NÍGER, ÁFRICA OCCIDENTAL, 31 JULIO 2023.- Aumenta la tensión entre París y Niamey tras el golpe de Estado en Níger, que debilita aún más el rol de Occidente en el Sahel y podría ampliar la influencia de Rusia en la región.
La junta militar que tomó el poder tras derrocar al primer presidente del país elegido en las urnas, Mohamed Bazoum, acusó este 31 de julio a Francia de presuntamente planear ataques contra la sede de la Presidencia, con el fin de liberar al mandatario derrocado, retenido por los militares en ese lugar desde el pasado 26 de julio.
Los señalamientos fueron hechos mediante un comunicado del coronel del Ejército, Amadou Abdramane, uno de los golpistas, quien aseguró que una supuesta autorización a París para “intervenir militarmente” fue firmada por el ministro de Asuntos Exteriores de Níger, Hassoumi Massoudou, en calidad de primer ministro.
“En su búsqueda de formas y medios para intervenir militarmente en Níger, Francia, con la complicidad de algunos nigerinos, celebró una reunión con el jefe de personal de la Guardia Nacional de Níger para obtener la autorización política y militar necesaria”, señaló el mensaje leído en la televisión estatal.
El Ejército ya había advertido que cualquier intento extranjero de extraer al jefe de Estado destituido resultaría en “derramamiento de sangre y caos”.
Aunque el Gobierno del presidente Emmanuel Macron ha condenado enérgicamente el golpe de Estado y ha pedido la restitución de Bazoum, París se deslinda de cualquier intervención. En entrevista con France 24, la ministra de Exteriores francesa, Catherine Colonna, rechazó las acusaciones de los golpistas, afirmando que la “única prioridad de Francia es la seguridad de nuestros connacionales”.
Colonna describió la situación como “preocupante”, remarcando también las constantes amenazas a la embajada de París en Niamey, las cuales están “monitoreando de cerca”. En cualquier caso, la ministra sentenció que Francia “ha reforzado todas las medidas de seguridad para estar lista en cualquier eventualidad”.
Las tensiones entre los dos países se elevan luego de que el domingo decenas de simpatizantes de los militares protestaran contra Francia e intentaran entrar en la embajada francesa en Niamey, por lo que el Gobierno de Macron advirtió con una respuesta en caso de que atenten contra su sede diplomática, sus trabajadores o intereses en esa nación.
El sentimiento antifrancés es alto en algunas antiguas colonias africanas, a medida que el continente se convierte en un campo de batalla diplomático renovado, con la creciente influencia de Rusia y China.
En esta misma jornada, la junta militar de Níger arrestó a varios ministros del destituido gobierno. Se trata del presidente del Partido para la Democracia y el Socialismo de Níger, Foumakoye Gado; dell ministro de Petróleo, Sani Mahamadou; y del titular de Minería, Ousseini Hadizatou, según aseguró el partido en un comunicado.
La caída del último presidente democrático en el Sahel ampliaría la zona de dominio ruso
Revés en la novata democracia de Níger, golpe al último gobierno democrático que quedaba en el Sahel, coletazo a la influencia de Occidente en la región y cuna de cultivo para la expansión de la influencia rusa en África. Estas son las primeras consecuencias de las acciones contra el Ejecutivo nigerino.
Con el derrocamiento de Bazoum, todos los países del cinturón del Sahel, desde Sudán hasta Mauritana, quedan gobernados por juntas militares y Occidente pierde a su aliado clave en la región contra la violencia yihadista.
El mandatario destituido había sido un apoyo para las naciones occidentales, incluida Francia, en la lucha contra las milicias islamistas, por lo que se abre una mayor incertidumbre de seguridad en una zona donde operan grupos aliados de Al Qaeda y el autodenominado Estado Islamico.
Francia tiene unos 1.500 soldados en Níger, uno de sus últimos socios en la zona, después de que las fuerzas de París tuvieran que retirarse del vecino Malí a principios de este año.
Pero, además, el grupo ruso de mercenarios Wagner cuenta con una presencia significativa en la mayor parte del Sahel. Níger era la excepción.
Si bien el Gobierno ruso no ha respaldado oficialmente el reciente golpe de Estado, la prensa local reportó que el jefe del grupo paramilitar ruso Yevgueni Prigozhin elogió el derrocamiento y se reunió con representantes de Níger en San Petersburgo, un día después de la intervención contra Bazoum.
En medio de las fuertes sanciones económicas y el aislamiento internacional por lanzar la guerra contra Ucrania hace más de 16 meses, Moscú intenta reforzar sus aliados en África, gran proveedor de metales y elementos químicos como uranio, crucial para el funcionamiento de las instalaciones nucleares, que sirven tanto a Rusia como a las naciones occidentales. De hecho, Níger ha sido hasta el momento el mayor proveedor de uranio del país galo.
Ahora, se elevan las preocupaciones sobre las cunas de terrorismo internacional, el aislamiento del Sahel de Occidente y su acercamiento con Rusia, el mismo camino que siguieron Chad y Burkina Faso tras sus respectivos golpes de Estado en los últimos años.
El presidente ruso Vladimir Putin, entretanto, fragua el escenario para fortalecer sus relaciones con ese continente, como demostró en la cumbre África-Rusia celebrada la semana pasada en San Petersburgo, donde prometió “granos gratis”, anunció acuerdos militares con 40 países africanos y millonarias inversiones.
France24, con Reuters y AP