Ciudad Autónoma de Buenos Aires, 19 septiebre 2024.- Venezuela intensifica su embestida diplomática contra los países de la región que avalan las denuncias opositoras de fraude en la reelección de Nicolás Maduro como presidente.
El fiscal general, Tarek William Saab, ha anunciado este miércoles órdenes de detención contra el presidente de Argentina, Javier Milei; su asesora principal y hermana, Karina Milei; y su ministra de Seguridad, Patricia Bulrich, por la incautación de un avión de carga de la estatal venezolana Emtrasur, retenido en Buenos Aires en 2022 y entregado en febrero pasado a Estados Unidos.
El chavismo responde así a una investigación que, amparada en el principio de justicia universal, intenta determinar desde Buenos Aires la presunta responsabilidad de Maduro y otros 30 altos funcionarios chavistas en violaciones a los derechos humanos en la escalda represiva contra la oposición.
Saab acusó ahora al ultraderechista Milei, su hermana y su ministra de Seguridad de “robar y desmantelar” el avión de Emtrasur. “Realmente vomitivo toda esta acción”, expresó antes de anunciar que iniciaría las diligencias para pedir la captura contra el mandatario. Les acusa de robo agravado, legitimación de capitales, privación ilegítima de libertad, simulación de hecho punible, interferencia ilícita, inutilización de aeronave y asociación para delinquir, delitos de la jurisdicción venezolana.
Además, mencionó que se ha iniciado una investigación por crímenes de lesa humanidad por la respuesta del gobierno de Milei a protestas en su país, que calificó de “genocidio”.
El Gobierno argentino respondió a través de un comunicado de su Cancillería. “El caso [del avión de Emtrasur] fue resuelto por el Poder Judicial, poder independiente sobre el cual el Ejecutivo no puede ni debe tener injerencia alguna, en aplicación de un acuerdo internacional. El Gobierno argentino recuerda al régimen venezolano que en la República Argentina impera la división de poderes y la independencia de los jueces, algo que lamentablemente no ocurre en Venezuela bajo el régimen de Nicolás Maduro”, dice el texto.
La aeronave, un Boeing 747, fue incautada por Estados Unidos poco tiempo después de haber sido transferida por la aerolínea iraní Mahan Air a la venezolana Emtrasur.
De acuerdo a las autoridades estadounidenses la venta del avión violó las layes de exportaciones y además beneficiaba a la Guardia Revolucionaria iraní.