a la iniciativa que, justamente, será discutida el próximo miércoles en la Cámara de Diputados.
La medida de fuerza se mantendrá hasta el miércoles, fecha en la que el Congreso debatirá en sesión especial la decisión tomada por el presidente libertario, que se oficializó el pasado jueves, solo una jornada después de la marcha universitaria.
Con el mismo objetvio, los alumnos del colegio preuniversitario Nacional Buenos Aires, dependiente de la UBA, definieron plegarse a la toma. Mientras que las Facultades de Ciencias Sociales y Ciencias Exactas y Naturales de la UBA resolverán este martes avanzar con vigilias a partir de la noche.
En la Facultad de Psicología, el centro de estudiantes informó que es una “toma simbólica”, en la que habrá “pleno funcionamiento” del establecimiento, actividades de visibilización, “facultad y aulas abiertas”, “parciales con normalidad” y modalidad de clases públicas.
En Veterinarias, la organización estudiantil convocó a las 12 a un “ruidazo” desde el Pabellón Central de la Facultad de Agronomía hasta la de Veterinarias. Desde las 14 comenzará la toma, con un acampe en ese establecimiento. La jornada de visibilización continuará por la noche con una choripaneada a beneficio del Hospital Laura Bonaparte, que el Gobierno anunció su cierre, y el miércoles marcharán al Congreso.
En la Facultad de Sociales, ayer hubo clases públicas durante todo el día y este martes a las 13 se producirá un “semaforazo” y ruidazo en la avenida 9 de Julio. En Exactas, a las 12, se colgará una bandera “Defendamos la Ciencia y la Educación” sobre el Puente Lugones, y se desarrollará una asamblea intergremial a las 17.
El mismo debate, sobre si avanzar en tomas, vigilias u otras formas de protesta, se está desarrollando en distintas unidades académicas de la Universidad Nacional de La Plata (UNLP), la Universidad Nacional de San Martín (UNSAM), la Universidad Nacional de Rosario (UNR) y la Universidad de Comahue.
“Informamos a la comunidad que, a partir de lo resuelto en la multitudinaria asamblea estudiantil, la Facultad se encuentra tomada por les estudiantes con motivo del veto a la Ley de Financiamiento Universitario”, indicaron al respecto en la cuenta oficial de X de la Facultad de Filosofía y Letras.
En este contexto, agregaron: “La preocupante situación de las Universidades Nacionales nos reafirma en nuestra exigencia a los diputados y diputadas: la ratificación de dicha Ley en el Congreso de la Nación, en la sesión del próximo miércoles 9 de octubre”.
La medida de fuerza tomada por los estudiantes responde al veto de la ley de financiamiento universitario que la Cámara Alta aprobó el pasado 12 de septiembre con el apoyo de senadores de la UCR, kirchneristas, los bloques federales y los senadores del PRO Luis Juez y Guadalupe Tagliaferri.
El presidente libertario advirtió desde un principio que lo vetaría dado que la iniciativa afectaría el equilibrio fiscal y luego oficializó su decisión el jueves 3 de octubre, un día después de que los estudiantes marcharan contra el Gobierno y a favor de la educación universitaria, pidiéndole a los diputados y senadores para que este miércoles, en sesión especial, se mantenga la aprobación alcanzada en septiembre.
La ley aprobada determina una actualización del presupuesto basada en la inflación del año pasado, según la medición del INDEC, y una indexación bimestral con un coeficiente que combine un 50% de variación del Índice de Precios al Consumidor (IPC), 25% de la variación del dólar y otro 25% de las tarifas de servicios públicos.
El mismo proyecto también plantea una recomposición salarial para docentes y no docentes con base en el IPC, de forma subsidiaria a la paritaria colectiva. De esta manera, la ley cuenta con un impacto fiscal de $ 738.595 millones, lo que equivale a un 0,14% del PBI.
No obstante, a través del decreto 879/2024 se argumentó que “el proyecto de ley sancionado por el Honorable Congreso de la Nación es manifiestamente violatorio del marco jurídico vigente, en tanto no contempla el impacto fiscal de la medida ni tampoco determina la fuente de su financiamiento”.
La discusión voto a voto en el Congreso
Mientras se recalienta el clima en las universidades, el centro de la atención pasará mañana a la Cámara de Diputados, donde se tratará el veto de Milei publicado el pasado jueves en el Boletín Oficial. Este lunes se conoció que el PRO decidió apoyar la medida que es impulsada por Casa Rosada, aunque fue crítico del Gobierno. En un comunicado difundido esta tarde, el espacio que lidera Mauricio Macri señaló: “Habiendo pasado diez meses de gestión el gobierno se encuentra en un conflicto agravado por cuestiones internas del propio gobierno, conflicto que con una gestión profesional y eficiente se podría haber evitado. Como siempre hemos señalado, para el PRO la gestión importa”.
Al margen del cruce, el acompañamiento del PRO es una decisión clave para reunir los cerca de 85 a 87 votos -de acuerdo al total de diputados presentes- que el oficialismo necesita para impedir que la Cámara baja rechace con dos tercios la decisión del jefe de Estado e insista con la norma original.
El bloque del PRO en la Cámara de Diputados tenía miradas divergentes, que quedaron expuestas durante el fin de semana. El ex presidente buscó ordenar las diversas opiniones de cara a la sesión convocada para el miércoles próximo.
Macri mantuvo una reunión por Zoom con Cristian Ritondo, María Eugenia Vidal y Diego Santilli. También con Facundo Pérez Carletti, secretario general del partido, y Fernando De Andreis, dirigente y principal estratega del macrismo, y otros líderes del partido. Y se sumó en una parte Alejandro Finocchiaro, diputado nacional y ex ministro de Educación, para explicar detalles técnicos de la ley universitaria. Si bien se analizó dar “vía libre” para que cada legislador opte por votar como considere, finalmente se impuso la decisión mayoritaria de continuar apoyando al gobierno.
Desde el oficialismo celebraron el comunicado de sus habituales aliados parlamentarios, pero se mostraron cautos respecto de lo que pueda llegar a pasar luego en el recinto: “Somos bilardistas, nosotros jugamos los 90 minutos del partido”, resumió a Infobae una fuente cercana a la cúpula libertaria.
A pesar de todo, el Gobierno aseguró, a través de Luis “Toto” Caputo, que en caso de no alcanzar los números en el recinto, las autoridades nacionales recurrirán a la Justicia, ya que la norma no aclara de dónde se sacarán los fondos para hacer frente a ese gasto no previsto en el Presupuesto.
Con Perfil/Infobae