Rusia expulsa a seis diplomáticos británicos mientras aumentan tensiones por misiles para Ucrania

Una bandera ondea sobre la embajada británica en Moscú, Rusia, el 13 de septiembre de 2024. REUTERS/Evgenia Novozhenina 

13 septiembre 2024.- Rusia anunció las expulsiones horas antes de las conversaciones en Washington entre el primer ministro británico, Keir Starmer, y el presidente estadounidense, Joe Biden, un paso crucial para obtener el visto bueno para que Kiev utilice misiles de largo alcance contra objetivos en Rusia, informó la agencia de noticias Reuters.

El servicio de seguridad ruso FSB dijo el viernes que había revocado la acreditación de seis diplomáticos británicos en Moscú después de acusarlos de espionaje y sabotaje, lo que indica la ira del Kremlin por lo que considera un papel vital de Londres en la ayuda a Ucrania.

Gran Bretaña describió las acusaciones como “completamente infundadas”, diciendo que era una acción de represalia después de que Reino Unido expulsara al agregado de defensa ruso y retirara el estatus diplomático a varias propiedades rusas en mayo.

El presidente Vladimir Putin dijo el jueves que Occidente lucharía directamente con Rusia si permitiera a Ucrania atacar territorio ruso con misiles de largo alcance de fabricación occidental, una medida que, según él, alteraría la naturaleza y el alcance del conflicto.

El Kremlin dijo el viernes que Putin había enviado lo que describió como un mensaje claro e inequívoco a Occidente, que estaba seguro de que había sido escuchado.

Washington y Londres consideran que la entrega de misiles balísticos de Irán a Rusia para utilizarlos contra Ucrania, anunciada por Washington esta semana, es una escalada dramática y que habían acelerado las conversaciones sobre el uso de misiles de largo alcance por parte de Ucrania, dijeron tres fuentes occidentales. Rusia e Irán han negado cualquier entrega de ese tipo.

El FSB, principal organismo sucesor del KGB soviético, afirmó que tenía documentos que demostraban que un departamento del Ministerio de Asuntos Exteriores británico en Londres, responsable de Europa del Este y Asia Central, estaba coordinando lo que llamó “la escalada de la situación política y militar” y que tenía la tarea de asegurar la derrota estratégica de Rusia en su guerra contra Ucrania.

“Los hechos revelados dan motivos para considerar las actividades de los diplomáticos británicos enviados a Moscú por la dirección como una amenaza para la seguridad de la Federación Rusa”, dijo el FSB en un comunicado.

“Sobre la base de los documentos proporcionados por el Servicio Federal de Seguridad de Rusia y como respuesta a las numerosas medidas hostiles adoptadas por Londres, el Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia, en cooperación con las agencias interesadas, ha cancelado la acreditación de seis miembros del departamento político de la Embajada británica en Moscú en cuyas acciones se encontraron signos de espionaje y sabotaje”, informó.

Gran Bretaña dijo que las acusaciones rusas contra sus diplomáticos eran infundadas.

“Las autoridades rusas revocaron la acreditación diplomática de seis diplomáticos británicos en Rusia el mes pasado, tras la acción adoptada por el gobierno de Reino Unido en respuesta a la actividad dirigida por el Estado ruso en toda Europa y en Reino Unido”, señaló un portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores británico en un comunicado.