MOSCÚ, 13 agosto 2024 (Reuters).- Las fuerzas rusas respondieron el martes a las tropas ucranianas con misiles, drones y ataques aéreos en acciones que, según un alto comandante, habían detenido el avance de Ucrania después del mayor ataque a territorio soberano ruso desde que comenzó la guerra.
Miles de soldados ucranianos irrumpieron en la frontera rusa hace una semana en un ataque sorpresa que, según el presidente ruso, Vladimir Putin, tenía como objetivo mejorar la posición negociadora de Kiev antes de posibles conversaciones y frenar el avance de las fuerzas rusas en el frente.
Las fuerzas ucranianas ocuparon una porción del territorio ruso, lo que obligó a Moscú a evacuar a casi 200.000 personas mientras se apresuraba a enviar reservas.
Los blogueros de guerra rusos informaron sobre intensas batallas en el frente de Kursk mientras los ucranianos intentaban expandir su control, aunque dijeron que Rusia estaba trayendo soldados y armamento pesado y había repelido muchos ataques ucranianos.
El Ministerio de Defensa de Rusia publicó imágenes de bombarderos Sukhoi Su-34 atacando lo que dijo eran tropas ucranianas en la región fronteriza de Kursk y dijo que había repelido ataques en aldeas ubicadas a unos 26-28 kilómetros (16-17 millas) de la frontera.
Las fuerzas rusas destruyeron un total de 35 tanques ucranianos, 31 vehículos blindados de transporte de personal, 18 vehículos de combate de infantería y otros 179 vehículos blindados durante la batalla que duró una semana, indicó.
“El avance incontrolado del enemigo ya ha sido detenido”, declaró el general Apti Alaudinov, comandante de la unidad de fuerzas especiales chechena “Akhmat”. “El enemigo ya sabe que la guerra relámpago que había planeado no ha funcionado”.
No estaba claro qué bando controlaba la ciudad rusa de Sudzha, por la que Rusia envía gas desde Siberia occidental a través de Ucrania y hacia Eslovaquia y otros países de la Unión Europea. Gazprom dijo el martes que seguía bombeando gas a Ucrania a través de Sudzha.
El gobernador interino de Kursk, Alexei Smirnov, dijo el lunes que Ucrania controlaba 28 asentamientos en la región y que la incursión tuvo una profundidad de unos 12 kilómetros y un ancho de 40 kilómetros. Ucrania afirmó que controlaba 1.000 kilómetros cuadrados (386 millas cuadradas) de territorio ruso, más del doble de lo que indican las cifras rusas.
Después de la invasión rusa de Ucrania en 2022, los líderes occidentales dijeron que ayudarían a Ucrania a derrotar a las tropas rusas en el campo de batalla y expulsarlas.
Ucrania recuperó grandes franjas de territorio en 2022, pero su contraofensiva en 2023 no logró perforar las líneas rusas, que se encontraban fuertemente atrincheradas, y este año las fuerzas rusas han estado avanzando más profundamente en territorio ucraniano. Rusia controla poco menos de una quinta parte del territorio reconocido internacionalmente como Ucrania.
COMPROMISO DE PUTIN
En su residencia de Novo-Ogaryovo, en las afueras de Moscú, Putin dijo a los funcionarios que Rusia expulsaría a las tropas ucranianas y afirmó que las fuerzas rusas estaban acelerando su avance en otras partes del frente.
Sin embargo, la ocupación extranjera de territorio ruso fue una vergüenza para el ejército y para Putin. La incursión ucraniana es la más grave en Rusia desde la invasión de junio de 1941 por parte de la Alemania nazi, que se convirtió en la Batalla de Kursk en 1943.
El presidente Volodymyr Zelenskiy dijo a los ucranianos en su discurso nocturno que la operación en Rusia era un asunto de seguridad ucraniana y que la región de Kursk había sido utilizada por Rusia para lanzar muchos ataques contra Ucrania.
Pero al dedicar fuerzas a Kursk, Ucrania puede dejar expuestas otras partes del frente justo cuando Rusia ha estado avanzando. Rusia, que tiene un ejército mucho más grande, podría tratar de cercar a las fuerzas ucranianas.
Los aliados occidentales de Ucrania, que han querido evitar una escalada de la guerra hacia una confrontación directa entre Rusia y la OTAN liderada por Estados Unidos, dijeron que no habían tenido ninguna advertencia previa sobre la ofensiva ucraniana.
Putin dijo que Occidente estaba utilizando a Ucrania para librar una guerra por poderes con Rusia y que la incursión fronteriza era un intento de socavar la estabilidad interna rusa.
El Servicio de Inteligencia Exterior de Rusia (SVR) dijo que Zelenskiy estaba tomando medidas alocadas que arriesgaban una escalada mucho más allá de las fronteras de Ucrania.
En Kursk, 121.000 personas ya habían huido o habían sido evacuadas y otras 59.000 estaban en proceso de ser evacuadas, según informaron las autoridades locales. En la región rusa de Belgorod, que limita con Kursk, también fueron evacuados 11.000 civiles, según el gobernador de la región.