Loma Hermosa, Tres de Febrero, Buenos Aires, Argentina, 11 sept. 2022 (Mi Periódico).- Sucedió el viernes y el sábado por la noche, en los dos casos pasadas las 19:00 h, cuando desde dos vehículos que ingresaron a contramano por la calle Santiago del Estero y luego de arrojar todo tipo de desperdicios sobre la calzada, entre Hugo del Carril y Guatemala, siguieron viaje.
El ambiente pertenece a la esfera social y transciende la individual y, por tanto, su protección conlleva deberes a cargo de todos los ciudadanos, como correlato del derecho a disfrutar de un ambiente sano.
Cámaras de seguridad privada captaron el momento en que los contraventores arrojaban los desperdicios con total impunidad, y a pesar de las ordenes judiciales libradas por el Juzgado de Paz Letrado de Tres de Febrero y la Unidad Funcional de Instrucción 2, del Departamento Judicial de San Martín, a la policía y a la municipalidad local para evitar el vuelco de residuos, lo cierto es que no hay operativos preventivos por partes de las autoridades. Mirá el video.
Recordemos que el código contravencional provincial prevé para estos casos, en el marco de la vigencia del artículo 94 bis del decreto-ley 8031/73, multas de entre 5 y 30 haberes mensuales del Agente de Seguridad (Agrupamiento Comando) de la Policía de la provincia de Buenos Aires y hasta 30 días de arresto. Mirá el video.
La Policía Local, creada como policía de proximidad, cercana al vecino y para la resolución de los conflictos en el marco fundamental del respeto y promoción de los derechos humanos. Brilla por su ausencia, y se convirtió en un verdadero fracaso.
Además, en el cruce de Hugo del Carril y Santiago del Estero hay dos cámaras fijas del Centro de Operaciones y Monitoreo (COM) de la municipalidad local, que insólitamente asumen una actitud pasiva frente a las contravenciones, entorpeciendo, de ese modo, a partir de la inacción, las tareas de prevención.
El efecto ambiental más obvio del manejo inadecuado de los residuos sólidos municipales lo constituye el deterioro estético de las ciudades, así como del paisaje natural, tanto urbano como rural.
La degradación del paisaje natural, ocasionada por la basura arrojada sin ningún control, va en aumento; es cada vez más común observar botaderos a cielo abierto o basura amontonada en cualquier lugar.