NUEVA YORK, EE. UU., 4 MAYO 2023.- La fórmula en la cual la gobernadora Kathy Hochul invertirá en el presupuesto del año fiscal 2024, para enfrentar la ola criminalidad en Nueva York incluye varios factores. Aunque habrá uno que tendrá más peso: Con los ajustes a la ley de fianzas se pretende que los criminales que repitan y repitan sus fechorías, se mantengan fuera de las calles.
La mandataria estatal, este miércoles, en medio de un “campo minado” de organizaciones de derechos humanos y legisladores que aún resienten la posibilidad que se hagan retoques a la reforma judicial alcanzada en 2019, reveló nuevos detalles de su estrategia de seguridad pública, la cual a su juicio “convertirá a Nueva York en el estado más seguro del país”.
“Aumentamos la inversión, para alejar a los delincuentes peligrosos y reincidentes de nuestras familias. Para evitar que los bodegueros y pequeños comerciantes sigan sufriendo por los hurtos. También aumentamos los fondos para programas de prevención de violencia. Y, en paralelo, evitar que quienes cometan un error permanezcan mucho tiempo tras las rejas”, resumió Hochul.
Luego de un largo y tormentoso debate, la gobernadora y la Asamblea Estatal sellaron un acuerdo conceptual sobre el plan de gastos e inversiones de $229,000 millones, que regirá el próximo año fiscal. Allí se incluyen modificaciones a la ley de fianzas, específicamente en el capítulo que elimina la medida “menos restrictiva” para que los jueces puedan fijar fianzas en casos violentos.
El grueso de la reforma de hace cuatro años, se mantendrá intacta, en su eje central de no castigar desproporcionadamente a quienes cometan por primera vez un delito.
Todavía se discute la “letra pequeña” de los cambios técnicos que vienen, los cuales apuntan a que se emitirán nuevas normas de justicia penal para que los jueces mantengan a “las personas muy peligrosas” tras las rejas, mientras esperan el juicio.
Más recursos a defensores públicos
Uno de los principios del nuevo presupuesto es dar más agilidad a los casos judiciales estancados, los cuales de manera cruel obligan a miles de personas a esperar meses en el sistema de prisiones antes de que se emita una sentencia.
Para ello, se invertirán $170 millones para dar más recursos a fiscales y defensores públicos solamente en la ciudad de Nueva York.
Además se agregarán $100 millones en ayuda para la modernización de los procesos de enjuiciamiento y la financiación de defensa en todo el estado.
En un acto en Washington Heights uno de los vecindarios de la Gran Manzana más agobiados por la delincuencia, la líder demócrata se unió al alcalde Eric Adams para celebrar lo que califican la consolidación de un plan, que desde varios flancos, aplacará una curva delictiva que no ha dejado de subir en los últimos 24 meses.
“Tenemos que empezar con el tema de la reincidencia. Ese es un problema real. Un pequeño número de neoyorquinos que son extremadamente violentos. Con la reforma, inicialmente hubo una falta de claridad, sobre cómo los jueces pueden usar sus poderes para garantizar que estas personas no dañen repetidamente a inocentes. En este presupuesto, se aborda más claramente la reincidencia”, dijo el mandatario municipal.
Adams además valoró que se dirigirán más fondos a los defensores públicos y a las fiscalías de cada distrito, para que puedan contratar más personal que agilicen los procesos judiciales.
“Las personas no deberían languidecer en las cárceles durante un largo período de tiempo, esperando obtener la determinación y el resultado de sus casos. Esto es parte de lo que se impulsará para modernizar realmente la justicia penal”, acotó.
Por su parte, el dominicano Gilberto Penzo, de 73 años, de los cuales 45 los ha vivido en el Alto Manhattan fue uno de los cientos de vecinos que se acercó al acto que selló la nueva era de seguridad pública en el estado.
Gilberto calibró como “positivo” que se vuelva a poner en cintura a los delincuentes que entendieron que Nueva York “no había ley”.
“Aquí es necesario poner más mano dura a la venta de droga en cada esquina, a que los motorizados anden como locos. No es posible que los criminales piensen que ellos mandan. Y no hay castigo. Yo sé que la mayoría decente que vivimos en el Alto Manhattan lo que queremos es más policía, más ley y mano dura”, destacó el isleño.
Pero ante estos cambios por venir en la forma cómo se administra la justicia penal en Nueva York también sigue existiendo un radical oposición.
“Es una revisión dañina dar a los jueces más discreción para poner en jaulas a personas mayoritariamente negras y latinas. Dañará a nuestras comunidades, que ya enfrentan una enorme discriminación en todas las etapas del sistema legal penal. Hochul debería dejar de gobernar leyendo los titulares de los tabloides”, reaccionó José López, portavoz de Make The Road NY.
6 líneas presupuestarias en 2024:
$347 millones se invertirán en programas diseñados para prevenir y reducir la violencia armada.
$170 millones para apoyar el trabajo de fiscales de distrito y defensores públicos.
$92 millones para compensar los costos relacionados con el aumento de las tarifas pagadas a los abogados asignados para representar a los neoyorquinos de bajos ingresos.
$31.4 millones para programas de alternativas al encarcelamiento.
$20 millones para servicios previos al juicio.
$11.5 millones para servicios de reingreso para ayudar a las personas a reintegrarse a sus comunidades después de cumplir sentencias de prisión
EL DIARIONY