LA PLATA, BUENOS AIRES, ARGENTINA, 9 DICIEMBRE 2023.- El gobernador bonaerense, Axel Kicillof, confirmó los nombres de su gabinete para su nueva gestión. Gabriel Katopodis asumirá en Infraestructura y Sergio Berni dejará el ministerio de Seguridad pero no se irá del gobierno: pasará al Instituto Universitario Juan Vucetich.
“Este es el gabinete de ministros y ministras que me acompañará durante el segundo mandato para seguir trabajando sin descanso por los derechos y el futuro de las y los bonaerenses. Tenemos la vocación y el compromiso de seguir transformando la provincia con un gobierno presente y de cercanía”, señaló el gobernador en su cuenta de Twitter.
Carlos Bianco será ministro de Gobierno y Cristina Álvarez Rodríguez será la jefa de asesores. Como ministro de Justicia asumirá en lugar de Julio Alak, Juan Martín Mena, viceministro del área en el gobierno nacional que se va, cercano a Cristina Kirchner.
Silvina Batakis, que fue ministra de Economía menos de un mes en el gobierno de Alberto Fernández, se suma como ministra de Hábitat y Desarrollo Urbano
Malena Galmarini, extitular de AySA en el gobierno nacional saliente, fue rescatada por Kicillof para presidir el Grupo Provincia.
A Berni lo reemplazará Javier Alonso, actual subsecretario de Formación y Desarrollo Profesional.
No habrá jefe de Gabinete, el cargo que fue eliminado después de la salida de Martín Insaurralde por el escándalo del “Yategate”
El ministerio de Ambiente, seguirá a cargo de la dirigente camporosta Daniela Vilar. Andrés “El Cuervo” Larroque continuará el ministerio de Desarrollo de la Comunidad y Pablo López permanecerá en el ministerio de Hacienda y Finanzas.
Augusto Costa continuará a cargo del ministerio de Producción, Ciencia e Innovación Tecnológica, y Nicolás Kreplak hará lo propio en Salud. El ministerio de Comunicación Pública estará nuevamente bajo el mandato de Jésica Rey y Javier Rodríguez seguirá en Desarrollo Agrario.
En el ministerio de las Mujeres y Políticas de Género volverá a estar Estela Díaz, en la Secretaría General seguirá Agustina Vila, y Jorge Walter Correa continuará a cargo del ministerio de Trabajo.
Alberto Sileoni se mantendrá como director general de Cultura y Educación, mientras que Florencia Saintout seguirá presidiendo el Instituto Cultural, y Jorge Dónofrio hará lo propio en el ministerio de Transporte.
Sergio Berni ya no será ministro de Seguridad
El hasta hoy ministro de Seguridad de la provincia de Buenos Aires, Sergio Berni, otrora uno de los dirigentes favoritos de Cristina Kirchner, fue una figura controvertida dentro del Frente de Todos (devenido en Unión por la Patria). Su capacidad de gestión y despliegue territorial fueron puestos en duda por sus detractores dentro del mismo espacio oficialista, incluido el propio presidente Alberto Fernández, con quien confrontó desde la cuarentena.
Durante su convivencia, Berni aparecía muy seguido en TV o radio criticándola con dureza en los programas de mayor impacto político, siempre con el aval de Cristina Kirchner. Berni solía repetir que no contaba con el apoyo del Ministerio de Seguridad de la Nación, que le faltaba información y efectivos.
La actitud de Berni en el paro de la Policía bonaerense, que marcó un antes y un después en la gestión provincial, fue otra de las polémicas de la gestión de Berni. Durante varios días, los agentes protestaron por mejoras salariales con patrulleros apostados en las calles y desde las comisarías de distintos puntos de la provincia de Buenos Aires. El conflicto se solucionó con un anuncio de Kicillof de un aumento salarial para la fuerza, que llevaba el nuevo salario mínimo de bolsillo de los oficiales sa $ 44 mil, además de un aumento en la compensación por uniforme, que pasaría de $ 1.130 a $ 5000.
La intervención de Berni fue desafectar a 400 efectivos, y a posteriori, denunciar que había infiltrados, y amenazar con sanciones y la posibilidad de desafectar de la fuerza a otros 1500 policías que se habían manifestado frente a la residencia presidencial de Olivos. Las advertencias sobre la desafectación de policías para calmar las protestas generó polémica en la propia fuerza, y los roces siguieron incluso durante el año siguiente, porque Berni estaba decidido a tomar represalias contra los hechos que habían ocurrido meses antes.
Berni también enfrentó a otra dirigente del albertismo, Victoria Tolosa Paz, que había sido ungida como candidata a diputada nacional en 2021. Mientras afloraba la interna en el FDT, el ministro la cuestionó públicamente por sus frases de campaña. En particular, aquella donde la dirigente platense dijo que “en el peronismo siempre se garchó”. Berni usó un golpe bajo: “Si no hay justicia social, si hay inequidad social, por más garche que haya, el pueblo es infeliz”, dijo. Su frase provocó un tembladeral en el oficialismo, mientras Berni volvía a criticar a Sabina Frederic y al presidente Alberto Fernández.
Otro de los grandes temas fue la pelea con la madre de Facundo Astudillo Castro, el joven desaparecido en plena cuarentena cuando viajaba a dedo desde la localidad de Pedro Luro a Bahía Blanca, para encontrarse con su exnovia. Preocupado por defender su actuación y la de la Bonaerense, Berni insistía en que el joven había muerto en un accidente, mientras que la madre insistía en que habían tenido intervención la fuerza de seguridad y reclamaba que la Policía no colaboraba ni garantizaba la transparencia necesaria para llegar a la verdad de lo que había ocurrido.
Con la salida de Frederic, Berni no cesó los cuestionamientos con su sucesor, Aníbal Fernández. Uno de los momentos más tensos fue por la “crisis sanitaria” -como la denominó el Gobierno provincial- desatada por el envenenamiento por drogas en la provincia de Buenos Aires. El caso no sirvió para que ambos funcionarios coordinaran acciones.
Al contrario, apenas hubo diálogo entre los ministros de las carteras nacional y bonaerense. Y luego se cruzaron públicamente. Berni, calificó a su par de Nación de “patético” y lo acusó de “dejarlo solo en la lucha contra el narcotráfico” mientras se elevaba la cantidad de fallecidos e internados por consumo de drogas alteradas. Aunque hubo varios intentos para disimular el conflicto, las peleas sucesivas por otros temas demostraron que no había reconciliación posible.
Otro de los grandes reclamos, en este caso a su par nacional, era sobre los famosos 8.000 gendarmes que debían colaborar con la policía bonaerense. “No sabemos cuántos mandaron, ni qué hacen, quienes son o dónde están. Las que mandaron están ahí, como patrullas perdidas en la provincia”, dijo en una ocasión Berni, y remató: “En materia de seguridad estamos solos”.
Este tipo de declaraciones siempre le trajeron problemas con Alberto Fernández, que protegía a Frederic. En realidad, el enfrentamiento entre ambos titulares de Seguridad a nivel provincial y nacional tenía como trasfondo la pelea en la cúpula del Frente de Todos. Finalmente, el primer mandatario debió dejar ir a Frederic a instancias de Cristina Kirchner, mientras que Berni permaneció en su cargo durante todo el mandato de Axel Kicillof.
Berni también se peleó por distintos motivos con los intendentes bonaerenses. Una de las discusiones más llamativas fue por el uso de las pistolas Táser. En 2020, cuatro jefes municipales del conurbano bonaerense contaron que analizaban reglamentar la implementación de estas armas dentro de sus distritos. Todos pertenecían a Juntos por el Cambio: Julio Garro de La Plata, Néstor Grindetti de Lanús, Diego Valenzuela de Tres de Febrero y Jorge Macri de Vicente López.
Esa decisión en bloque de la oposición generó una fuerte reacción del ministro, quien aseguró que los jefes municipales no controlaban a sus policías locales y, por lo tanto, no podían disponer el uso de las pistolas electrónicas. En ese momento, inclusive, los llamó “ignorantes”, y finalmente en esas localidades no pudieron aplicar la medida.
Con Perfil e Infobae