Pero el vicealmirante Brad Cooper dijo en una entrevista con Associated Press el sábado que más naciones se están uniendo a la misión marítima internacional para proteger los buques en la vía fluvial vital y que el tráfico comercial está comenzando a aumentar.
(Spc. de Comunicaciones de Masas de 2da Clase Moisés Sandoval/Marina de EE.UU. vía AP)
WASHINGTON, EE. UU., 4 ENERO 2024 (AP).- Estados Unidos y 12 aliados emitieron el miércoles lo que equivalió a una advertencia final a los rebeldes hutíes para que cesen sus ataques a embarcaciones en el Mar Rojo o enfrenten una posible acción militar selectiva.
Los militantes con base en Yemen han llevado a cabo al menos 23 ataques en respuesta a la guerra entre Israel y Hamas en Gaza desde el 19 de diciembre.
Un alto funcionario de la administración Biden se negó a detallar las reglas de posible enfrentamiento si los ataques continúan, pero subrayó que los hutíes respaldados por Irán “no deberían anticipar otra advertencia” de Estados Unidos y sus aliados.
El funcionario, que habló bajo condición de anonimato según las reglas básicas establecidas por la Casa Blanca, habló poco después de que los países emitieran una declaración conjunta el miércoles temprano condenando los ataques y subrayando que la paciencia internacional estaba agotada.
La declaración fue firmada por Estados Unidos, Australia, Bahréin, Bélgica, Canadá, Dinamarca, Alemania, Italia, Japón, Países Bajos, Nueva Zelanda, Singapur y el Reino Unido. Por otra parte, Estados Unidos pidió el miércoles al Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas que tome medidas contra los hutíes y advirtió a su financista Irán que tiene que tomar una decisión sobre continuar brindando apoyo a los rebeldes.
“Que nuestro mensaje sea ahora claro: pedimos el fin inmediato de estos ataques ilegales y la liberación de los buques y tripulaciones detenidos ilegalmente”, dijeron los países. “Los hutíes asumirán la responsabilidad de las consecuencias si continúan amenazando vidas, la economía global y el libre flujo del comercio en las vías fluviales críticas de la región”.
Durante semanas, los hutíes han reivindicado ataques a barcos en el Mar Rojo que, según dicen, están vinculados con Israel o se dirigen a puertos israelíes. Dicen que sus ataques tienen como objetivo poner fin a la ofensiva aérea y terrestre israelí en la Franja de Gaza que fue desencadenada por el ataque del grupo militante palestino Hamas el 7 de octubre en el sur de Israel.
Sin embargo, los vínculos con los barcos objetivo de los ataques rebeldes se han vuelto más tenues a medida que continúan los ataques.
Los ataques se han dirigido a buques comerciales que transitan por el crítico estrecho de Bab el-Mandeb, que une los mercados de Asia y Europa desde el ataque del 7 de octubre por parte de Hamás y la posterior guerra de Israel contra el grupo militante en Gaza.
Estados Unidos y sus aliados han formado la Operación Guardián de la Prosperidad para proteger el tráfico marítimo y, actualmente, buques de guerra de Estados Unidos, Francia y el Reino Unido están patrullando la zona. El domingo, helicópteros estadounidenses abrieron fuego contra rebeldes hutíes después de que atacaran un buque de carga en el Mar Rojo, matando a varios de ellos.
Los helicópteros de la Armada de Estados Unidos respondieron al fuego en defensa propia, hundiendo tres de los cuatro barcos y matando a las personas a bordo, mientras que el cuarto barco huyó de la zona, según dijo el Comando Central de Estados Unidos. Los hutíes reconocieron que 10 de sus combatientes murieron en el enfrentamiento y advirtieron de las consecuencias.
En las últimas semanas, barcos estadounidenses han derribado oleadas de misiles balísticos hutíes y drones explosivos unidireccionales.
El presidente Joe Biden ha tratado de evitar que la guerra de tres meses entre Israel y Hamás se convierta en un conflicto regional más amplio. Pero el funcionario enfatizó que Estados Unidos y sus aliados responderían de manera similar a una acción tan maligna que tiene impactos en el comercio global en cualquier parte del mundo.
“Como ha dejado claro el presidente, Estados Unidos no busca un conflicto con ninguna nación o actor en Medio Oriente, ni queremos que la guerra entre Israel y Hamás se amplíe en la región”, dijo el portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, John. Dijo Kirby. “Pero tampoco rehuiremos la tarea de defendernos a nosotros mismos, a nuestros intereses, a nuestros socios o al libre flujo del comercio internacional”.
El funcionario dijo que cualquier posible acción contra los hutíes se realizará de una “manera muy inteligente que no nos lleve potencialmente a una situación profunda” con Irán y sus grupos proxy.
En la ONU, el embajador adjunto de Estados Unidos, Christopher Lu, dijo que sin el apoyo iraní los hutíes “tendrían dificultades para rastrear y atacar eficazmente a los buques comerciales que navegan por las rutas marítimas a través del Mar Rojo y el Golfo de Adén”.
Biden ordenó la semana pasada ataques aéreos estadounidenses contra grupos de milicias respaldados por Irán, incluido Kataib Hezbollah, después de que tres militares estadounidenses resultaran heridos en un ataque con aviones no tripulados en el norte de Irak.
En noviembre, aviones de combate estadounidenses atacaron un centro de operaciones y un nodo de comando y control de Kataib Hezbollah, luego de un ataque con misiles balísticos de corto alcance contra las fuerzas estadounidenses en la base aérea de Al-Asad en el oeste de Irak. Las milicias respaldadas por Irán también llevaron a cabo un ataque con drones en la misma base aérea en octubre, causando heridos leves.