La corrida al dólar que Guzmán no esperaba

Por Salvador Di Stefano

Ciudad Autónoma de Buenos Aires, 10 jun. 2022.- La corrida comenzó con un retiro de $ 35.000 millones o U$S 160 millones que realizó un organismo del Estado de los fondos Carlos Pellegrini vinculados al Banco Nación. Daría la impresión que fue una sociedad del Estado que tuvo que retirar esos pesos para realizar pagos al exterior. Las versiones conspirativas que se tejieron en torno a esta operación no tenían ningún asidero. Los fondos Carlos Pellegrini estaban constituidos con instrumentos financieros atados a la inflación, por ende, ante el retiro de fondos, procedió a vender en plaza estos títulos. La baja fue muy grande y los ahorristas quisieron salir todos al mismo tiempo, la consecuencia fue una corrida financiera que buscó refugió en los dólares billetes.

El control de daños nos indica que los bonos en pesos que ajustan por inflación pasaron de tener una tasa de retorno negativa del 2% a tener una tasa de retorno positiva del 15% anual en promedio. Por ejemplo, el bono del Tesoro ajustado por inflación con vencimiento en marzo del año 2023 lo comprás hoy a $ 220 y, al 25 de marzo de 2023, cobrarías $ 245,16 más la inflación corrida a dicha fecha y, el 25 de septiembre, cobrarías una renta del 0,7% sobre el capital a dicha fecha. Este bono estaría rindiendo inflación más 17,0% de tasa de retorno.

La primera huida de pesos del mercado el miércoles pasado, dejó los pesos inmovilizados sin buscar ningún nuevo destino, pero en el día de ayer los inversores optaron por migrar esa liquidez a dólares. El dólar bolsa culminó la jornada en $ 217,46 y el dólar contado con liquidación en $ 219,68. El dólar blue no alcanzó a reaccionar, pero hoy debería ajustar fuerte a la suba para ubicarse en torno de $ 220.

Los bonos en dólares se destruyeron, el bono AL30 vale U$S 24 y el AE38 U$S 30, estos precios reflejan que el mercado cree que Argentina va a una reestructuración de la deuda pública, seguramente con un nuevo gobierno en el año 2023.

El razonamiento de los inversores es simple, Argentina sigue con un déficit fiscal del 4,3% del PBI, que serían unos U$S 21.000 millones. Con este déficit, flujo de dólares negativos más reservas escasas, ningún inversor desea financiar a este gobierno, porque sabe que en el largo plazo la consecuencia lógica será que no podrá pagar la deuda y tendrá que recurrir a su refinanciamiento.

El stock de deuda de la Tesorería asciende a U$S 371.783 millones, de ese total solo U$S 43.347 millones es deuda en pesos, es el 12% del total de la deuda, el 88% de la deuda es en moneda extranjera o indexada, a Argentina ya no le sirve una devaluación para licuar la deuda, solo le serviría tener superávit fiscal, generar confianza, recuperar el crédito internacional y pagar lo que debe.

El stock de deuda en pesos ajustada por inflación suma U$S 73.231 millones, esta deuda se triplicó desde que asumió Alberto Fernández que hizo uso y abuso de este instrumento.

El stock de deuda en dólares suma U$S 255.205 millones, esta deuda está reestructurada en su gran mayoría con el FMI y con bonistas privados. Otra porción importante es deuda intra Estado, es decir que el deudor es la Tesorería y el acreedor el Banco Central y la Anses.

Argentina no tiene una deuda muy grande en función del PBI, tiene una deuda baja, pero la administración del Estado es tan pésima, que ni siquiera pueden pagar los intereses de una deuda baja ni conseguir fondos para renovar la deuda cuando vence el capital.

¿Cómo sigue la película?

Los inversores no detendrán la venta de bonos ajustados por CER, las versiones que corren en el mercado generan alarma y seguirán vendiendo para volver al viejo amor, verde que te quiero verde.

Racionalmente deberíamos decir que es un buen momento para comprar bonos en pesos que ajustan por inflación, alguna vez dijimos lo mismo y llegó el ministro de Mauricio Macri, el economista Hernán Lacunza, y reperfiló la deuda en pesos. ¿Por qué no podría realizar lo mismo Martín Guzmán, cuando viene de reperfilar la deuda en dólares de los privados y del FMI?

Lo que el mercado realizaría en las próximas jornadas es un vuelo a la calidad, se pondrá a resguardo comprando dólares, y la suba que esperábamos para los meses de julio, se adelantó a junio.

Si el dólar bolsa o contado con liquidación supera la marca de $ 220, es muy probable que inicie un rally alcista que lo posicione entre $ 240 y $ 250 en forma muy rápida. El lunes pasado decíamos que el dólar de equilibrio estaba mucho más alto que el valor del dólar en el mercado, la corrección no se hizo esperar y estamos en otra dinámica inversora en las actuales circunstancias. La brecha, que estaba en torno del 70%, pasaría a niveles del 100% en un corto período de tiempo, una brecha lógica con la incertidumbre que generan las peleas de palacio.

Argentina loca

Estamos enfrentando una corrida contra el peso en el mismo momento que la soja alcanza su valor récord a escala internacional y le proporcionaría un mayor caudal de dólares al país si es exportada. El problema es que el productor no quiere vender, y para muestra le comentaremos lo que sucedió en el día de ayer. La soja en Chicago subió U$S 30,0; en Argentina la soja valuada a dólar oficial subió U$S 1,0; y la soja valuada en dólares billetes de verdad bajó U$S 10,0. Por estas cosas el productor no vende, han realizado una ensalada de precios que no permite medir correctamente la inversión agropecuaria.

Las noticias hacen un gran aporte a la confusión general, mientras se habla de precios récord, nadie dice que el productor recibe menos dinero por lo que produce, algo muy loco en un país que tiene tipos de cambio múltiples.

Conclusión

El ministro de economía, que tanto criticó a otras administraciones, ya carga con dos reestructuraciones de deuda, cargando la culpa a otros de tener que realizarlas. Ahora llegó la hora de la verdad, solito se endeudó en U$S 51.257 millones de dólares desde que llegó al gobierno y en un 95% utilizando como herramienta bonos en pesos ajustados por CER, no sabe cómo pagar esta deuda, y lo peor, cuenta con pocas herramientas para detener la corrida. Tal vez llegó el momento de trabajar, buscando superávit fiscal o reestructurando la deuda en pesos ajustada por inflación. En la cancha se ven los pingos, veremos cómo reacciona, por las dudas compra dólares, que nunca te van a defraudar.