La junta de Níger ordena a las tropas estar en alerta máxima en caso de ataque

26 AGOSTO 2023.- A un mes del golpe de Estado de Níger, la junta golpista ha ordenado a sus fuerzas armadas que se pongan en alerta máxima, alegando una mayor amenaza de ataque, según un documento interno publicado por su jefe de defensa el viernes, 25 de agosto, y que una fuente de seguridad del país confirmó que era auténtico. La situación es todavía más tensa por las posiciones de Mali y Burkina Faso, así como por la presión generada contra Francia por el auto proclamado nuevo poder.

El documento, que fue ampliamente compartido en línea el sábado, decía que la orden de estar en alerta máxima permitiría a las fuerzas responder adecuadamente en caso de cualquier ataque y “evitar una sorpresa general”.

El principal bloque de África Occidental, la Cedeao, ha estado intentando negociar con los líderes del golpe del 26 de julio, pero se ha declarado dispuesta a desplegar tropas para restablecer el orden constitucional si fracasan los esfuerzos diplomáticos.

El viernes, el bloque restó importancia a esta amenaza y dijo que estaba “decidido a hacer todo lo posible para dar cabida a los esfuerzos diplomáticos”, aunque una intervención seguía siendo una de las opciones sobre la mesa.

“Para evitar dudas, permítanme afirmar inequívocamente que la Cedeao no ha declarado la guerra al pueblo de Níger ni existe un plan, como se pretende, para invadir el país”, declaró a la prensa el Presidente de la Comisión de la Cedeao, Omar Alieu Touray.

La decisión del bloque a principios de agosto de activar una fuerza de reserva para una posible intervención ha hecho temer una escalada que podría desestabilizar aún más la región del Sahel, devastada por la insurgencia.

El conflicto que se puede salir de sus fronteras
La junta militar de Níger había emitido dos órdenes autorizando a las tropas de Mali y Burkina Faso “a intervenir en el territorio de Níger en caso de una agresión”, como afirmó el jueves 24 de agosto uno de los oficiales de la junta militar, Oumarou Ibrahim Sidi. Las órdenes fueron firmadas por el general Abdourahmane Tchiani, a la cabeza del golpe de Estado, después de haber recibido delegaciones de ambos países en Niamey.

Mali y Burkina Faso, países fronterizos de Níger, también son gobernados por juntas militares tras los golpes de Estado de 2020 y 2022, respectivamente. Sidi no dio más detalles sobre la naturaleza de su apoyo militar en caso de una intervención.

La invitación de las tropas de Mali y Burkina Faso muestra “un fuerte alineamiento” entre los regímenes de los tres países, “por tener una fuerte orientación anti-Occidental y autoritaria”, analizó Nate West, profesor asociado del Centro de Estudios Estratégicos de África, entrevistado por AP, un día después de conocerse la información.

Un mes del golpe de Estado en Níger
La incertidumbre imperaba en las calles de Niamey, capital de Níger, el 26 de julio de 2023, cuando un grupo de militares, guiados por el general Abdourahamane Tchiani, lideraron el golpe de Estado, y dieron inicio a una junta militar al mando del país, mientras mantenían al presidente, democráticamente electo, Mohamed Bazoum, secuestrado en residencia.

Mohamed Bazoum y su familia continúan en arresto domiciliario y organizaciones de defensa de derechos humanos han lanzado alertas sobre la deterioración de su salud.

La Comunidad Económica de Estados de África Occidental (Cedeao) reaccionó con sanciones económicas y el 30 de julio le dio un ultimátum a la junta para restablecer la democracia. La junta militar se negó a la solicitud.

Una vez vencido el ultimátum, el 6 de agosto, la Cedeao, en una reunión de emergencia, el 11 de agosto, resolvió activar fuerzas de reserva para una posible intervención militar, como último recurso si llegara a fallar la diplomacia.

La decisión provocó una escalada de la tensión. Dividió a los países miembros de la Cedeao entre los que apoyaban la resolución y los que emitieron sus reservas.

El 19 de agosto, una delegación diplomática, aceptada en Niamey, visitó al secuestrado presidente Bazoum y se reunió con los militares, que se auto proclamaron en el poder, quienes anunciaron un plan de tres años para lograr un gobierno de transición. El proyecto fue rechazado por la Cedeao.

La Unión Africana (UA), otro bloque regional de 55 miembros, no se pronunció directamente sobre la posible intervención armada, pero suspendió la participación de Níger, como miembro de la comunidaddesde el 22 de agosto. Además, solicitó un estudio al Consejo de Paz y Seguridad de la UA sobre las consecuencias que tendría tal intervención para la región.

Multitud manifiesta su apoyo a la junta militar en Niamey
En cuanto a la ciudadanía, Niamey ha sido testigo tanto de manifestaciones pro junta como de grupos que exigen el restablecimiento de la democracia.

Sin embargo, este sábado, el estadio General Seyni Kountché de la capital fue testigo de una masiva reunión. Allí, alrededor de 20.000 personas expresaron su respaldo a la junta.

El estadio se colmó de banderas nigerinas, argelinas y rusas. También se observaron consignas en contra de Francia y los manifestantes expresaron su deseo de ver una retirada de las fuerzas francesas y demandaron una relación más equitativa en cuanto a los ingresos de los recursos minerales que explotan empresas extranjeras.

También hicieron eco de su descontento hacia la Cedeao por haber planteado la posibilidad actuar militarmente si la junta no restablece el orden constitucional.

La comunidad internacional respalda la mediación de la Cedeao
Por su parte, Estados Unidos, la Unión Europea y Rusia, cuya influencia es creciente en la región, han apoyado los esfuerzos de mediación de la Cedeao.

La presencia de Francia en Níger, con su base militar y sus minas de extracción de Uranio, ha sido la más criticada por la junta militar y sus partidarios, al punto que los líderes golpistas le dieron un ultimátum al embajador francés para abandonar el país: hasta el domingo 27 de agosto. Sin embargo, Francia no reconoce la autoridad de los golpistas, y rechazó la demanda.

La crisis en Níger está ahora en el centro de las preocupaciones geopolíticas occidentales. El país del Sahel, que contiene una de las principales reservas de uranio del mundo, ha sido un aliado clave de las potencias occidentales frente a milicias de los grupos islamistas Al Qaeda y Estado Islámico, por su ubicación estratégica; y se mantenía con un ejemplo democrático en la región, hasta ahora.

France24, con AP y Reuters