Mantienen corazón “vivo” y lo trasplantan

Operativo antes de un trasplante nunca antes hecho en Italia. Tecnología avanzada y altos saberes (foto: ANSA)

TURIN, PIAMONTE, ITALIA, 13 ENERO 2024 (ANSA) – La ciencia médica italiana plasmó otro logro inusual para salvar vidas. Un paro cardíaco en un hospital alejado del centro donde se iba a realiza el trasplante corría el riesgo de inutilizar los órganos.

No obstante, la colaboración de los médicos del hospital de Cuneo, en el Piamonte (Norte de Italia), donde se produjo la muerte del donante, y la experiencia de los colegas del Hospital Molinette de Turín, que trabajaban en Cuneo, han hecho posible, por primera vez en Italia semejante intervención.

Según se informa, para revitalizar el corazón del donante fallecido, se lo mantuvo “técnicamente vivo” hasta que llegó a la capital piamontesa para que se plasme el trasplante. Se hizo el mismo trabajo para el hígado.

En ambos casos los órganos no se mantuvieron quietos en hielo, como de costumbre, sino fuera del cuerpo en máquinas de perfusión (que le irradian sangre y lo mantienen como funcionando en un cuerpo). Las particularidades de lo ocurrido, según explica el hospital, son muchas y su concomitancia es un hecho extraordinario.

El primero es el método de donación, que se produjo después de una muerte cardíaca. No es la primera vez, pero hay que sumarle que donante y trasplantado no se encontraban en el mismo centro, sino a cien kilómetros de distancia, lo que multiplica el tiempo de espera.

También están las tecnologías utilizadas para la conservación de órganos, que se suman al traslado de un equipo dedicado a este tipo particular de donación a un hospital fuera de Turín, con el consiguiente traslado de los órganos. En particular, el corazón es el órgano más afectado por la llamada isquemia, o ausencia de sangre.

Por este motivo, el equipo de cirujanos cardíacos y anestesiólogos cardíacos de Turín posicionó el corazón en el OCS (Organ Care System), un sistema de perfusión portátil ex vivo a temperatura fisiológica, para poder transportarlo de forma segura a Turín, provisto de su sangre y latidos fuera del cuerpo humano.

En la práctica, se trataba de activar procedimientos complejos en un hospital que no era un lugar de trasplantes y luego utilizar los órganos en Turín para cuatro trasplantes diferentes en el Molinette, con la organización del Centro Regional de Trasplantes de Piamonte (dirigido por Federico Genzano Besso) y el Centro de muestreo regional (coordinado por Anna Guermani), con la colaboración de decenas de médicos, enfermeros, coordinadores, técnicos y conductores, tanto de Molinette como del hospital de Cuneo. (ANSA).