SAN FRANCISCO, CALIFORNIA, EE. UU., 5 ENE 2023 (AP)- Vientos huracanados, fuertes olas y fuertes lluvias de un poderoso “río atmosférico” azotaron California el jueves, dejando sin electricidad a decenas de miles, provocando inundaciones y contribuyendo a la muerte de al menos dos personas. , incluido un niño cuya casa fue golpeada por la caída de un árbol.
Las autoridades ordenaron evacuaciones en áreas costeras de alto riesgo el miércoles y advirtieron a los residentes que se refugiaran en sus casas en previsión de carreteras inundadas, árboles derribados y posibles deslizamientos de tierra.
Incluso cuando se esperaba que las lluvias cesaran el jueves, el estado se preparaba para un clima más húmedo y salvaje este fin de semana, el último de una serie rápida de ríos atmosféricos (largas columnas de humedad que se extienden sobre el Pacífico) para llegar a California. Este era un “Pineapple Express” que se originaba cerca de Hawái y era arrastrado hacia la costa oeste por un área giratoria de presión de aire que caía rápidamente conocida como “ciclón bomba”.
La última tormenta dejó sin electricidad a más de 180,000 hogares y negocios en California en un momento dado, según poweroutage.us.
En el condado de Sonoma, el jefe de bomberos voluntarios de Occidental, Ronald Lunardi, dijo que un niño que se cree que tenía menos de 2 años murió el miércoles por la noche después de que un árbol cayera sobre una casa, informó The Press Democrat . En Fairfield, una mujer de 19 años murió después de que su vehículo hidroplaneara en una carretera inundada y chocara contra un poste de electricidad, dijo la policía en Facebook.
Olas que se pronosticaban alcanzarían los 7,6 metros (25 pies) azotaron la costa del condado de Santa Cruz al sur de San Francisco, chocando contra casas en la desembocadura de Soquel Creek en la ciudad costera de Capitola y derribando una sección de su histórico muelle de madera. Un muelle en la cercana playa estatal de Seacliff también sufrió graves daños.
Ráfagas con fuerza de huracán de hasta 162 kph (101 mph), derribaron árboles en edificios y carreteras, derribaron líneas eléctricas y derribaron el techo de una estación de servicio en el sur de San Francisco. Más de 70 vuelos fueron cancelados en el Aeropuerto Internacional de San Francisco.
“Es uno de los valores más altos que puedo recordar”, dijo el meteorólogo del Servicio Meteorológico Nacional Warren Blier sobre la velocidad del viento registrada en la cima de una colina del condado de Marin.
Un gran eucalipto en Oakland se estrelló contra el techo del apartamento de Victoria James mientras se preparaba para la cena del miércoles. Ella y sus hijos corrieron hacia el pasillo, pensando inicialmente que se trataba de un terremoto, y se prepararon para una réplica.
Cuando la lluvia comenzó a caer a cántaros en su casa, la familia huyó con solo ropa puesta, algunos de los niños sin zapatos.
“Hay grandes agujeros en el techo. En mi dormitorio, la sala y la cocina seguro”, dijo desde su auto. “Todo está dañado”.
En el sur de California, la tripulación de un helicóptero sacó a un hombre que se aferraba a las ramas de bambú de una isla en el río Ventura el jueves por la mañana, dijo el portavoz del Departamento de Bomberos del condado de Ventura, Andy VanSciver.
El alcalde de San Francisco, London Breed, había dicho que la ciudad se estaba “preparando para una guerra” después de los daños causados por la tormenta el fin de semana anterior. Los bomberos de la ciudad rescataron a una familia después de que un árbol cayera sobre su automóvil. El departamento de bomberos informó que el viento probablemente había volado las ventanas de la torre Fox Plaza, pero nadie resultó herido.
Los vientos huracanados y la lluvia incesante fueron especialmente exigentes para la población sin hogar en California, donde 100.000 personas viven en las calles.
Glenn Scott, de 59 años, que tiene artritis en ambas rodillas y pies y necesita un bastón para caminar, buscó refugio de un aguacero constante en un banco afuera de la biblioteca pública principal de San Francisco con un pequeño grupo de personas sin hogar.
“Solo tengo que hacer lo que tengo que hacer e ir a donde pueda para estar tranquilo”, dijo Scott.
La tormenta es la última de tres tormentas fluviales atmosféricas en la última semana en llegar al estado afectado por la sequía . El gobernador de California, Gavin Newsom, declaró el estado de emergencia para permitir una respuesta rápida y ayudar en la limpieza de otra poderosa tormenta que azotó solo unos días antes.
Se levantaron las órdenes de evacuación en el condado de Santa Bárbara debajo de las áreas quemadas por tres incendios forestales recientes donde las fuertes lluvias pronosticadas durante la noche amenazaron con causar inundaciones y desatar flujos de escombros. El área de evacuación incluía el pueblo de Montecito, donde hace cinco años enormes rocas, lodo y escombros barrieron las montañas a través del pueblo hasta la playa, matando a 23 personas y destruyendo más de 100 casas.
Más al norte, un tramo de 40 kilómetros (25 millas) de la autopista 101 fue cerrado debido a la caída de varios árboles.
Un desprendimiento de rocas cerró un tramo de la carretera costera 1 entre Stinson Beach y Muir Beach, dijo el condado de Marin en Twitter. Una sección de 72 kilómetros (45 millas) de la carretera escénica a través de Big Sur se cerró el miércoles por la noche en previsión de inundaciones y desprendimientos de rocas.
Se instó a los conductores a mantenerse alejados de las carreteras a menos que sea absolutamente necesario, especialmente con las fuertes nevadas que se esperan en las montañas.
Los residentes que huyeron de los incendios forestales en las montañas de Santa Cruz en 2020 empacaron sus maletas cuando se advirtió a las ciudades de Boulder Creek, Ben Lomond y Felton que debían estar preparadas para evacuar.
“Después de los incendios forestales, toda la vegetación desaparece, por lo que el material está suelto”, dijo Jim Olson, geólogo de Santa Cruz. “Esto significa que incluso pequeñas tormentas de lluvia pueden desencadenar flujos de escombros. Con una serie de tormentas como las que hemos visto, y luego una gran tormenta, se puede ver una erosión más profunda”.
Las autoridades del condado de Sonoma emitieron una advertencia de evacuación para una serie de pueblos a lo largo del río Russian, donde se esperaban mayores inundaciones para el domingo.
La tormenta se produjo días después de que un aguacero en la víspera de Año Nuevo provocara evacuaciones en el norte de California y el rescate de varios automovilistas de carreteras inundadas. Algunos diques al sur de Sacramento resultaron dañados y al menos cuatro personas murieron en las inundaciones.
Las tormentas no serán suficientes para poner fin oficialmente a la sequía en curso en el estado, que ahora entra en su cuarto año, pero han ayudado. Sin incluir el último diluvio, las tormentas recientes sacaron partes del estado de la categoría de “sequía excepcional” en el Monitor de sequía de EE . UU . Sin embargo, la mayor parte del estado permanece en las categorías de sequía extrema o severa.
Los ríos atmosféricos, nombrados por los investigadores en la década de 1990, se encuentran en todo el mundo, pero son especialmente importantes en la costa oeste de los EE. UU., donde crean entre el 30 % y el 50 % de la precipitación anual, según la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica.