Ciudad Autónoma de Buenos Aires, 17 septiembre 2024.- El Gobierno eliminó el lunes la obligatoriedad de contar con la Licencia Nacional de Transporte Interjurisdiccional (LINTI) para camiones de carga. La iniciativa conjunta del Ministerio de Desregulación que conduce Federico Sturzenegger y la secretaría de Transporte a cargo de Franco Mogetta, fue presentada como una nueva medida orientada a reducir la burocracia y los costos para las empresas de camiones. Y apuntó particularmente sobre un trámite que en sus inicios fue apodado como “registro Moyano”, porque los controles de salud se realizaban en clínicas asociadas a la obra social SICHOCA.
En los hechos las dos dependencias preparan una norma para terminar con el mentado trámite, bajo el concepto de no pedir dos veces el mismo certificado: en el gobierno entienden que un camionero con licencia de conducir no necesita otra licencia. Pero mientras se espera por la reorganización de ese punto, la norma publicada hoy reduce la cantidad de documentos que deben llevar los choferes de camiones a uno sólo, la licencia nacional de conductor.
Así, la intención de Sturzenegger y Mogetta de eliminar el LINTI se adelantó en los hechos. Dentro de 60 días, cuando rija plenamente la norma publicada hoy, ya no se va a exigir a los conductores tenerlo.
Las desregulaciones en el área del transporte de cargas que impulsó el gobierno cambia la documentación exigible para los camioneros y el mínimo de kilogramos de carga que requieren del Registro Único de Transporte Automotor (RUTA). Lo hace bajo la premisa eliminar trámite costoso y burocrático que podía demorar hasta 70 días y a la vez una superposición de requisitos con la licencia de conducir profesional para el transporte de cargas.
La noticia es que en el plazo de 60 días, el RUTA será gratuito y digital, y ya no será exigible para transportes de cargas en vehículos con una capacidad máxima de 3.500 kg. Hasta ahora, este trámite tenían que tenerlo todos los transportistas que trabajaban con un furgón chico, tipo Kangoo o Partner, un furgón mediano o grande tipo Master o Transit y los fletes que transportaban pesos menores a esas 3,5 toneladas. Esta es una medida que da un beneficio al trabajo conocido como “de última milla”, que hoy debía pagar ese arancel. El RUTA tiene un costo de $4.000 anuales por vehículo, pero más allá de ese gasto, implicaba una pérdida de tiempo para el transportista.
Lo que cambió sin ser mencionado expresamente en el Boletín Oficial, es que ya no es un documento exigible la LiNTI, sigla de Licencia Nacional de Transporte Interjurisdiccional, que sí se trataba de un requisito técnico y físico habilitante para un chofer de transportes. En el artículo 4° del Anexo I del Decreto N° 1035/02, inciso c), donde se detallaba que era documentación exigible para transportar cargas se mencionaba anteriormente “Licencia de conductor y Licencia Nacional Habilitante, en los supuestos que corresponda”, ahora dice “Licencia Nacional de Conducir vigente para el tipo de vehículo que conduce”.
En términos prácticos, esto significa que para poder conducir un transporte de cargas en el territorio nacional, será suficiente con el carnet de conductor profesional de la categoría a la que pertenezca el vehículo.
Camiones sin acoplado, ni semiacoplado, ni articulado y vehículos o casa rodante motorizada de más de tres mil quinientos kilogramos (3500 kg) de peso y hasta doce mil kilogramos (12.000 kg) de peso.
Clase C 2
Camiones sin acoplado, ni semiacoplado, ni articulado y vehículos o casa rodante motorizada de más de doce mil kilogramos (12.000 kg) de peso y hasta veinticuatro mil kilogramos (24.000 kg).
Clase C 3
Camiones sin acoplado, ni semiacoplado, ni articulado y vehículos o casa rodante motorizada de más de veinticuatro mil kilogramos (24.000 kg) de peso.
Clase E 1
Vehículos automotores de clase C con uno o más remolques o articulaciones.
Esta novedad implica que ya no será obligatoria la LiNTI, sino que será optativa, por lo tanto, será cada jurisdicción la que decide si en sus rutas y caminos la quiere exigir o no dependiendo de la capacidad técnica que tenga un municipio para que el otorgamiento de la licencia profesional de conducir sea lo suficientemente completa como para no poner en riesgo la Seguridad Vial en su jurisdicción.
Los requisitos para esta licencia son básicos:
Tener 20 años o más. Si es la primera vez que se tramita el registro, ser menor de 65 años.
Haber obtenido la autorización para conducir automóviles al menos 1 año antes.
Hacer un curso especial.
Presentar certificado del Registro Nacional de Reincidencia.
Dentro del ítem “hacer un curso especial” reside el posible conflicto. Actualmente, el curso que era necesario para obtener la LiNTI lo dicta la Federación Argentina de Entidades Empresarias del Autotransporte de Cargas (FADEEAC), que tiene instalaciones adecuadas especialmente para estas capacitaciones. Ahora esa capacitación debería proveerla cada municipio que extienda una licencia profesional.
“Había algo de incongruencia en que para pasar a otra jurisdicción te pidieran una cantidad de requisitos que para circular dentro del área de influencia del distrito que te otorgó la licencia nadie te pedía, pero el tema no está en poder pasar o no a otra provincia, sino en que ya no habrá una capacitación para quienes tienen la responsabilidad de transportar cargas pesadas. Un accidente con un camión es casi siempre una tragedia. Evitarlo queda en manos de un municipio que difícilmente tenga el personal y la infraestructura para capacitar correctamente a un chofer de cargas pesadas. Nosotros seguiremos pagando el LiNTI para nuestros choferes”, dijo un empresario del rubro ante la decisión del gobierno.
“Si cada municipio quiere que siga siendo FADEEAC el que hace esa capacitación porque no tienen la capacidad de tomar un examen completo como es necesario hacer, será un acuerdo entre partes, pero ya no es una exigencia nacional”, confirmaron fuentes del gobierno a Infobae.
Posiblemente esta sea la principal dificultad a la que se enfrente el gobierno nacional con esta decisión. La LiNTI tiene un costo total de $129.000 por año ($33.000 el psicofísico y de $96.000 de capacitación técnica). Para obtenerla, un chofer de transporte de cargas debe hacer un curso inicial (sólo para la primera vez que se tramita) que tiene una duración de un mes en el cual se hacen exámenes y capacitaciones diversas que van desde las normas de tránsito esenciales y las particulares referidas al transporte pesado y sus características, hasta un examen psicofísico completo, una capacitación teórica, una práctica en simuladores y una práctica en pistas de pruebas. Una vez aprobado ese trámite, la renovación anual demanda un día de exámenes actualizadores de estado psicofísico.
Con Infobae