Córdoba, 4 septiembre 2024.- El comisario general Alejandro Mercado, subjefe de la Policía de Córdoba, fue arrestado este martes 3 de septiembre, en el marco de una investigación sobre corrupción y encubrimiento agravado.
El fiscal de Delitos Complejos, Enrique Gavier, había ordenado la detención de Mercado, quien está involucrado en una serie de actividades ilícitas, vinculadas con la financiación ilegal, además de la venta de artículos robados como teléfonos celulares y neumáticos, lo que derivó en su retiro de la fuerza.
Junto con Mercado fueron detenidos el comisario Cristian Norberto Rubén Cabrera, quien estuvo al frente de las Brigadas Civiles, y la subcomisaria Verónica Aguilar.
Mercado había sido titular de una carrera destacada en la fuerza policial cordobesa, donde llegó a desempeñarse como subjefe de la policía provincial desde el 15 de diciembre de 2023. Había sido designado por el flamante gobernador Martín Llaryora, quien había prometido medidas para combatir el delito y la corrupción policial.
Recientemente, el ministro de Seguridad provincial -y encargado del nombramiento del ahora excomisario- anunció el pase a retiro del ahora excomisario general, luego de que fuera detenido la mañana de este martes en su casa. Está acusado de encubrimiento agravado en una investigación que destapó una red de corrupción vinculada con una financiera ilegal y la venta de bienes robados.
“Desde el 10 de diciembre, cuando comenzó nuestra gestión, dejamos en claro que cualquier policía que se apartara medio centímetro del correcto cumplimiento de su deber, desde un Cabo hasta el mismo Jefe de Policía, sería automáticamente apartado de esta fuerza”, dijo el ministro cordobés Juan Pablo Quinteros, al hacer el anuncio que sacudió a la provincia del centro del país.
Quién es Alejandro Mercado, el jefe de policía detenido en Córdoba
Con más de 35 años de servicio en la Policía de Córdoba, Alejandro Mercado había sido un referente dentro de la fuerza. Su carrera incluyó desde funciones en la Policía Caminera hasta la Dirección General de Investigaciones Criminales, donde se desempeñó durante 25 años. En el último puesto fue comisario inspector y estuvo siete años en el cargo. Además, es martillero y corredor inmobiliario matriculado.
El 15 de diciembre pasado, Mercado fue nombrado subjefe de la Policía por el ministro de Seguridad provincial en reemplazo de Liliana Zárate Belletti. En aquel entonces, Quinteros destacó su “compromiso con la lucha contra el delito”.
Sin embargo, tras nueve meses en el cargo, su prominente carrera chocó con la orden de detención emitida por el fiscal de Delitos Complejos, Enrique Gavier. La decisión es el resultado de una investigación que se originó en 2022, enfocada en una red de corrupción que operaba una financiera ilegal y comercializaba celulares y neumáticos robados.
Los allanamientos realizados en la ciudad de Córdoba y otras localidades resultaron en la aprehensión de ocho personas, incluyendo a Mercado pero también a otros miembros de la cúpula policial. Entre ellos, el comisario Cristian Norberto Rubén Cabrera, y la subcomisaria Verónica Aguilar. Cabrera, por su parte, enfrenta cargos de asociación ilícita, falsa denuncia y falsedad ideológica, mientras que Aguilar está acusada de ser miembro de una asociación ilícita.
El impacto político de la detención de Mercado
En un contexto donde la inseguridad representa uno de los mayores desafíos para la gestión del gobernador Martín Llaryora, el caso de Mercado y su equipo de altos oficiales tuvo un impacto contundente en la opinión pública.
El ministro Quinteros, quien comunicó los detalles del operativo en una conferencia de prensa, destacó la gravedad del caso y la respuesta del gobierno provincial. “En nuestra provincia no existe impunidad y la división de poderes funciona plenamente”, cerró Quinteros en conferencia de prensa.
La detención, en tanto, no solo cuestionó de alguna forma la integridad de la Policía local, sino que también puso a prueba la imagen del gobierno cordobés. Por su parte, Mercado recibió el pase a retiro y su caso será sometido a una revisión más exhaustiva, con posibles consecuencias adicionales según el avance de la investigación.
El caso resultó en un duro golpe para el peronismo cordobés, que gobierna la provincia durante más de 25 años, y particularmente para Llaryora, a nueve meses de haber asumido la gobernación de Córdoba. En tanto, su administración provincial ahora enfrenta un nuevo desafío en la restauración de la confianza pública, a pesar de las medidas para reformar la cúpula policial y combatir la corrupción que informaron haber tomado.
Con Perfil y NA