12 de septiembre (Reuters).- El presidente Vladimir Putin dijo el jueves que Occidente lucharía directamente con Rusia si permitiera a Ucrania atacar territorio ruso con misiles de largo alcance de fabricación occidental, una medida que, según él, alteraría la naturaleza y el alcance del conflicto.
El presidente ucraniano, Volodymyr Zelenskiy, ha estado rogando a los aliados de Kiev durante meses que permitan a Ucrania disparar misiles occidentales, incluidos los ATACMS estadounidenses de largo alcance y los Storm Shadows británicos, hacia el territorio ruso para limitar la capacidad de Moscú de lanzar ataques.
En algunos de sus comentarios más agresivos sobre el tema hasta el momento, Putin dijo que tal medida arrastraría a los países que suministran misiles de largo alcance a Kiev directamente a la guerra, ya que los datos de orientación satelital y la programación real de las trayectorias de vuelo de los misiles tendrían que ser realizados por personal militar de la OTAN porque Kiev no tiene las capacidades necesarias.
“No se trata de permitir o no que el régimen ucraniano ataque a Rusia con esas armas, sino de decidir si los países de la OTAN participan directamente en un conflicto militar”, declaró Putin a la televisión estatal rusa.
“Si se toma esta decisión, no será otra cosa que la participación directa de los países de la OTAN, de los Estados Unidos y de los países europeos en la guerra en Ucrania. Será una participación directa de ellos y, por supuesto, esto cambiará de forma significativa la esencia misma, la naturaleza misma del conflicto”.
Rusia se vería obligada a tomar lo que Putin llamó “decisiones apropiadas” en función de las nuevas amenazas.
No explicó en qué podrían consistir esas medidas, pero en el pasado ha hablado de la opción de armar a los enemigos de Occidente con armas rusas para atacar objetivos occidentales en el extranjero y en junio habló de desplegar misiles convencionales a distancia de ataque de Estados Unidos y sus aliados europeos.
Rusia, la mayor potencia nuclear del mundo, también está en proceso de revisar su doctrina nuclear -las circunstancias en las que Moscú usaría armas nucleares- y Putin está siendo presionado por un influyente halcón en política exterior para cambiarla para indicar la voluntad de Rusia de usar armas nucleares contra países que “apoyen la agresión de la OTAN en Ucrania”.
Rusia también está realizando importantes ejercicios navales con China y está considerando imponer restricciones a importantes exportaciones de materias primas .
Occidente centra su debate en si debería permitir a Kiev utilizar sus armas de largo alcance para atacar a Rusia como parte de una respuesta a lo que califica de escalada de la guerra por parte de Moscú, que afirma haber recibido misiles balísticos de Irán. Teherán dijo que esas afirmaciones eran “una propaganda desagradable”.
Rusia invadió Ucrania en 2022 con decenas de miles de tropas, lo que desencadenó el mayor enfrentamiento entre Rusia y Occidente desde las profundidades de la Guerra Fría.
Putin presenta el conflicto como parte de una batalla existencial con un Occidente en decadencia y en declive que, según él, humilló a Rusia después de la caída del Muro de Berlín en 1989 al invadir lo que él considera la esfera de influencia de Moscú, incluida Ucrania.
Occidente y Ucrania describen la invasión como una apropiación de territorios al estilo imperial y han prometido derrotar a Rusia en el campo de batalla. Rusia controla más del 18% del territorio ucraniano.